sábado, 4 de julio de 2015

ABOCADOS A LA DESIGUALDAD

Si se estableciera el pleno empleo, cosa que puede conseguirse como hemos comentado reiteradamente en este blog, los ingresos de las personas en paro darían lugar no sólo a más consumo sino a que el PIB aumentara. Mayores ingresos en personas con rentas sobrantes para nada sirven, al contrario, sus perceptores se apalancan entre la avaricia y el temor (altamente dañinos para la psiquis) lejos de producir riqueza al país. Es decir,  mejorar económicamente a las clases pobres y medias potencia el crecimiento. Por tanto, es muy conveniente que las rentas entre las personas físicas no se distancien excesivamente y, además, de igual forma que se ha de erradicar el empleo pirata, las ventas y servicios en negro, la corrupción, etcétera, se hace imprescindible que ningún colectivo permita la utilización de sus bienes, realice traspaso de fondos o facilite donaciones graciosas en favor de personas físicas, a fin de no incrementar más la precariedad del sistema productivo, la evasión de impuestos y la ausencia de valor.
“La desigualdad reduce las posibilidades de los hogares con bajos ingresos de mantener la salud de sus miembros y de acumular capital físico y humano. En la práctica eso puede traducirse en una peor educación de los niños que proceden de esas familias. Eso, a su vez, desemboca en una productividad laboral inferior a la que habría en un escenario más justo”, según la OCDE. La pobreza ha crecido desde los años 90 en la UE y el modelo económico de crecimiento a costa de lo que sea, ha sido incapaz de acabar con las crisis que cada cierto tiempo asolan a débiles y no preparados. Concluirán arruinando la estabilidad de la vida saludable por la que todos deberíamos de transitar.
Esa vida saludable se puede lograr con muchas renuncias, esfuerzos y compromisos. Será cuestión de sopesar pros y contras de las fórmulas o medidas dadas a conocer en este blog como fieles creyentes, calibrando sus sacrificios. Imprescindibles serán las amputaciones para: separar poderes (Legislativo, Ejecutivo, Judicial); separar los   intereses públicos de los privados; separar, claramente, las rentas y los gastos de las personas físicas de las jurídicas; lo religioso de lo razonable; la información de la opinión… hasta conseguir la igualdad de la ley para todos.  
Miedo me dio escuchar, con motivo el caso griego, que ningún país podría salir de la UE o del euro; sobre todo, después de haber leído a Thoreau: “La única obligación a la que tengo derecho de asumir es la de hacer siempre lo que creo correcto. Se dice muchas veces, y es cierto, que una corporación no tiene conciencia; pero una corporación de personas conscientes es una corporación con conciencia”. Lo que Henry Thoureau no podía saber, es que el sistema económico, el arte del negocio y el lucro,  llegaría a extremos tales que dominaría la política, el arte de la palabra y el acuerdo, sin que ésta y los políticos sean nada sin aquél, salvo detentar y ser protectores del capital.

Hay que frenar al sistema capitalista. Innóvese. Reflexione leyendo el libro 5 Fórmulas para el bienestar de España (que se consigue comprado la novela Escape) y evitemos que los bancos exploten empréstitos soberanos, ante la razón de no permitir que país alguno contraiga déficit (salvo hecatombe, en cuyo caso la emisión de deuda correspondería al B.C.E.). Adiós a las primas de riesgo. Al desarrollo apalancado que origina desigualdad. Al estímulo del dinero, que sólo sea un mero instrumento de cambio. Que bienes y obligaciones privados se extingan con la muerte de su propietario: potenciando  los valores de cada cual y renunciando a las herencias. Que nuestros hijos no sean ricos de cuna y experimenten el hervor necesario para la vida, sin enchufes, con sus actitudes y capacidades, con esfuerzo y honorabilidad. Que nadie carezca de la bondad, de la educación y la oportunidad necesarias para saber que todos somos iguales. 

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