El compendio titulado 5
Fórmulas para el bienestar de España es un trabajo, que se regala comprando la
novela titulada ESCAPE, marca un camino pacifico hacia la justa distribución de
la riqueza. En él se determina un formato de sociedad que innova el capitalismo
y lo regula en beneficio de las personas físicas y establece un modelo de vida
que magnifica la libertad del hombre, la democracia de la que es participe y
las consecuencias de sus obras. En definitiva, muestra a la luz un sistema
nuevo con el que se pueden resolver (al menos en su inicio) los mayores
problemas del mundo: la existencia en armonía de los seres vivos en un medio
saludable.
Siempre entendí que nosotros (los hombres) formamos parte de la madre Naturaleza
y, efectivamente, continúo manteniéndolo, si bien, creo que la evolución tocó techo con nuestro emerger (así sucederá
con las sucesivas generaciones que vengan sustituyéndonos) y ya no sólo se fijará
nuestra existencia por los niveles de adaptación y capacidad que tengamos, sino
además, por la influencia que podamos ejercer sobre la misma.
Antes, apenas si eran perceptibles los acontecimientos no naturales que
pudieran afectar a la infalible y mutable
Naturaleza. Tal vez, el descubrimiento del fuego o las reacciones atómicas dieron paso a ciertas
alteraciones en la susceptibilidad de
la misma. El modelo evolutivo en el hombre se desarrolló por un sistema
neuronal específico potenciando una caletre tendente a malograr los ciclos a los que La
Tierras está sujeta. Y todo ello, sin medir sus consecuencias.
A nadie se le oculta que la
especie humana terminará construyendo a un ser humano con prácticas sintéticas no
contempladas por la propia evolución. Tal supuesto, entonces, comenzará a
formar parte de dicha evolución. Sin embargo, actualmente, algo tan simple, a
ras del suelo, como el hecho de mejorar la vida de las personas, el medio
ambiente, evitar las guerras y entendernos para no morir de hambre, no es, ni
por ensueño, un modelo de ejecución que venda para llevarlo a cabo.
¡Qué tristeza me produce!
Mantendré la ilusión divulgando
el P.C.O. antes que me convenza de lo contrario; es decir, tendrán que
persuadirme de su negatividad, la razón por la que la limitación de rentas no
es posible o a la gente ociosa no se la ocupa, necesitada de una mínima
retribución para vivir.
Dejémonos ya de invocar principios vacíos de contenido y pedir para la
virgen que ni come ni cría hijos. Solo las personas somos conscientes de ello. ¡Qué la vida circule!
¿Y qué, si se regula la
propiedad privada y desaparece con la muerte de su titular? En las siglas de sociedades no pueden
estar encerrados los patrimonios para eludir impuestos, mientras sus accionistas,
consejeros son quienes los manejan. Los
bienes y servicios (salvo si son sus mercancías) las empresas no pueden
utilizarlos: ni se alimentan, ni conducen, ni precisan de vivienda. Solo
bastará con que realicen sus anotaciones en cuenta, manejando el dinero como un
valor de cambio. Las personas físicas han de estar, a todos los efectos, bien
diferencias de las jurídicas. Y en éstas se tasarán los cargos y sus plazos
para que los hombres sigan la estela de
sus deseos y capacidades: no demandando más de lo que sean capaces de
utilizar, a sabiendas que sus hijos nada de ellos necesitarán, dado que los bienes
sensibles para la vida no formarán parte de la oferta y la demanda de
los mercados especuladores.
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