domingo, 21 de julio de 2024

NO ABRACEMOS EL MISTERIO

 Es posible, debido a mi edad y distancia, que haya sido este año mi último viaje  a tierras tan lejanas de mi España querida. He podido comprobar el profundo contraste entre Bali, una isla eminentemente turística de Asia, en la Indonesia que he visitado, y mi amado país perteneciente a la Europa comunitaria e igualmente receptor de extranjeros de forma masiva. Nunca acabaría de contar la infinidad de diferencias entrambas latitudes, pero  existe una común y primigenia originada por la ignorancia, los misterios y los miedos que, a través de sus ritos, marcan las costumbres de la gente y la dominan.

Hoy, en cada casa de Bali, prácticamente hay un templo donde, cada día, muestran sus ofrendas a los dioses como la gente hiciera en el imperio romano, donde Constantino, por su interés político, abrazó el cristianismo que no deja de ser una religión más. Monoteista, eso sí, con simbolismos bien diferenciados, pero igual que todas, tan creíbles e inverosímiles como las venideras que surgirán por lucro, conveniencia u otras razones inventadas por los hombres.

La lucha entre la fe en un Dios o dioses (sin la que es difícil vivir) y la ciencia de antaño van distanciándose para que, a fin de cuentas, la creencia religiosa de la primera ceda ante el avance imparable del conocimiento de la segunda. Ya va siendo hora de separarlas y que cada cual en España pague lo que consume y utiliza. Nadie debe de estar obligado a financiar aquello que no sea en provecho común como la salud, la educación, el bienestar social, la igualdad de oportunidades, la libertad de decidir, la justicia, la solidaridad, la defensa de los oprimidos y desfavorecidos... Ya va siendo hora de no financiar con los impuestos de todos lo que posibilita un mayor dominio de unos sobre otros, monopoliza un enriquecimiento desmedido de algunos que, además, condicionan y marcan la vida de los demás, perturbando y preconizando desigualdades entre hombres y mujeres, creyentes y paganos...

La sociedad ha de permitir que sus miembros libremente elijan sus ideas y estas sean respetadas si son honorables, pero no a base de imponer sus dogmas, simbolismos, supersticiones y credos y, menos aún, que el Estado (todos nosotros) las financie. Por supuesto, la política ha de estar al margen y no aliarse con ninguna de ellas abrazándose a su misterio como ahora se abraza, propagando la obligación de sus ritos en escuelas infantiles privadas, públicas o concertadas; cabe, sin embargo, el estudio de su historia como cualquier otra materia, pero no la obligación de la práctica de sus liturgias, normas y prohibiciones. No es cuestión de ofender o molestar, si no de igualdad y justicia.

Ya va siendo hora del laicismo en España a fin de que los negocios religiosos en dejen de bendecir con agua bendita sus actos. Esto no supone prohibir una actividad religiosa por muy desmedidos que sean sus ingresos, pero que los mismos no se potencien con el erario público, paguen sus impuestos y su actividad sea regulada, rigiéndose por las mismas leyes que cualquier individuo o sociedad seglar. 

domingo, 14 de julio de 2024

REFKEXIÓN DESENFADADA

En esta época de vacaciones, propicia para reflexionar desenfadadamente, he leído un texto en Facebook que transcribo a continuación por si pudiera interesar a personas de cierta edad que puedan considerarlo y, en su caso, actuar en consecuencia o, cuanto menos, contrastar su opinión con los demás. Dice así:

Entre los 55 años y la hora de la muerte, es aconsejable utilizar el dinero que has ahorrado. Úsalo y disfrútalo.

No lo guardes para aquellos que no tienen idea de los sacrificios que hiciste para obtenerlo.

Recuerde que no hay nada más repugnante que un hijo o nuera que se les ocurran grandes ideas para gastar sus ahorros ganados con esfuerzo.

Advertencia: este también es un mal momento para las inversiones, incluso si suena maravilloso o seguro. Ellos solo traen problemas y preocupaciones

Es hora de que disfrutes de la vida.

Deja de preocuparte por la situación financiera de tus hijos y nietos, y no te sientas mal por gastar tu dinero en ti mismo.

Los cuidaste durante muchos años, y les enseñaste lo que puedes.

Les diste educación, comida, refugio y apoyo.

Ahora es su responsabilidad hacer su propio dinero.

Mantén una vida saludable, sin mucho esfuerzo físico.

Hacer ejercicio moderado (como caminar todos los días), comer bien y dormir mucho.

Es fácil enfermarse a esta edad y se vuelve más difícil mantenerse saludable.

Esta es la razón por la que necesitas mantenerte en forma y ser consciente de tus necesidades médicas y físicas.

Mantente en contacto con tu médico, hazte un chequeo médico incluso cuando creas que te sientes bien.

Por favor, cuida tu salud.

Compra siempre lo mejor, los más bonitos artículos para darte un capricho.

La clave es disfrutar de tu dinero con tu pareja.

Un día uno de vosotros se echará de menos, y el dinero no os traerá ningún consuelo; así que, disfrutadlo juntos.

No te estreses por las cosas pequeñas.

Has superado tanto en la vida. Tienes buenos recuerdos y malos recuerdos, pero lo que importa es el presente.

No dejes que el pasado te estrese y no dejes que el futuro te intimide. Debe sentirse bien en el presente.

No pierdas de vista las tendencias de moda para tu edad, pero mantén tu propio sentido del estilo.

Has desarrollado tu propio sentido de lo que te conviene, así que guárdalo y siéntete orgulloso de ti mismo. Es parte de quién eres.

Mantente siempre informado: lee los periódicos, sigue las noticias.

Entra en línea y lee lo que dice la gente.

Asegúrate de tener una cuenta de correo electrónico activa y trata de usar algunos de esos medios sociales.

Te sorprenderán los viejos amigos con los que te encuentras.

Respeta a la generación joven y sus opiniones. Puede que no tengan las mismas ideas que tú, pero son el futuro y tomarán el mundo en su camino. Dar consejos, no criticar, y tratar de recordarles que la sabiduría de ayer todavía se aplica hoy en día.

Nunca uses la frase: "En nuestro tiempo. "Tu tiempo es ahora. "Mientras estés vivo, eres parte del presente.

Algunas personas abrazan sus años dorados, mientras que otras se vuelven amargadas. La vida es demasiado corta para desperdiciar días en momentos tristes. Pasa tu tiempo con gente positiva y alegre depende de ti y tus días se verán mucho mejor.

No te estreses por tener que vivir con tus hijos o nietos. Por supuesto, estar con la familia parece genial, pero todos necesitamos nuestra privacidad también. Ellos necesitan el suyo y tú el tuyo

Hazlo solo si te sientes solo y realmente necesitas ayuda o si realmente no quieres vivir solo.

No dejes tus pasatiempos.

Si no tienes uno, haz nuevos.

Puedes viajar, caminar, cocinar, leer, bailar.

Puedes adoptar un gato o un perro, cultivar un jardín de cocina, jugar cartas, damas, ajedrez, dominó, golf, etc.

Habla con la gente educadamente y trata de no quejarte o criticar demasiado, a menos que realmente lo necesites.

Trata de aceptar las situaciones como son cuando sientas que no puedes hacer nada al respecto.

El dolor y las molestias van de la mano con la edad.

Trata de no insistir en esas heridas, pero acéptalas como parte de la vida.

Si alguien te ha ofendido, perdónale.

Si has ofendido a alguien, pídele disculpas.

No lleves sentimientos negativos alrededor.

Solo sirve para ponerte triste y destruirte innecesariamente. No importa quién tenía razón.

Alguien dijo una vez: "Guardar rencor es como comer veneno y esperar que la otra persona muera. "

No tomes este veneno.

Perdona, olvida y sigue adelante con tu vida.

Reír. Recuerda que eres bendecido.

Te las has arreglado para tener una larga vida.

Muchos nunca llegan a esta edad y algunos nunca llegan a vivir una vida plena como la tuya.

Mis queridos amigos, disfruten de una vida tranquila en esta etapa de su vida... No te estreses.

¡¡Sé feliz!!”