Jugar al mus o al póker es fantástico; ganar,
en cualquiera de ambos juegos, un sueño. La comunicación es parecida, no
resulta fácil y llegar a la gente una quimera. Los medios tecnológicos han abierto puertas muy amplias por donde la
información se cuela tan veloz, que son muchos los factores que han de darse
para poder percibirla. Arrastran cosas sencillas o complicadas, blancas o
negras, grandes o pequeñas; apenas si existe capacidad para detectarla y, menos
aún, para su minucioso examen.
A mediados del dos mil once ya escribía a un
candidato: “Si usted tiene deseos de ganar las próximas elecciones y está vehemente
convencido de conseguirlo, ha de transmitírselo a los ciudadanos con persuasión
y para ello no basta con pretenderlo, es imprescindible cimentarlo en aspectos concretos, posibles, con
la certeza de que se llevarán a la practica. Los mismos, con los que tiene que
estar imbuido, los sintetizo en:
-
Ocupación y subsistencia de las
personas: Pleno
empleo y despido libre
-
Igualdad de oportunidades para las
mismas: Los
tributos nos igualarán.
-
Búsqueda de su felicidad: Diferenciando su dualidad privada
y pública.
-
Control y abolición de
perversidades y delitos: Cuestiones relevantes al efecto
-
Organización del Sistema: Innovación del capitalismo.
Para su puesta en práctica, no es necesario ningún cambio de la
Constitución, por el momento, y como comprenderá, su desarrollo no es fácil
plasmarlo en un folio, pero se pueden encontrar en los cinco grupos de medidas desarrolladas
en el presente blog, si bien, me sirvo del propio sistema capitalista para
innovarlo, modificarlo y regularlo; donde imperen la libertad, el respeto, el orden,
sin prohibiciones que los maquillen, dentro del medio natural del que formamos
parte”.
La guía es simple:
Toda persona quiere y tiene que vivir lo mejor posible.
¿Qué ha de hacerse? Para averiguarlo conviene
responderse a dos preguntas: ¿Cuál es
nuestro origen, cuán nuestro destino? o ¿de dónde venimos, hacía dónde vamos?
Cuando lo tengamos claro, nos daremos cuenta
que todo es más simple y halláremos una solución razonando la existencia del hombre.
Una existencia relativamente corta, que puede discurrir como un río limpio de
aguas claras, dando cabida a cada uno de nosotros, sin necesidad de tener que destruirnos
o matarnos para ello. Una solución a la
que se ha llegado dándola a conocer en el este blog y que la tenemos al alcance
de la mano. Se puede rebatir, modificar, perfeccionar. Es una cuestión de
voluntad. Desdeñar una opinión no es sino una inicua indiferencia que a nada
conduce.
El PCO-Proyecto de
Ciudades Ocupacionales que se plantea como innovación al sistema actual, es una
alternativa para asegurar la supervivencia mediante el esfuerzo personal, la
desaparición de las crisis económicas y poder alcanzar los bienes materiales y
espirituales que se propongan: Cada cual
tendrá lo que merezca y nadie pasará hambre.
No es cuestión de lucha de clases, ni de
atesorar lo que no se puede abarcar, ni de ser el más rico del cementerio; es
un proyecto de sentido común dirigido al conjunto de la sociedad, sin
discriminación alguna, donde la democracia ha de imponerse con su practica ¡No depende sino de la voluntad de las
personas! Es una cuestión en lo que lo
publico y lo privado, los ciudadanos con más o menos fortuna, la salud
y el saber, las ideas y creencias,
la política y la economía convivan reduciendo
las diferencias que nos separan sin que las limosnas sean imprescindibles,
convencidos de que las leyes sean ejemplo que el poder nos otorgue con su
cumplimiento.
En España estamos
muy hartos de tanto enfrentamiento entre lo uno y lo otro, cuando en realidad sólo hay un
mismo origen y un mismo destino para todos. Una misma e innegable razón por el derecho a querer vivir lo mejor
posible.
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