jueves, 31 de julio de 2025

Un folio de pensamientos (siete)

 

- “Es cierto que nada contribuye menos a la felicidad que la riqueza y nada contribuye más que la salud. Todo debe ceder el paso a la salud”. (Shopenhauer).

- “Come poco y cena más poco, que la salud de todo el cuerpo se fragua en la oficina del estómago”. (Cervantes).

- “Ningún gran hombre vive en vano, la historia del mundo no es más que una biografía de los grandes hombres”. (Anónimo).

- “No discuta jamás en conversaciones de sociedad. Si alguien no es de vuestra opinión, ceded y hablad de otra cosa”. (Disraeli).

- “Por mil motivos se puede perder el amor de una mujer; y se pierde por uno solo, que no estaba previsto”. (George Sand).

- “Soñar con una mujer hermosa es el consuelo de muchos hombres casados con una mujer hermosa” (Anónimo).

- “Los hombres son como los vinos: la edad agria a los malos y mejora los buenos”. (Cicerón)

- “El corazón de una madre es el más hermoso lugar para un hijo y el único que no puede perder aun cuando él lleve ya canas. En todo el espacio del Universo sólo hay un corazón como éste”. (Adalbert Stiter).

- “El hablar que no termina en acción, mejor suprimirlo”. (Thomas Carlyle).

- “La riqueza es uno de los tantos medios para vivir felices: los hombres han hecho de ella el objetivo de su existencia”. (Anatole France).

- “El orgullo lo constituye una idea desmesurada de la propia persona, mezclada con el desprecio por los otros”. (Melchiore Gioia).

- El mentir es la única maña de la poca capacidad y el único refugio de los viles”. (Philip Dormer Stanhope).

- “Solamente los que se toman cómodamente aquello por lo que se afana la gente del mundo, pueden afanarse por aquello que la gente del mundo se toma cómodamente”. (Chang Cho).

- “Viajar es la manera más agradable y más costosa de instruirse: por es los ingleses han hecho de los viajes una especialidad” (Paul Morand).

- “La ausencia de piedad cambia los criminales en mártires”. (Hughes B. Maret).

- “Cuantas menos necesidades sintáis, más libres seréis”. (Cesar Cantú).

- “No se sabe si un hombre de acción acaba mejor o peor que un hombre pasivo, lo único seguro es que acaba antes; a no ser que el pasivo lo sea tanto, que acabe antes de empezar”. (León Daudi)

domingo, 27 de julio de 2025

HAGAMOS SIEMPRE EL BIEN

 

A veces, me da la sensación de que todo cuanto escribo es parte de lo malo o lo peor que acaece y, tal vez, algo de razón haya en ello, sin embargo, no es mi intención hacerlo. Hoy, por tanto, desde la humanidad que nos asiste y hemos de conservar, daré pruebas que lo corrobore con razones más que suficientes.

Personas buenas, generosas, de carne y hueso y gran corazón son la mayoría: Anónimas, solitarias y silenciosas; dispuestas a socorrer, ayudar y colaborar por el bien de sus semejantes a cambio de nada o por el puro placer de sentirse bien consigo mismo, beneficiando a los demás. Otras, por motivos vocacionales, generalmente, se entregan en hacer el bien a los demás cuidando de ancianos a los que limpian el culo; tratando a enfermos de toda condición con sumo cariño; cruzando las aceras y pasos de cebra a niños, viejos e invidentes; socorriendo a víctimas de accidentes y desgracias; sofocando fuegos y salvando a náufragos; alimentando a indigentes; desinfectando drogadictos; cuidando miserias ajenas; …. Todas ellas, requieren de nuestra gratitud y, desde estas líneas, se lo agradezco honestamente. 

Nunca olvidaré la labor caritativa de las monjas de los ancianos desamparados de mi pueblo. Jóvenes mujeres, en su mayoría, soportando improperios, insultos y maldades de algunos viejos residentes que volvían borrachos al asilo. En éste, se apiñaban mujeres y hombres octogenarios que nadie querría tener en su casa. Pobres seres llenos de historia, necesitados, en sus últimos días, de que sus almas desdichadas fueran atendidas cuando ni siquiera Dios las socorrería.

Un mundo, el nuestro, que podríamos hacerlo menos amargo si la distribución de la riqueza, forjada por el conjunto de las naciones, fuera una realidad. Un hecho que se podría conseguir de no haber individuos miserables rigiendo las mismas, en especial las más ricas e importantes, olvidaran creerse dioses, beneficiaran a todos los pueblos y no fuera indispensable justificar lo que, para sí mismos, hacen.

Somos lo que vivimos, aunque la fe sea de una importancia infinita, hasta el extremo de que “puede mover montañas” y salvar de la desesperación a quien la profesa. Tal afirmación es como creer en la magia y la casualidad, en el destino y el Más allá, en lo sobrenatural y en la resurrección de los muertos, pues estos ya dejaron de existir, no piensan ni sufren y nada desean. Ni siquiera saben que los vivos llevamos flores a sus tumbas y eso, lógicamente, solo a nosotros nos importa.

España funciona en economía excelentemente, no todo lo bien que nos gustaría, pero mejor que nunca al fin y al cabo, pese a las voces agoreras, desestabilizadoras y perniciosas que dicen lo contrario sin razones que lo justifiquen y en contra de los deseos de una oposición negativa que ni aporta ni colabora; al revés: rechaza, denigra, ofende y se limita a decir no al Gobierno en todo, por muy bueno que sea para la mayoría de la gente a la que, ahora, tratan de equivocar falazmente y a la que, mañana, pedirán su voto sin haberse por ella despeinado.

jueves, 24 de julio de 2025

Un folio de pensamientos (seis)

 

Anónimos:

No quieras saber. En amor, como en religión, se está muy cerca de la herejía.

Nuestro amor soy yo. Únete bien a mi ahora que yo sufro y dime: ¿sientes mi dolor?

Afirmo sin reservas las cosas más discutibles. Y me hace mucha gracia que los otros me crean dispuesto a defender mis afirmaciones.

El hombre que hace la felicidad de una mujer es un hombre ejemplar, y el que hace la felicidad de tres mujeres a la vez, es un caso perdido.

No hay rosas sin espinas, ni amor sin celos.

Es muy difícil decir si el hombre nace malo o si se vuelve en seguida.

No deis jamás satisfacción a vuestros deseos hasta la saciedad; os procuraréis así nuevos placeres.

Pierde muy pronto quien desespera por ganar.

Todo lo que de veras sobresale de lo común en la historia de los pueblos suele generalmente revelarse por sí mismo.

La mujer a la que amamos y que no nos ama nos parece siempre incomprensible.

Para regir una empresa hay que tener fe en la propia personalidad. Ser capaz de trabajar sin sentir fatiga. Ser capaz de aislarse para concentrarse.

No hables hasta que estés seguro de que tienes algo que decir y sepas lo que es. Entonces dilo y luego siéntate.

A mucho obligan las leyes de la obediencia forzosa, pero a mucho más las fuerzas del gusto.

Todos los hombres tienen una mujer en el pensamiento, los casados, además, tienen otra casa.

Un pueblo solo podría ser libre si los gobernados fuesen todos sabios y los gobernantes todos dioses.

El mar me parece muy chiquitito desde que en tus ojos azules me asomé al infinito.

Todas las cosas adquieren importancia para mí en cuanto me doy cuenta de que existen.

También los extranjeros son seres humanos, pero los ingleses tienen cierta propensión a olvidarlo.

domingo, 20 de julio de 2025

CALUMNIA QUE ALGO QUEDA

Un día tras otro siempre diciendo lo mismo.

Al principio, cualquier bulo puede sembrar dudas en quien lo lee o escucha, pero si la intensidad en repetirlo va incrementándose, las dudas se difuminan hasta convertirse en verdad, aunque se verifique su falsedad o, incluso, el embustero lo desentrañe pues ya, para entonces, el incauto lo ha ratificado como si fuera él su autor. Curioso, ¿no?

Se dice que toda persona es inocente mientras no se demuestre lo contario; sin embargo, este no es el caso: El mentiroso no necesita demostrar que no lo es o que se trata de un error pues, como he citado, el ingenuo receptor lo hace suyo.

La verdad, la mentira y sus insinuaciones tienen muchas caras y justificaciones. Esto no lo ignoran la mayoría de los políticos que tienen respuestas para todo y a sabiendas, llegado el caso, dejan caer improperios sin importarles la maldad que producen (es el objetivo que pretenden), aunque al ser descubiertos lo nieguen como diablos o argumenten que rectificar es de sabios, si bien, el daño ya está hecho.

Calumnia que algo queda.

Existen verdaderos especialistas que ni se sonrojan diciendo toda clase de embustes e improperios. Estos son de todas las clases e ideologías: los originados por error, los piadosos, los inventados por maldad y otros muchos descalificantes. Una necesidad característica de determinadas actividades de las que cabe destacar la política: un oficio, un modo de ganarse la vida, una realidad “necesaria” que no pasa de moda, aunque en estos tiempos haya crecido y seguirán haciéndolo con mayor profusión en los medios de comunicación, en las redes sociales hasta que estallen, pero, para entonces, que les quiten lo bailao.

¡Qué desgracia la suya que para comer tienen que ser despreciados por mentir!

Un medio de vida con la que se chantajea y amenaza, se extorsiona y ganan favores. Después, existe aquello de si te he visto no me acuerdo. Políticos, periodistas, vividores del cuento, sinvergüenzas, tratantes, chamarileros, influyentes, mequetrefes, creadores de polémicas, de enfrentamientos, de odios y miedos.

Como en todo, la educación recibida desde la niñez tiene mucho que ver y deja huella; si bien, es en la juventud, dominada por discursos mafiosos, sexo, moda, tendencia, promiscuidad, religión, ilusión, deseo…, cuando secuestran hasta el más íntimo de sus pensamientos, constriñendo lo espontaneo, la iniciativa, sus mejores perspectivas marcando muy profundamente un estado de ánimo del que jamás se podrán desasir, aunque finalmente (tal vez muy al final) se imponga la infancia vivida. 

Reconozcamos que el origen de todos nosotros es un polvo de ahí aquello de: “polvo eres, polvo serás y en polvo te convertirás”. 

jueves, 17 de julio de 2025

UN FOLIO DE PENSAMIENTOS (cinco)

 

. Las cosas ganadas ya están hechas; la esencia del gozo reside en hacerlas. (Shakespeare).

. Nuestro hacer nos permite aprender más.

. Lleva lo que has aprendido como un reloj, en un bolsillo escondido, y no lo saques ni te jactes de él solo para mostrar que tienes uno. (El conde de Chesterfield).

. Nuestra falta de valor es una mentira, pero los fracasos[i] que hemos imaginado pueden llegar a ver realidad; podemos convertirnos en aquellas imágenes en las que centramos nuestro pensamiento.

. El secreto del éxito consiste en aprender a usar el sufrimiento y el placer, en lugar de permitir que estos le utilicen a uno. Si lo hace así, ejercerá el control sobre su propia vida, si no, la vida le controlara a usted. (Antony Robbins).

. Los únicos que están siempre de vuelta de todo son los que no han ido nunca a ninguna parte. (A. Machado).

. De dos tipos de personas no podemos tener una idea exacta: de los que jamás hablan y de los que jamás callan. (L, Daudí).

. Muchos creen que tener talento es una suerte; nadie que la suerte pueda ser cuestión de tener talento. (J. Benavente).

. Disminuye tus comidas y hallarás mejor sueño. (Refrán árabe).

. La mayor afectación es la sencillez fingida.

. Nuestros defectos nos irritan más en los demás.

. La palabra es siembra, escuchar es la recolección.

. Está satisfecho de lo que tienes, no de lo que eres.

. El único que aprovecha dar largas a una cosa es un campeón de ajedrez.

. El éxito no te caerá en el regazo, sobre todo si allí están tus manos cruzadas.

. Cuidado con los que te sonsacan, suelen ser desembuchadores.

. Solo a los que están de acuerdo con nosotros, les concedemos que tienen “sentido común”.

. Las ideas más grandiosas no salen de la cabeza, sino del corazón.



[i] El fracaso no existe, simplemente es un resultado negativo.

domingo, 13 de julio de 2025

POR SUS OBRAS LOS CONOCERÉIS

 

“Por sus obras los conoceréis”.

A muchos individuos no hay que hacerles caso y menos todavía a los que hablan de personas que han muerto, ya que estas no pueden defenderse y hay que dejarlas reposar en su tumba con el sobrenombre o título que cada cual haya merecido.

Los tiempos cambian y con ellos las circunstancias de las vidas humanas, al menos exteriormente, no así sus mentes o almas que seguirán albergando inmutables y desconocidos misterios aún por descubrir. El dinero, del que siempre dependemos, lo preservamos a ultranza antes que luchar por la dignidad, pues de la pobreza nada que no sea pobreza se podrá obtener; de ahí que los parias del mundo continuarán siendo parias y los sinvergüenzas de antes ahora también lo serán.

Métodos, fórmulas, estilos, modos y demás situaciones cambian igualmente, aunque para obtener los peculios necesarios con los que poder comer, no lo hagan los religiosos católicos modificado la simonía ni la transubstanciación; ni los políticos dejen de mentir, denigrar, insultar, levantar falsos testimonios a sus opuestos correligionarios; ni los periodistas desistan de ensalzar, impactar o llamar la atención de lectores o escuchantes con sus noticias o comentarios; ni los emigrantes renunciando a  los trabajos pesados o duros para que sean absorbidos por máquinas y así sucesivamente con cada una de las múltiples actividades existentes. No obstante, el mundo en movimiento no se puede detener y como la energía, que ni se crea ni se destruye, los hombres nos transformamos, lo que viene a resolver que siempre deberemos estar ocupados porque, entre otras cosas, nos será imposible dejar nuestra mente en blanco y tendremos que pensar, sentir, resolver, decidir… y, por supuesto, adaptarnos y aceptar para mejorar nuestra inevitable evolución y dulcificar nuestra existencia.

Dicho esto, me vengo a preguntar: ¿Hacía donde nos llevan nuestros políticos? La repuesta la tendrán que dar cada uno de ellos conforme a su idiosincrasia; ahora bien, cave al respecto hacerse otra y más importante pregunta: ¿Qué y cómo se postulan cada uno de los partidos políticos que tenemos? ¿Cuáles han sido sus hechos desde que fueron constituidos? ¿Cuáles sus intenciones de futuro y a quienes les convienen?  ¿Con qué bases, razones, criterios se sustentan?

La oportunidad no es sino un principio ocasional y del momento. Nada que ver con la armadura y solidez de otros principios vitales e imprescindibles a los que no hay que renunciar y mantener. El más elemental es el de la supervivencia necesitada de alimentos, salud, cobijo y educación. El segundo es el bien común general para todos los hombres, sean de donde sean y provengan de donde provengan. El tercero es la libertad individual, ampliable a la mayoría de los demás, para lo cual surge el respeto hacia el otro y la propia responsabilidad de cada cual.

 

jueves, 10 de julio de 2025

UN FOLIO DE PENSAMIENTOS (CUATRO)

 

 

. Una justicia llevada demasiado lejos puede transformarse en injusticia (Voltaire).

. El poder imaginativo vale más que los conocimientos (Alberto Einstein).

. Ningún día es demasiado largo para el que trabaja (Seneca).

. Es notoriamente más fácil juzgar el espíritu de un hombre por sus preguntas que por sus respuestas (G. Levis).

. No hay hombre bastante rio para comprar su pasado (Oscar Wilde).

. El que nunca comete errores es menos cuerdo de lo que se figura (La Rochefoucauld).

. El dinero que prestas a un amigo, te lo suele devolver un enemigo (Anónimo).

. El programa de la vida feliz apenas ha variado a lo largo de la vida humana (Ortega y Gasset).

. A veces con los libros de teología y de filosofía nos fatigamos para comprender que todo lo que se llega a comprender no valía la pena ser comprendido (Alberto Pisano Dossi).

. Las sociedades no pueden vivir sin freno; cuando falta la fuerza moral es preciso emplear la física (Jaime Balmes).

. Toda idea nueva pasa inevitablemente por tres fases: primero es ridícula, después es peligrosa, y después… ¡todos la sabían! (Henry George).

. Las penas de la vida hacen soportar la idea de la muerte; la idea de la muerte hace soportar las penas de la vida (Pelet de La Lozére).

. El hombre no es hijo de las circunstancias. Las circunstancias son hijas de los hombres (Benjamín Disraeli).

. El presente no existe. Lo que llamamos presente es la unión del futuro con el pasado (Michel de Montaigne).

. No hay más que una historia: la historia del hombre. Todas las historias nacionales no son más que capítulos de esta historia mayor (Tagore).

. Un hombre dueño de sí mismo pone fin a una pena con la misma facilidad con que inventa un placer. No está a merced de sus emociones, sino que las domina (Wilde).

. El arte de la guerra consiste en ordenar las tropas de tal modo que no puedan huir (Anatole France).

 

 

domingo, 6 de julio de 2025

CUESTIONES PRESENTES

 

Ni más ni menos. ¡Qué pena!  Lucro y poder, poder y lucro, dos grandes atractivos que mueven a determinadas personas, en especial a las empresas capitalistas, para saltarse cualquier tipo de norma, regulación o medida de carácter general, olvidando el objetivo primordial de todo humano, que es su bienestar, siendo feliz.

Estamos asistiendo estos días en España a una película de corrupciones basada en hechos reales y protagonizada por unos personajes, presuntos bandidos, que ansiaban más de lo que tenían, que no era poco. Mucho me temo que el mismo filme u otro similar lo hemos visto ya, pero, aun así, se volverá a proyectar con otros actores, pese a las buenas intenciones que se declaren y unos y otros sean de diferentes ideologías. El patrón humano, la mísera finalidad por tener más sin que importe la felicidad, es un calco que nos caracteriza.

“¿Qué se puede esperar de alguien que se deshumaniza y no se considera un igual a un ser humano?” ¿Será para él la felicidad su objetivo, si apenas la reconoce? A todos nos viene a la memoria hechos acaecidos entre otros muchos: “A los negros se los llevaron de África prisioneros en galeras a trabajar de esclavos. La Santa Inquisición quemó vivos a un sin fin de infieles. Crímenes horrorosos en el Congo Belga, en Rodesia, en los hornos crematorios nazis, en los campos de exterminio soviéticos y en otros lugares que nos gustarían olvidar”. Todos originados por el poder y el dinero: Algo inaudito que partieron de curiosidades como las que ahora vemos: “Un presunto defraudador lleva al banquillo a un fiscal general. Un partido no gobierna porque su presidente no quiere, cuando lo ansia con locura y, además, es favorito en las encuestas de intención de voto, pese a que siempre actúa en contra de la mayoría social de España; es decir, en favor de las personas más ricas y poderosas y su principal dama, de Madrid, proclama la libertad a bombo y platillo mientras no permite a otros ejercerla rechazando que hablen en su lengua materna. Un presidente valenciano es felicitado sin que aún se sepa cómo no pudo avisar a sus conciudadanos del peligro que corrían y haberles evitado numerosas muertes. Los Poderes no se hacen eco de las noticias cuestionadas por la gente y las dejan pasar sin atajarlas ni sancionarlas y así vemos que hay quienes llaman guerra a una masacre en Gaza, siendo, cuando menos, una ignominia. Un condenado por la justicia (D. Trump, el aludido) es el presidente de la nación más poderosa del planeta y está creando cárceles para aquellos que quieren trabajar para poder dar de comer a su familia”. No comprendo como Dios, conocedor del más mínimo pensamiento humano, puso a prueba a Abraham para que matara a su hijo Isaac a sabiendas de que no lo haría. Nosotros no hemos de desear para nadie lo que no queramos para nosotros: tengámoslo presente. Salvemos la democracia de igual forma que todos (millonarios y poderosos incluidos) daríamos cuanto poseemos por no enfermar, máxime si la misma no tiene cura. Así que, “te engañó una vez: vergüenza para él; te engañó más veces: vergüenza para ti”. No escuches promesas, invocan mentiras, y analiza sus actuaciones ya que “por sus obras los conoceréis”

jueves, 3 de julio de 2025

UN FOLIO DE PENSAMIENTOS (3)

 

-            Para no morir ahorcado, el mayor ladrón de España se viste de colorado. (Dicho popular atribuido a duque de Lerma).

-            Sin para mí que los santos no comen. (Frase de mi abuela a los egoístas).

-            Tanta grandeza supone servirse en vajilla de barro como si fuera de plata, como servirse en vajilla de plata como si fuera de barro. (Seneca).

-            Un partido es una locura de muchos en beneficio de unos pocos. (Alexander Pope).

-            La ocasión hace al ladrón, pero también a los grandes hombres. (George Christoph Lichtenberg).

-            Hay muchos hombres que son como las cañas; por fuera parecen sanos y en su interior solo anida el vacío. (San Agustín).

-            En la vida conyugal, la pareja unida no tiene que formar más que una sola persona moral, animada y gobernada por el entendimiento del hombre y por el gusto de la mujer. (Emmanuel Kant).

-            Las pasiones son buenos instrumentos, pero malos consejeros. El hombre sin pasiones sería frío, pero en cambio el hombre dominado por las pasiones es ciego. (James Balmes).

-            Precisa buena memoria cuando se ha mentido. (Pierre Corneille).

-            Creerlo todo descubierto es un profundo error; es tomar el horizonte por el límite del mundo. (Louis Lumiere).

-            El hombre pasa la mitad de su vida estropeándose la salud y la otra mitad curándosela. (José Leonard).

-            La misión del escritor no consiste en decir lo que piensa, sino en decir lo que creen que han pensado alguna vez. (Noel Clarasó).

-            No hay peor sordo que el que no quiere oír. (Anónimo).

-            Cuando un periódico expone hechos, no habla nunca con imparcialidad. (Eduardo Bulver Lytton).

-            ¿Qué quiere decir fama? ¿Se siente el rio la espuma? Pues la fama es espuma en la corriente de la vida. (Tagore).

-            Una de las diferencias entre el clasicismo y el romanticismo es que este último admite los cuerpos deformes. (Giraudoux).

-            Todo viejo amor es un recuerdo agradable mientras no interviene la persona que lo inspiró). (Anónimo).

-            Las casas han sido construidas para habitarlas; no para contemplarlas y menos para que otros las vean. (Bacon).

-            Los seres a quienes vemos sin que ellos se den cuenta, tienen la apariencia de no saber lo que hacen. (Anónimo).

-            La riqueza consiste en el uso adecuado de los bienes. (Plutarco).

-            Es muy difícil hacer bella la felicidad. Una felicidad que solo es ausente de desdicha es cosa fea. (Cocteau).