sábado, 28 de septiembre de 2013

MPC2 - EL APAGÓN ECONÓMICO (DOS MEDIDAS)

En aras al Movimiento de la Persistencia hacía la Concordia (MPC) y siguiendo la Guía de grupos de medidas expuestas, semanas antes, en la presentación del Proyecto de Ciudades Ocupacionales (PCO), iniciaremos hoy con el segundo de ellos: EL APAGÓN ECONÓMICO (un amplio conjunto de medidas varias: a) El dinero físico será abolido. b) Exclusión de los Paraísos fiscales. c) La emisión de empréstitos y otros créditos. d) Activos comerciales. Bienes útiles para la explotación. e) Otras cuestiones de interés: Adelgazamiento de la administración pública y otras. f) Regularización de las herencias), con el que gran parte de las penurias económicas y las continuadas crisis desaparecerán.

a)       ABOLIR EL DINERO FÍSICO
Nuestra actual tecnología se lo puede permitir. Existen sobrados medios de pago (tarjetas de débito o crédito, cheques, pagarés, transferencias y otros independientes a los usuales billetes y divisas) con que suplir el dinero que manejamos. Temporalmente, al inicio, conviene dejar en circulación la “calderilla” o  moneda metálica para transacciones domesticas o de pequeños importes.
El objetivo es claro: quedará rastro o pistas de todas y cada una de las operaciones que se realicen. La exigencia de sus justificantes, en su caso, evitará hechos delictivos, de sobra conocidos, e implicará tenerlo en entidades de crédito, con lo que le facilitaríamos liquidez al sistema de la que ahora no goza. Se evitarán sobornos, chantajes y otros delitos eludiendo los pagos en efectivo (drogas, favores, etc.) y el dinero negro verá la luz, enriqueciendo contratos, impuestos y una transparencia que actualmente brilla por su ausencia.
La manera de realizarlo es bastante simple y no es preciso extenderse en ella.
b)      ELUDIR LOS PARAÍSOS FISCALES
Las operaciones comerciales, financieras, traspasos de fondos y demás transacciones entre personas (físicas y/o jurídicas) residentes en España y otros territorios conocidos como Paraísos fiscales han de ser evitadas o suprimidas. Cabe la posibilidad de contemplar alguna excepción  necesaria, en la que el detalle, finalidad, motivo u origen de la misma, justifiquen o no, su autorización previa.
Las formas de llevarlo a cabo pueden ser sencillas y variadas, pero todas ellas pasan por una voluntad política que debería tomarse de inmediato. Ningún gobierno se atreve a tomar tal iniciativa, temiendo perder empresas y posibilidades de negocio, cuando en realidad no es así, ya que depende de cómo se ordene o regule (lo vimos[1]y lo veremos más adelante). Se  produciría además un efecto dominó y los gobiernos de países civilizados, seguirían el ejemplo. Éstas son dos medidas que proporcionarían un alto volumen de ingresos, evitación de delitos y transparencia. Nuestra Administración no debe ni está en condiciones de renunciar a ellas.



[1] Ya hemos hablado en la Teoría de los números primos, que la empresa determinará sus costos laborales

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