Las fechas designan y marcan
infinidad de acontecimientos como, por ejemplo, el del nacimiento que nos
servirá para calcular hasta cuándo, más o menos, podremos durar vivos. La
creación de entidades y hechos nos aportan datos de la época que evidencian
estilos, formas y costumbres significativas de las mismas. Es decir, la
constitución de toda asociación nos permitirá, desde su origen, ver su
ideología que, con el paso del tiempo, se irá, o no, transformando y adaptando.
Los fundadores de los dos
actuales partidos políticos más importantes en España fueron ideados en: 1879.
Uno, “el socialista” por Pablo Iglesias y otros intelectuales en defensa de las
clases trabajadores por el convencimiento de que lo público es de todos y, por
tanto, (simplificando) todos hemos de tener las mismas libertades e igualdades.
Otro, “el popular” en 1976 por Manuel Fraga y otros doctos de similar
posición, una vez autorizados los
partidos políticos después de una dura dictadura, tratando de potenciar lo
privado sobre lo público, la no intervención estatal sobre lo establecido,
conservando la libertad propia e individual sobre la de todos, sin convencer ni
demostrar que la misma, en general el mercado, la miseria, los quebrantos, los
beneficios, las herencias desproporcionadas, los abusos de poder… no han de
regularse en favor o en contra de todos o del bien común, sino que han de
prevalecer por encima de todo
Entrambos partidos dominantes en
España hay cien años de diferencia y eso, supongo, es un plus para quienes
mantienen sus principios mientras otros miran para sí, conservando y ampliado
lo que la fortuna o el azar les trajo trabajando o sin trabajar, sean por el
esfuerzo, sean por rentas o herencias.
Cualquier Gobierno serio debe de
velar por todos los españoles aceptando la diversidad existente y mirando por
todos sin distinción de ideologías. Los que así no opinen, tendrán algo que
decir al respecto y preguntarse: ¿Por qué la libertad, la ley, los privilegios
no son iguales para todos? ¿Por qué no se consigue que la igualdad de
oportunidades sea una realidad generalizada? ¿Por qué las posibilidades para
acceder al conocimiento y a la cultura son diferentes? Si hay alguna
contestación coherente que me convenza, al margen de considerar que la
competencia, la iniciativa, el esfuerzo y el estímulo son lícitos e
interesantes en igualdad de condiciones, aceptaré estar equivocado; de lo
contrario, muchos tendrán que hacérselo mirar y cambiar de idea o su partido de
morfología, aceptando a todos los humanos por igual y supliendo, en su caso,
aquello que lo impida.
Pablo Iglesias fue una persona
importante de su época. Fraga lo fue de la suya. El uno cantando, seguramente,
la Internacional (a todos los seres vivos del planeta Tierra) y el otro, Manuel
Fraga, cantando el Cara al Sol (a todos los españoles con la camisa nueva).
Simbologías muy distintas que no caben ser abrazadas si no desde la unidad de
un acuerdo y tolerancia y no desde la confrontación.
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