Hombres de toda condición. Basta ya de partidismos. Juntémonos
a debatir.
La idea consiste en elaborar un
plan de actuación viable para todos. No importa cómo, ni quién lo haga, lo que
verdaderamente importa es que no sea perjudicial para nadie o para los menos
hombres posibles y provechoso para la mayoría. Nada de imposiciones, nada de
condición sine qua nom, todo deberá ser
consensuado y analizado con sus pros y contras.
Olvidémonos de buscar culpables.
No nos arroguemos méritos, ni echemos a los perros los despojos. Busquemos
los puntos de encuentro y elaboremos un marco de partida desde el cual podamos otear
el horizonte inalcanzable hacía el cual nos dirigimos.
Hay que perseguir al hombre y a
su entorno como si fuera un canalla, desde el momento que llega al cargo
político o a la función pública y puede decidir sobre las vidas y las fortunas
de muchos de sus semejantes. Una dolorosa medida para todos aquellos que tienen
vocación de servicio hacía sus congéneres y desean que la independencia de sus
actuaciones ni afecte ni condicione intereses partidistas, personales o
sectarios. Será un alto coste a soportar por el interesado que, sin embargo, lo
liberarán, en todo momento, de sospechas, infundios o calumnias.
Cuando Reynaldo Tendero escribió
5 Fórmulas para el bienestar de España (que se regala comprando la novela
Escape del autor Sebastián Lorca) pensando en la posibilidad real de llevarlas
a cabo, aunque fuera a largo plazo, nunca imaginó que su realización fuera
dándose tan rápidamente. Casos de aproximación se están produciendo, por
ejemplo en:
El dinero físico apenas si se emplea
y camino va que desaparezca por completo.
El despido libre prácticamente
está instaurado a través de la Reforma laboral del PP.
Las herencias se muestran poco
estables. Muchas se rechazan dada su tributación.
La
necesidad de cambiar, modificar o innovar la Constitución es un clamor.
La conveniencia de limitar cargos
y mandatos es voceada por numerosas personas de partido. Ni que decir de su
financiación y la de sus innumerables mandos públicos.
La renta básica o, mejor, proteger
al hombre del infortunio, la miseria, el hambre, los mercados especuladores… se
está poniendo de manifiesto y habrá de llevarla a efecto.
Las diferencias de salarios entre
los trabajadores de una misma empresa se están regulando
Lejos, sin embargo, se está de
acometer medidas sobre la limitación de las rentas (aunque se hable de ello al
tratar los sistemas impositivos) y de la creación de una sociedad estable, algo
de lo que mucho se alardea y poco se hace. La estabilidad jamás se podrá
conseguir si las diferencias sociales (económicas, educativas) se mantienen tan
alejadas. El capitalismo, que ya no puede dar los medios de vida al trabajador,
habrá de ser menos capitalista regulándose determinadas operativas por las que se
deje de considerar dios al dinero, llevándoselo a las llamas del infierno en
beneficio de valores humanos tales como: esfuerzo, generosidad, ilusión, creatividad,
innovación…, en detrimento de la propaganda, la calumnia, el infundio, la
mentira, la manipulación. Buenos propósitos para 2017 en los que estoy
dispuesto a colaborar.
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