sábado, 13 de septiembre de 2025

LA POBREZA Y LA RIQUEZA

 

¡Ya está bien de aforamientos! ¡Ya está bien de que todos los españoles no seamos iguales ante la Ley! ¡Ya va siendo hora de ir acabando con tantas injusticias!

Avancemos en la equidad de oportunidades para todos. Examinemos la pobreza y la riqueza. El mal y el bien. El egoísmo y la generosidad… Las dualidades que, en diferentes escalas, determinan las conductas de la gente, sus diferencias, pugnas y enfrentamientos.

El dinero es el que marca las discrepancias entre los hombres, fiel reflejo de sus relaciones, de las capacidades de autonomía, de los conocimientos y satisfacciones; el que transforma las maneras de pensar y actuar, convirtiendo las posibilidades, las fuerzas, los deseos, las realidades en luchas y otras cosas. Todo es muy genérico, pero… escuchemos las voces de la historia que, por no leerla, la tenemos olvidada.

“Es una falacia habitual que se nos diga que el capitalismo tiene que ver con la libertad, la eficiencia y la democracia, mientras que el socialismo gira en torno a la justicia, la igualdad y el estatismo. En realidad, desde el principio, la razón de ser de la izquierda fue la emancipación”. “El capitalismo es perverso porque es ineficiente. Es injusto porque es iliberal. Es caótico porque es irracional”.

La libertad no significa ser libre para perderla con infinidad de maneras. La libertad necesita de responsabilidad y respeto, de ponerse en lugar del otro y de algo que no la subordine ni la condicione como lo hacen la pobreza y la ignorancia.

Llamar nuestra atención se comercializa. Lo hace la radio y la televisión, la prensa y los medios digitales, los políticos e influyentes para, provechándose de las emociones de la gente, chuparles la sangre como vampiros, incluso en la hora de su muerte. El capitalismo mercantiliza todo, absolutamente todo en su propio beneficio. Compra con su poder y dinero (una mercancía esta vil, apenas ya un medio de cambio) no solo la fuerza del trabajo de quienes le sirven si no, además, el valor añadido de su estima y entrega, aunque en ciertos casos, éstas, puedan ser contrarias a los intereses del capital que paga sus servicios.

Capital y trabajo han de caminar en armonía y con digna equidad. Lo contrario es un desbarajuste, una injusticia, una atrocidad. Los modelos por seguir han de ser aquellos en los que las partes, componentes vitales de las empresas, participen en sus decisiones, en sus riegos y responsabilidades, en sus beneficios de igual manera que participarían en caso de quiebra, perdiendo el capital sus accionistas y el trabajo sus trabajadores.

No es cuestión de que todos seamos iguales, pues ello, por naturaleza y otras muchas cosas más, es imposible, pero sí valerse de las mismas oportunidades que pasa por la anulación de privilegios injustificados, por la democracia, por las ayudas a quienes sufren infortunios y por debatir hasta alcanzar acuerdos en pro del bien general.

miércoles, 10 de septiembre de 2025

UN FOLIO DE PENSAMIENTOS (TRECE)

 

-            La amistad es el vino de la vida. (Edward Young).

-            La vida es buena cuando uno la acepta y sabe digerirla. (S. Lorca)

-            Pasado, presente y futuro son uno cuando están conectados a la “fuente”; a ese poder misterioso e invisible que es el origen de todo. (El caballero de la armadura oxidada).

-            La vida no es una madre compasiva y no se apiada si uno mismo se castiga sin comer, no concede el perdón si uno llora: se aparta, por el contrario, sin prestarle a uno más atención. La vida abandona así a la soledad y al sufrimiento. (Naguib Mahfuz).

-            La vida es trabajar. (Karl Marx).

-            La vida es trabajo. (Henry Ford).

-            La vida es teatro. (Seneca).

-            La vida es una tragedia para los que sienten, y una comedia para los que piensan. (Jean de la Bruyére).

-            La vida no consiste en tener buenas cartas, sino en saber jugar bien con las que tienes. (Joshbillings).

-            La vida es una clase, un taller (Anónimo).

-            La vida es una atrevida aventura o no es nada. (Helen Keller).

-            En la vida, las caídas nos proporcionan la energía para impulsarnos hacia un nivel más alto. (Un desconocido)

-            Vi al pesar beber una taza de tristeza y decir: “que dulce es su sabor, ¿verdad?”.

Me he descubierto -dijo el pesar- y has arruinado mi negocio, ¿cómo voy a vender la tristeza, ahora que sabes que es una bendición?”

(Yalaluddin Rumi).

-            La vida de sacrificios es más agradable casi siempre que la de amarguras. (Pio Baroja).

EN LA VIDA:

-            ¡Se paciente, date prisa! La vida será más fácil si te relajas, controlas la respiración y aceptas las cosas como son.

-            Vive ahora. Olvida el pasado despreocupándote del futuro. La ironía es que no hay ningún sitio al que ir: está todo aquí, ahora, en este momento.

-            Si la vida tiene una finalidad, ¿cuál será? No hay duda: Hemos de hacer cosas para aprender y crecer con dolor y/o placer hasta que nos consolidemos como seres humanos. (S.Lorca)

 

      

domingo, 7 de septiembre de 2025

VERDADES

 

Muchas son las veces que sufro la tentación de pensar que lo mejor sería prohibir, acotar o no permitir determinadas conductas partidistas, mafiosas, sectarias… que atentan contra la vida y la libertad de las personas. Sin embargo, enseguida reflexiono para darme cuenta de que el crimen, el robo, la extorsión y demás hechos delictivos están prohibidos y se producen por un simple estado emocional y no porque sean ilegales, coarten la libertad o acaben con una vida.

Toda criatura tendrá que ser responsable de sus actos a partir de una edad por determinar y, en su caso, someterse a un castigo por parte de la sociedad que no ha sabido, con su ejemplo y educación, influir ni inculcar una libertad es de y para todos por igual, sujeta al respeto y la tolerancia recíproca.

Todos tenemos ánimos distintos, educaciones diferentes, ideas contrapuestas, contestaciones de todo tipo, propósitos variados y somos únicos con más o menos conocimientos (afortunados quienes los tengan) con las mismas obligaciones y derechos para convivir en la sociedad que nos ha tocado en suerte y, entre todos, podemos transformar. Por eso, nada de lo que uno cree o estima es mejor o peor que lo del otro; no obstante, cuando algo se prohíbe, imponiendo un solo criterio, seguramente no acierte para los demás, por lo que la opción democrática (nos guste o no) es la de un mejor gobierno para la mayoría de la población, legislando normas y leyes, empleando justicia con rigor y considerando a todos por igual.

Nacimos desnudos y nos iremos sin nada. Miserables, por tanto, aquellos que se creen superiores a los demás, pues son origen de un polvo al que regresarán; es decir, vinieron y se irán de la misma manera que todos los demás. De ahí que la razón dicte derechos y obligaciones iguales para todos y se proceda a eliminar distinciones: privilegios y prebendas, honores y títulos, miedos y daños, fantasías y chulerías, hasta el día que dejemos de ser intolerantes y no respetuosos.

Cada cual hemos de comportarnos humanamente y, por tanto, ajustándonos a las leyes establecidas una vez se extirpen de raíz los beneficios para todos (sea rey, presidente de gobierno, diputados políticos, magistrados de justicia y demás honorables por la gracia de Dios o por quien la otorgue. Una vez se establezca la norma de todos por igual, allá ellos, los que se consideren superiores a los demás. La razón nos dice que nadie tendría que gozar, piense lo que piense, manifieste lo que manifieste, ocupe el cargo que ocupe, de beneficios exclusivos o distintos a los de los demás.

¿Cuántas figuras semejantes han desfilado por la historia conocida? ¿Cuántas son las que ahora se pavonean de su poder y riqueza? Estas, como aquellas, morirán y nadie hablaremos de ellas. Sólo merecerán nuestro reconocimiento aquellas que sean buenas personas. Seamos demócratas. Disfrutemos de la libertad. Honremos la vida que poseemos. Hagamos el bien allá donde nos hallemos e intentemos disfrutar siendo mejores personas con la vida que hemos recibido.

Existe un hecho (contrastado al parecer) que de la energía procede todo. Energía es el mal de un tirano que se transforma en pesar para sí mismo, siendo maldecido. Y padecerá y tendrá remordimientos y le surgirán graves enfermedades y no podrá conciliar el sueño y, aunque nadie lo sepa, morirá sofocando su mal entre lamentos y contriciones, sin haber sido feliz en toda su vida.

 

 

jueves, 4 de septiembre de 2025

UN FOLIO DE PENSAMIENTOS (doce)

 

. El corazón del hombre necesita creer algo, y cree mentiras cuando no encuentra verdades que creer. (Mariano J. de Larra).

. La mejor tierra es la que te sustenta. (Ahli).

. No puede haber gloria donde no hay virtud. (Alphonse de Lamartine).

. Hay que defender la paz a todo trance, incluso con la guerra. (Thomas Woodrow).

. El tabaco es una forma del pecado de la embriaguez, la cual es la raíz de todos los males. (Jacobo I).

. La belleza tiene tantas significaciones como estados de ánimo del hombre. La belleza es el símbolo de los símbolos. Lo revela todo porque no expresa nada. (Wilde).

. En vano el hombre se imagina que obra libremente porque es juguete del ciego poder, de la terrible necesidad que le roba la facultad de escoger. (Friedrich von Schiller).

. La sabiduría es causa de felicidad, porque siendo una parte de la virtud total, hace al hombre dichoso por el solo hecho de poseerla. (Aristóteles).

. El corazón tiene razones que la razón desconoce. (Blas Pascal).

. Propio de todo hombre es errar. Pero de nadie, sino del necio, el mantenerse en el error. (Juan Luis Vives).

. Los ideales son cobardías. Los filósofos idealistas no han tenido el valor de contestar lo que, en silencio, todo el mundo sabe muy bien. (Spengler).

. La maldad de los hombres ha sido siempre más ingeniosa que previsora la sabiduría de los legisladores. (Madame Verzure).

. El honor es siempre la mejor guía. (Napoleón III).

. Los primeros danzarines, en el tiempo fueron poetas. La danza es la forma más rudimentaria, primitiva y espontanea de la poesía. (Solonov).

. La reputación es una vida imaginaria en la vida de los demás: una cosa fuera de nosotros antes de nuestra muerte. (Alexander Pope).

. Escribir, al que escribe, solo le enseña una cosa: que cuando más tiempo hace que escribe, más le cuesta escribir. (León Daudí).

. La lectura es el viaje de quien no puede tomar el tren. (Francis Wiener).

. Quien nace mortal, camina hacia la muerte. (Calino de Efeso).

. Quien pierde la honestidad no tiene ya más que perder. (John Lily).

domingo, 31 de agosto de 2025

UNA CUESTIÓN PARTICULAR

 

Hoy, si cabe, estoy más convencido que nunca de poder afirmar que tanto lo público como lo privado son compatibles con la mayor parte de la actividad social que desarrollamos. En económica, compitiendo; en política, aunando voluntades; en otras, como la seguridad, la educación, la sanidad y el cobijo, lo público ha de ser la excelencia; ni que decir de la justicia y la igualdad de oportunidades.

Trataré de explicarme.

Bajo la idea de ánimo de lucro funcionan las entidades privadas basándose en la oferta y la demanda, aunque éstas, por si solas, no se armonicen el mercado existiendo, como existen, poderes ocultos y sigilosos, oligárquicos e interesados, delictivos y ... No obstante, bienvenida sea la libre competencia, el respeto por las ideas personales, la toma de decisiones, el emprendimiento, las ganancias y otras cuestiones de carácter lícito.

Por el bien común de todos, lo público ha de equilibrar y regular el fiel de la balanza de aquello que lo privado no nivela, o tarda en hacerlo, o no es de su competencia; en especial las necesidades imprescindibles para la vida de los seres vivos como ya hemos citado: sanidad, educación, seguridad, alimentación, vivienda y otros indispensables para que los valores humanos, sus derechos y obligaciones funcionen correctamente, pues son tan esenciales como la libertad y el respeto, la responsabilidad e igualdad de oportunidades, la cooperación y el bienestar, el desempeño de las leyes y otros.

Lo público, tengámoslo en cuenta, es de todos. Lo privado es de uno o de unos pocos. Ni mejor ni peor. No cabe insuflar o desinflar, prestigiar o desprestigiar lo uno o lo otro, ambas cuestiones son ponderables por lo que, cada cual, con su criterio, abogará por su interés personal y/o general, determinando sus preferencias sin que para ello deba emplear la violencia, el engaño u otras prácticas indecentes.

Socialmente, en política y economía, respetando la democracia, se deberá ir dando pasos para igualar derechos y obligaciones en todos los sentidos. ¿Cómo? Habilitando consultas por nuestros representantes políticos donde los representados pudiéramos aportar ideas y sugerencias, preguntas y quejas u otras cuestiones que respondan a asuntos como los que siguen o parecidos:

a)       ¿Todos los españoles somos iguales ante la ley?

b)       ¿Se podrían unificar los diferentes tribunales existentes en uno solo?

c)  ¿Por qué no eliminar cargos, títulos, prebendas, aforamientos, privilegios… y revisar injusticias cometidas y resarcirlas, si es el caso?

d)   ¿Por qué no efectuar consultas a la gente sobre temas decisivos y, con la mayoría de las respuestas, confeccionar un programa para que se lleve a cabo por el Gobierno del Estado, las Autonomías, los Municipios?

Recordemos que, ¡nuestros gobernantes han de saberlo! el mercado y las rentas en manos de plataformas digitales y en los más ricos y/o poderosos respectivamente, no aseguran ni nuestro bienestar ni nuestra continuidad. La riqueza ha de distribuirse limitando herencias y repartiendo dividendos por igual entre el capital y el trabajo, pues las actuales diferencias económicas, tan abismales, nos conducirán a una época feudal, eso sí, con tecnología de la que antes se carecía o, como diría Yanis Varoufakis, nos han llevado al Tecno-Feudalismo.  

jueves, 28 de agosto de 2025

Un folio de pensamientos (once)

 

. Desaire común es de afortunados tener muy favorable los principios y muy trágicos los fines (Baltasar Gracián).

. Eso que llamamos verdad no es más que una eliminación de errores (Georges Clemenceau).

. Más maldades encubre una mala amiga que la capa de la noche (Miguel de Cervantes).

. Podrás esquivar alguna que otra vez el juicio de los tribunales civiles, pero nunca el de tu conciencia (Paolo Mantegazza).

. No deseando nada se posee poco (Hipólito Nievo).

. La cortesía es una alta sabiduría y una gran fuerza beneficia (Un desconocido).

. Si de una discusión pudiera salir la menor verdad, se discutiría menos (Jules Renard).

. La prensa es una artillería que alcanza más lejos, truena más tiempo y derriba más edificios que los cañones (Un desconocido).

. El ser y el hacer no coinciden. Nadie refleja perfectamente su alma en su acción y por lo mismo, es grosero juzgar a un hombre por lo que hace (Keiserling).

. Cada uno debe considerar no las faltas y las acciones ajenas, sino las propias (Anónimo).

. El miedo no tiene nada que ver con la lógica ni con el cálculo, y menos con el terror. Uno puede incluso desear la muerte y tener terror. (Giuseppe A. Borgese).

. Cuando el hombre pide justicia quiere decir que le den la razón (S. Rusiñol).

. Hombre no afortunado aquel que de nadie es envidiado (Esquilo).

. Es desventura para unos lo que suele ser ventura para otros (Baltasar Gracián).

. Ultimo beneficio de los daños recibidos, el escarmiento (Fco. De Quevedo).

. No se ve jamás aquí abajo acto alguno realizado por un hombre a quien no mueva un interés: en efecto, haga lo que quiera, el interés es su solo motivo (Anónimo).

. Porque son los corazones humanos tan inclinados al mal, que olvidan mil servicios que les hacen, mas no la injuria que les dicen (Fray Antonio de Guevara).

. La fatalidad, potencia misteriosa, espera al hombre en todas las encrucijadas de la vida, como el ladrón y el asesino esperan al viajero en los recodos del camino (Alejandro Dumas).

. Es mucho más útil socorrer a un hombre que descubrir una estrella (Ernest Hello).

domingo, 24 de agosto de 2025

Muerte y vida

 

Hoy he perdido mi ordenador con toda mi vida dentro y mi semblante deberá parecerse al de un muerto. Sé que la muerte llega, pero aún, pese a mis años, no la presiento, sin embargo, tal pérdida, es como si hubiera muerto.

Cuando la muerte me llame para ir su encuentro, nada de lo encerrado en mi ordenador me importará porque habré muerto, pero ahora, que aun vivo con esfuerzo y trabajo ocupando con él la mayor parte de mi tiempo, no sé si podré resistir sin él, en su ausencia.

Una eternidad me supondrá compilar las cosas que contenía: escritos de relatos, cuentos y novelas; la contabilidad personal de cuentas y sus movimientos; declaraciones de renta, reclamaciones, apuntes de razones y cavilaciones con ideas propias y ajenas; así como aplicaciones, reseñas, direcciones y otros temas.

Ahora, viejo y sin ordenador en el que ocuparme y emplear mi tiempo, me siento como si no existiera y hubiera muerto. No obstante, lleno de rabia y dolor, tendré que volver a comprarme otro y volver a iniciarme. Pero no será lo mismo nacer sin saber nada, sin memoria que recordar, que volver a nacer sintiéndome muerto. No es lo mismo apreciar la vida viviendo, que vivirla consciente de ser un muerto.

Todos sabemos que nos llegará el momento final y aunque sutilmente prepares a tus seres queridos para que valoren lo que hiciste, lo aprovechen y rentabilicen, llegado el caso, no lo harán. Sé que cuando esto suceda no podré escribir lo que ahora estoy escribiendo, lo que me lleva a preguntarme: ¿por qué me preocupo y tanto dolor me produce lo que mis herederos quemarán? Además, si nada puedo hacer por recuperar lo único que podría dejar cuando muera, ¿a quiénes le va a inquietar lo que ignoran y desconocen?

Es la herencia una preocupación ególatra del que muere y no de quienes la reciben que, posiblemente, les venga bien o como anillo al dedo, aunque poco sepan del sudor y del trabajo que supuso al finado conseguirla. En ella van implícitas lágrimas e ilusiones, duelos y quebrantos e infinidad de tiempo perdido para que ellos, los herederos, la recuperen sin esfuerzo alguno.

Hay que tener suerte para que en el camino no se cruce un alma sin escrúpulos que pueda llevar todo tu empeño a la ruina. Se dice que por la caridad entra la peste y que tu reloj vital ha de estar acorde con los tiempos que corren, toda vez que la muerte no llega, aunque la convoques. Solo acudirá a ocuparse de uno cuando a ella le encaje por lo que preocuparse carece de interés y hay que dejar que siga su existencia. Una existencia, sin una ocupación con la que vivir, carece de sentido, por lo que deberás de proporcionártelo salvo que quieras vivir como un muerto, lo que vulgarmente se conoce como morir en vida. No nos permitamos semejante cosa y gocemos de los días que nos quedan haciendo el bien, siendo comprensivos y queriendo a los nuestros. Nos iremos sin nada, como hemos venido.