El grupo de medidas contempladas
en el de la Teoría del Cudránculo habla también de:
Sobre
los partidos políticos y sindicatos
Serán financiados obligatoriamente por todos los ciudadanos a su elección marcando éstos
una cruz en la casilla correspondiente, a favor del partido político o
sindicato que designen, en las declaraciones anuales de la Renta y el
Patrimonio. Serán igualmente financiados por sus afiliados con arreglo a las
cuotas que fijen.
No podrán recurrir al capital
ajeno, salvo en casos excepcionales y previa autorización del Gobierno, por
causas igualmente excepcionales. Tampoco admitirán donativos, subvenciones de
terceros, incurriendo, junto con el dador, en el castigo que corresponda.
Recibirán además del Estado los importes correspondientes a las cuotas
designadas por su representatividad.
Presentarán candidatos y los
elegidos tendrán que reunir requisitos exigidos e imprescindibles contemplados
en la Ley, así como otros que las normas a desarrollar determinen en cada caso
como tener un bagaje de al menos diez años entre estudios y trabajos u
otros respecto a plazos para el cargo, capacidad de mandato y desempeño del
mismo, etcétera. Jurarán su cargo solemne con la formula convenida e,
igualmente, harán constar, que sus actos serán regidos por la Honorabilidad, la Transparencia y la
Rentabilidad. No obstante, autorizarán a que se conozcan sus declaraciones
de renta y patrimonio, así como las de sus familiares más directos. Establecerán
sus estatutos conforme a ley y serán responsables subsidiarios de todos y cada
uno de sus miembros que ostenten cargos de responsabilidad. Tanto las cuentas
de los partidos políticos como las de los sindicatos (patronales y obreros) se
mantendrán en entidades públicas (al menos en la parte de contribución pública
que reciben) sometidas a las auditorias del Órgano público que se designe para
información general.
Partidos y sindicatos serán importantes órganos consultivos del
Ejecutivo (obligatorio sobre el salario mínimo de subsistencia) y confeccionarán
propuestas públicas sobre los temas que consideren oportunos. .
Alguien lo cuestionará preguntándose: ¿por qué el ciudadano ha de
pagar obligatoriamente a partidos políticos y sindicatos? La respuesta es
obvia.
Responden a los intereses de los ciudadanos procurándoles una forma de vivir
ordenada y defendiendo los intereses de la empresa o los individuales de las
personas trabajadoras, respectivamente. Con esta y otras medidas se trata de
dar mayor importancia al hombre que a su cargo, empleándose en vivir para
trabajar y no en trabajar para vivir, dado que el hecho de estar ocupado (produciendo
su cuota de contribución) debe proporcionar a toda persona su subsistencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario