domingo, 6 de octubre de 2024

EL SISTEMA CAPITALISTA III

 

No olvidemos la Historia: La quema de libros en todas las épocas y la Santa Inquisición. Las guerras santas y mundiales. El Holocausto y el pueblo elegido de Dios. Regímenes totalitarios y Talibanes. La Prostitución y las mafias.

Pensemos en el Futuro que nos aguarda: El Estado de bienestar y la humanidad sin Dios. La amenaza universal y el trabajo de las máquinas. La paz mundial y los hombres de luz. La inteligencia artificial y la reconciliación con la Naturaleza…

Actualmente: El Sistema capitalista conduce a la humanidad hacía una vida de libertad absoluta similar a la de EE. UU; un país donde se asentó la democracia, pero los fantasmas ilusionantes del dinero hicieron ver a sus habitantes un falso espejismo de grandeza, acomodo y bienestar que los conducirá a su destrucción, repitiendo la historia, igual que ocurrió a otros pueblos e imperios dominantes.

Es muy triste lo que hoy ocurre en el país más rico del mundo: Los crímenes son continuos en aras a mantener la libertad de la venta de armas. Los aspectos humanos más vitales (comida, salud, educación) están en manos de particulares, ya que carecen de Seguridad Social pública. La libertad individual, de la que tanto hacen gala, solo se la pueden permitir los ricos, poderosos (políticos, empresarios, influyentes, predicadores) y los que obtienen un sueldo digno. El libre mercado, las universidades, las oportunidades, salvo casos excepcionales, funcionan bien para los citados; eso sí, pagan menos impuestos y sus posibles ahorros han de emplearlos en seguros para cubrir su vejez o contratiempos. Las diferencias entre sus habitantes son abismales y cuarenta millones de ellos viven entre la miseria y el abandono, poseyendo el mayor índice mundial de pobreza.

La libertad del dinero propicia la avaricia; la del bien común el bienestar. Por supuesto, hay países donde la libertad ni existe y es una tragedia, por lo que me quedo en mi España, en mi Europa comunitaria, donde la economía pública y privada se pueden regular favorablemente para el bien general y particular, en ese orden, y los derechos y obligaciones exigen del respeto y responsabilidad.

El modelo económico actual en España lo comanda la banca desde siempre y lo realmente peligroso es que no se tenga una banca pública que ponga coto a las tropelías de sus altos mandatarios (costó cien mil millones rescatarlos) y ofrezca servicios y financiación en condiciones aceptables.

¿Quién no recuerda su entusiasmo por captar clientes que les dejaran sus ahorros a cambio de regalos y no tener que preocuparse? Inquietémonos. Expulsaron a miles de empleados para que ahora sus trabajos los hagamos los clientes y paguen además por ello (tres euros por un extracto, seis por una transferencia y …, qué decir de otras comisiones e intereses de usura y arbitrarias?) ¿Qué será lo próximo? Estamos indefensos. Al Sistema capitalista solo le interesa su beneficio, el bien común ni le importa: abusan de nuestra buena fe y nos roban descaradamente.

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