El mercado no se auto-regula como dicen muchos especialistas, me
imagino que tratando de emular la Ley de
los vasos comunicantes de Pascal e ignorando que es preciso que la presión
atmosférica y la gravedad sean constantes. Por mucho que tengan un claro
sentido racional, si una de las muchas las incidencias a considerar en el
mercado acaece, ¿qué ocurre?; pues que su lógica se incumple, después de un
tiempo de espera y sin lograr el nivel adecuado.
En la CEE se han arbitrado
formulas de compensar las distintas alturas y fondos de sus vasos, pero dejando
las espitas que los comunican en manos muy dispares y con intereses muy
distintos, dependientes de los aires que corran en los diferentes Estados que
la componen.
En la vida real existen fuerzas económicas muy variadas que los distorsionan.
La propia sinergia del mismo no es suficiente para mantenerlo en continuo
equilibrio, menos aun cuando aquéllas intervienen intencionadamente. Difícilmente se regula a conveniencia
de todos. Son fuerzas interesadas en el
logro legítimo de ganar. Sin embargo, la forma y fortaleza de los agentes en intervenir es dispar. (Analizar el
modelo, el producto, los sistemas de cada uno de los mercados, comprender la
sensibilidad de los mismos; es necesario. Todos no han de ser tratados de la
misma manera. Puede que no necesiten de más líquido, sino de rellenar suelos,
aumentar o disminuir muros de contención, vaciar parte de su nivel para
equipararlos a una misma o similar altura. Los
vasos comunicantes se han de regular con una sola voluntad).
Es un cinismo creer que una mujer
fértil, practicando sexo a diario, no se quedará embarazada sin poner los
medios para evitarlo; al contrario, lo más normal es que siendo inseminada con
frecuencia, la preñez surja y, llegado el momento, no pueda disimularlo. Algún
tipo de regulación habrá de establecerse al ser natural que la fecundación
continúe.
En esta Europa común del euro estamos en un momento crítico. Un momento
tal, que las decisiones son la clave para innovar el Sistema revitalizando la
confianza de la gente o acomodarlo a las sinergias del desatino, llevándonos
a la estampida. La imaginación es vital.
Existen otras fuerzas bien
dispares, pero complementarias, como el sexo del hombre y de la mujer, sin las
cuales nada seríamos. La persona física
y la jurídica deben convivir (no puede ser de otra manera) pero han de aislar sus naturalezas. La
elección es radical, decidida, fácil: El
ser vivo, tiene que estar ocupado para vivir y no al revés. Despreocuparse
de mercados, regulaciones e interesarse
por otros valores más confortables y duraderos. La persona jurídica no usurpará
tales terrenos. Ambas tendrán que ocupar
sus correspondientes espacios, sin interferencias, sin apropiarse de los bienes,
derechos y obligaciones, que son de uso individual, no conjunto. Alguien
pensará que ello es imposible. Pero en establecerlo y superarlo ha de consistir
la innovación. Lo que muchos tildaron de sueño europeo ha de continuar su
marcha, aunque se cuestione, pero de ninguna manera abandonarlo.
Es fundamental establecer ya un Regulador económico, fiable, supra-nacional
que controle las espitas como hemos apuntado y Otro, que implemente y armonice los impuestos físicos y comunes
para toda la Unión, con capacidad de
igualar a sus ciudadanos. Éstos han de sentirse dirigidos por una política
general que les informe claramente de los pormenores sociales de las
medidas tomadas. Sabedores que el
crecimiento o el consumo no son panaceas económicas ni sus identidades propias
las únicas a seguir. Este blog nos da ideas respecto al bienestar social, (planificación, regulación, explotación
sostenible, etcétera) surgidas por y para el hombre.
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