domingo, 23 de febrero de 2025

EL SISTEMA CAPITALISTA XVII

 

Continuando el camino emprendido para alterar el Sistema Capitalista salvaje actual por otro más justo y moderado que permita igual protagonismo a empresarios y trabajadores, señalamos a continuación algunas pautas más a seguir de las que hemos venido indicando:

1 – Imbuir el espíritu de solidaridad humana desde la infancia.

2- Tener previsto, por parte del Ejecutivo, el repuesto necesario ante una catástrofe, contingente o desabastecimiento que se produzca, empleando todos los recursos a su alcance sin que persona alguna quede desamparada o al albur de su suerte. Los impuestos han de servir también para no ahondar más en la separación económica y social de los ciudadanos, además de paliar los daños sufridos.

3- Replantearse errores pasados. No tolerar dictaduras, radicalismos, nacionalismos, políticas que atenten contra la dignidad de las personas. Subsanar y rectificar las medidas mal ejecutadas o consideradas nocivas. Respetar los gobiernos legalmente establecidos y las asociaciones internacionales que representan a la mayor parte de los Estados del planeta.

4- Valorar permanentemente la conducta general de la gente, animándola a ser mejores personas, más responsables y cooperantes, dignos herederos del bien común. Los poderes públicos y los ciudadanos estarán obligados a cumplir las leyes establecidas democráticamente. De ello tendrá que ocuparse un Poder de Buenas Prácticas nombrado por los ciudadanos en cada una de sus poblaciones, comunidades y a nivel nacional.

5- El hecho de modificarse el objetivo empresarial del ánimo de lucro por el del bien común, las participaciones, acciones o partes del capital de una sociedad serán heredadas por la propia sociedad a fin de que la misma haga uso de ellas conforme a sus estatutos, procurando que las decisiones a tomar dependan de la paridad entre los empresarios (propietarios, capitalista, emprendedores, inversores) y el conjunto de los trabajadores (obreros, peones, proletarios, jornaleros, empleados).

6 - Europa ha de convertirse en un Gran Estado de derecho y democrático por los países que la forman. Para eso, pues, no cabe la menor duda, han de desaparecer de su territorio el dinero físico y los paraísos fiscales, ajustar los impuestos más progresivamente, regular herencias, rentas, beneficios y reservas empresariales, implementando normas liberales y democráticas en las costumbres, vigilando los efectos desestabilizadores y obrando en consecuencia sobre la emigración, el trato a las personas físicas, la prostitución, las organizaciones secretas, las religiones, los productos nocivos, las drogas, las oligarquías, los monopolios, la competencia ilícita y desleal, las corrupciones, el tráfico de influencias, los sectores básicos y demás cuestiones que,  semana a semana, hemos venido desgranando en este blog. 

7 - Escuché decir: “Los derechos no se otorgan, se toman por la fuerza”.  Una cuestión no civilizada achacable a tiempos donde el acuerdo se ignoraba, la democracia no se practicaba, ni los ciudadanos y partidos eran personas dialogantes. El Sistema Capitalista moderado a establecer nos hará ver las cosas de otra manera transformando la agresividad en cooperación, el ánimo de lucro en bienestar general, el no poder vivir en el dejar vivir, los buenos deseos en una realidad.

8 - La capital de España debería ser itinerante. La sede del Parlamento o del Gobierno también. Cambiar de ubicación los centros oficiales a poblaciones poco habitadas, descongestionaran las que ya lo están y crearán zonas más residenciales. 

9 – Cuestionar todo tipo de creencias (sean o no religiosas) no ha de ser delito ni siquiera falta de respeto a los demás; si lo serán, por el contrario, imponerlas como únicas, incuestionables o verdaderas.

10 – La libertad es un valor sagrado y su uso significa responsabilidad, compromiso, respeto…, por lo que toda persona ha de ser libre para tomar la decisión que le parezca asumiendo las consecuencias que por Ley puedan acarrearle. Casarse con quien se quiera, divorciarse, separarse, suicidarse, prostituirse, pedir la eutanasia, creer, trabajar, elegir profesión… son actos de libertad. Los actos de no libertad son aquellos que limitan, prohíben, coartan sin razón de peso que lo justifiquen.

11 – En la nueva sociedad que se forme, han de tener cabida las actividades, negocios y propiedades públicos, comunes o del Estado y los privados, personales o particulares, en lícita competencia.

12 – Entremos en un nuevo Sistema Capitalista, económico y social, moderado y liberal, desprendiéndonos de las ataduras que nos lo impiden, comenzando por regalar a un enemigo el perdón; a un oponente la tolerancia; a un amigo tu corazón; a un cliente el servicio; a un niño el buen ejemplo; a ti mismo la compasión y a toda la gente la caridad henchida de identidad, empatía, cariño, respeto y serenidad.

La próxima semana, y penúltima, más.

 

 

domingo, 16 de febrero de 2025

EL SISTEMA CAPITALISTA XVI

Como todo el mundo sabe son muchas las diferencias entre las personas físicas y las jurídicas (1) y entre el inicio del Sistema Capitalista al actual (2).

L.P.L.: Memoricemos estas siglas. Serán de utilidad recordarlas.

La constitución de cualquier sociedad deberá formalizarse como hasta ahora se viene realizando, si bien, sugerimos una importante modificación para cuando la citada compañía tenga cinco o más de cinco operarios fijos en plantilla. En tal caso, las empresas y asociaciones mantendrán en el activo de sus balances contables una cuenta de orden con el título de Legitima Pertenencia Laboral, cuya cifra será el importe del 50% del capital social de las mismas, propiedad de todos los trabajadores fijos en activo, con iguales derechos y obligaciones que los accionistas o participes de estas. Por tanto, ambas partes tendrán en su conjunto comunes intereses, correrán la misma suerte y avatares, se ajustarán a las reducciones y ampliaciones de capital que se produzcan y, con carácter individual, la totalidad de los trabajadores percibirán la mitad de los beneficios que se repartan, ostentando la mitad de los cargos del consejo de administración y con voz y voto en las juntas generales; no obstante, tales bienes y derechos de Legitima Pertenencia Laboral, no los podrán negociar, vender, ceder, pignorar o testar, siendo extinguibles por cese del trabajador en la sociedad por cualquier motivo: despido, jubilación, muerte, incapacidad.

Una misma persona física puede ser al mismo tiempo inversor (accionista o participe) y trabajador de la misma compañía, por lo que le corresponderán los derechos y obligaciones por ser socio capitalista y por ser trabajador.

La política de una empresa pasará a depender de la totalidad de las personas que la componen: la parte económica (accionistas/participes de valores negociables) y parte laboral (empleados/obreros de valores legítimos e intransferibles). Es decir, la correlación de fuerzas y las decisiones serán tomadas al 50% por cada una de las dos partes que forman la sociedad.

Las acciones/participaciones de la parte económica/capitalista podrán ser pignoradas, vendidas, donadas por sus titulares, pero no podrán dejarse en herencia, es decir, no sumarán en la masa hereditaria de un finado, por lo que, al contrario de lo que ahora sucede, pasarán a ser bienes de la propia empresa, que decidirá su destino.

Los motivos de tales cambios son obvios. Las empresas serán dirigidas en igual proporción por el trabajo y el capital, aunque cabe suponer que, a través del tiempo, ambas partes quieran ser mayoritarias en la toma de decisiones. Los trabajadores fijos comprando acciones/participaciones para tener más votos y beneficios. Los inversores/capitalista para, además de obtener sus beneficios, optar a una ocupación fija en la misma empresa y, antes de morir, ocuparse de que sus acciones/participaciones no se pierdan y queden en poder de quien desee, donándoselas o vendiéndoselas. Todo ello encaminado hacia el bien general de trabajadores y propietarios, la continuidad de la propia sociedad y el avance del reparto de la riqueza más justo y razonable.

(1)    Las primeras responden por si, dan la cara, tienen derecho a votar y a ser votados, a comprar, vender, testar, donar o abandonar su patrimonio. Las jurídicas necesitan de ser representadas por una o varias personas físicas para todo acto o transacción que realicen y su capital, dividido en acciones o participaciones, estará en manos de terceros (personas físicas o jurídicas) cuya responsabilidad, por lo general, estará limitada al valor de su aportación al margen de otros aspectos económicos, sociales, culturales y políticos que en su nombre puedan desarrollar.

(2)    El Sistema Mercantil del siglo XV al XVIII, el industrial del XIX, el financiero y monopolista del XX, el global y neoliberal del XXI y nos conducen al salvaje capitalismo que se avecina.

domingo, 9 de febrero de 2025

EL SISTEMA CAPITALISTA XV

 

El dios del crecimiento económico eterno no existe, va en retirada y está a punto de morir. Los mensajes que recibimos lo vaticinan: el crecimiento perpetuo no es posible. Ha llegado el momento de una nueva política económica. Detengamos de una vez la especulación, la codicia, la corrupción…; al fin y al cabo, nos conducen igualmente al destino que todos los seres vivos tenemos reservado: la muerte.

¿Sería conveniente olvidarse de las luchas que nos enfrentan por ganar más, por ser los más atractivos o los mejores si gozamos de unas rentas, salarios o ingresos que nos permiten vivir dignamente? ¿Para qué queremos más si la muerte nos aguarda? Las cuestiones de confianza en nosotros mismos, sí que son importantes.

Vivimos. Estamos aquí leyendo, discurriendo, innovando…; tengamos presente una abrumadora verdad, la única verdad: tenemos una sola una vida. ¿Merecerá la pena discutir compulsivamente o de la forma que lo hacemos si no la aprovechamos?

Seamos conscientes que el bien común y ayudar a los demás, a cambio de nada, nos harán ser mejores personas. Ello nos favorecerá para ser felices y sentirnos más a gusto con nosotros mismos. Toda una pasada si lo conseguimos. Será cuestión de proponérselo y ello significará el paso recto que nos dé libertad y confianza.

La Democracia necesita pues, creer que todos los hombres podemos ser iguales y apuesta por lograrlo, pero eso no sucederá en estos tiempos, del mismo modo que Sísifo jamás logró alcanzar la cima empujando su roca. No obstante, siendo responsables, hay que hacerlo trabajando por ello. Nos proporcionará salud mental y si, además, nos satisface, humanizaremos nuestras vidas con tan solo intentarlo.

Preservar la Democracia de sus enemigos nos permitirá, pasado un tiempo, explorar nuevas rutas y oportunidades dejando atrás el capitalismo y su especulación, el trabajo físico mal pagado y su pobreza, el poder y su dinero corrupto… Todo quedará en manos de artilugios y máquinas con inteligencia artificial que se ocuparán de realizar transacciones perfectas mientras los humanos estaremos en el lugar correcto, en el que cada cual tenga, conforme a sus aptitudes y deseos, las ocupaciones transformadoras hacia una especie humana henchida de luz, paz y comprensión.

La Declaración de Independencia de EE. UU, de 1776, dice: Sostenemos como evidentes estas verdades: que todos los hombres son creados iguales; que son dotados por su Creador de ciertos derechos inalienables; que entre éstos están la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad; que para asegurar estos derechos se instituyen entre los hombres gobiernos que derivan sus justos poderes de la... entre lo que cabe destacar los siguientes puntos e ideas: Dios hizo a todos los hombres iguales y les dio los derechos a la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad. La principal tarea del gobierno es proteger estos derechos. Si un gobierno intenta retener estos derechos, el pueblo es libre de rebelarse

¿Lo sabrán Donald Trump y su troupe, amigos del poder y dinero, que morirán como los demás mortales?

 

domingo, 2 de febrero de 2025

EL SISTEMA CAPITALISTA XIV

 

El bien común, del que estamos ocupándonos en esta serie de mensajes relativos al Sistema Capitalista actual, no es una idea o un deseo particular si no, a mi juicio, la esencia suprema de una sociedad democrática que, como es justo reconocer, se basa en la libertad, la justicia y la igualdad. Unos valores que, desde la infancia y al menos en espíritu, se deberían impartir e instaurar como modélica conducta en las almas humanas a través de padres, educadores y autoridades con el ejemplo. Unos valores éticos y humanitarios cuestionados, sin duda, por las abismales diferencias económicas, dado que el ánimo de lucro que nos rige, al frente de un dios llamado dinero, infringe la ley continuamente.

“Importa más la paternidad del espíritu que del cuerpo”. Solo la grandeza del espíritu es inmortal. La educación es, en definitiva, el verdadero problema. “Un sentimiento es una idea hecha carne”. “Amaos los unos a los otros para vuestro reciproco beneficio”, son frases copiadas que responden a la honradez y la solidaridad humana con las que debemos de crecer. Es verdad que lo más fuerte sobrevive, pero lo más fuerte no es lo material; lo más fuerte es la piedad, la clemencia, el perdón, la compasión, …, el amor.

Acordémonos de cuando a bancos y cajas de ahorros no les estaba permitido remunerar sus depósitos por encima de un porcentaje de interés legal establecido. Entonces, tales entidades de crédito lo superaban pagando un extratipo en efectivo que era la diferencia entre el tipo legal y el convenido con el cliente, es decir, dichas entidades, a través de sus apoderados, infringían la ley y sus clientes también.

El dinero físico, como desde siempre venimos sugiriendo, se está regulando y como tal desaparecerá. Las prácticas deshonestas que con él se practican serán desterradas o dejarán huella si se realizan. No obstante, surgirán medios de cobro, pago y otras transacciones que, exentos de costos, merezcan la pena ponerlos en marcha ajustando, ordenando la distribución de la riqueza, variando los modelos de empresas, los capitales, las herencias, los beneficios, el trabajo, los impuestos…

Si la ciudadanía consigue la igualdad de oportunidades y el bien común goza del predicamento justo y preciso para ponerlo en marcha, el objetivo para que la generalidad de habitantes marche mejor será un hecho, el mundo será más limpio y los hombres más humanos.

En las siguientes entradas de este blog mostraré las diferencias substanciales entre los valores creados por el esfuerzo social y aquellos que su génesis proceden del trabajo particular. A la sociedad, lo que es de la sociedad y para el individuo, lo que produce el individuo. El esfuerzo mancomunado de muchas personas hay que diferenciarlo de la voluntad y el esfuerzo individual. Ambos han de prevalecer y convivir en armonía de igual forma que lo público y lo privado.