domingo, 29 de diciembre de 2024

EL SISTEMA CAPITALISTA X

 

“La nariz es el guerrero silencioso: el guardián de nuestros cuerpos, el farmacéutico de nuestras mentes y la veleta de nuestras emociones”. Una frase idílica tomada de Respira, el título del libro que leo, consciente de que respirar es el poder de la vida. Hoy, a propósito del Sistema Capitalista que nos ocupa, voy a contar una historia breve, mezcla de realidad e invención que, como toda historia, comienza así:

Erarse una vez un matrimonio gallego, pobre y hacendoso. Él se llamaba Amancio, serio y emprendedor, ella, María, sastra y mujer de su casa. Para ganarse la vida montaron un pequeño taller de confección elaborando y vendiendo prendas de vestir para, fruto de su esfuerzo y tesón, obtener éxito y dar trabajo a miles de personas que cosían para ellos por encargo en infinidad de lugares.

En Madrid, dos amigos, uno llamado Miguel, comercial nato, y otro Juan Antonio, sastre de profesión, decidieron, de igual forma que el matrimonio anterior, crear una limitada y establecerse por su cuenta en un negocio similar. Se sirvieron de multitud de talleres de mujeres a las que pagaban por la cantidad de prendas de vestir que elaboraban bajo su dirección.

Dos rúbricas de análogas características constituidas en un mismo tiempo y con igual fin (el ánimo de lucro) lógicamente llegaron a conocerse y relacionarse para acordar no competir entre sí. La una, intervendría de Madrid para arriba y la otra, de Madrid para abajo. Ambas firmas, no solo se consolidaron si no exponencialmente crecieron hasta convertirse en dos grupos societarios más importantes del sector con marcas propias, exportando y creando tiendas al por menor.

La primera, bajo la atenta mirada de un mediador financiero, fue introducida en Bolsa, un mercado de valores que por antonomasia es lo más capitalista existente; pero hete aquí que María murió y, aunque la perdida fue significativa, Amancio siguió creando riqueza y ampliando puestos de trabajo.

La segunda, continuó con idénticos pasos, pero ocurrió que, víctima de un accidente, Miguel murió y la empresa cerró. Su viuda quedó a expensas de Juan Antonio y éste, considerando que ya habían ganado bastante, optó por repartir el capital y él vivir de otra manera: compró una finca de caza y a eso se dedicó.

Dos historias paralelas con resultados bien distintos. La primera, aún continua líder del sector multiplicando sus beneficios, dando trabajo a muchísima gente en todo el mundo y creando más riqueza. La segunda, pudo haber hecho lo mismo, pero no; al contrario, todo se esfumó. En ambos casos, las decisiones dependientes de una sola persona fueron muy diferentes, lo que me lleva a pensar que, si en el Sistema Capitalista societario residiera la norma por Ley de que el objetivo empresarial es el bienestar común en lugar del ánimo de lucro, las pérdidas de puestos de trabajo y los perjuicios en infinidad de familias de la segunda compañía no se hubieran producido, pues el laudo hubiera sido colectivo y no individual. De tales normas y aspectos escribiremos más adelante.

Se dice del olfato que fue el primer sentido surgido en el homo erectus.

domingo, 22 de diciembre de 2024

EL SISTEMA CAPITALISTA IX bis

 

El Sistema Capitalista tiene, como casi todos los métodos, aspectos positivos y negativos. El primero y principal es que, en parte, nos está sacando de la miseria más absoluta de antaño, aunque ello no quita para que las diferencias económicas y sociales sean cada vez más crecientes. Cabe, sin embargo, reducirlas erradicando la pobreza, aspirando a una clase media, cuidando el medio ambiente y alcanzando acuerdos en democracia al respecto.

A propósito de ello venimos escribiendo cada semana ya que, de no corregir el sistema, vamos hacía la desertificación del Planeta Tierra: más de 4 millones de Km2 en los 30 años últimos, en España 1500 Km2 desde 1950. Las brechas salariales son de escándalo entre directivos, empleados y propietarios de una misma empresa. Las desigualdades de derechos en general son muy notables. El ánimo de lucro como objetivo único en las empresas es inaudito cuando debe de primar el bien común. La competencia es un factor positivo que estimula al comercio y los negocios, pero es tanta su agresividad que lo invalida y el mercado se resiente o deja de serlo. La permisividad en los negocios, especialmente en aquellos vitales como la comida, el cobijo, la sanidad, la educación, …, anulando o desestimando lo público que nos equipara, es vergonzosa porque el beneficio crematístico no es en nada comparable al beneficio de una vida digna.

¡Ah! Por cierto, la vida nadie la tiene comprada y pende de un hilo, por lo que ni los mercados, ni el capital, ni el dinero, ni otras cosas o cuestiones merecen la pena si somos malas personas y no deseamos el bienestar para todos.

He leído que “la compasión en un mundo competitivo está vista como una debilidad y no como un acto de resistencia y libertad. La compasión (que no la empatía ni el egoísmo) nos protege de una creciente deshumanización, aunque la sociedad capitalista nos empuje a no ser compasivos, ya que la desmesura económica, la obtención de ganancias empresariales tienden a considerar a las personas físicas como pura mercancía. Actuar compasivamente es una opción de libertad sin imponer nada, sin ser superior a nadie, basta con escuchar a los demás. Ser altruista y demócrata es ponerse en lugar del otro y conseguir acuerdos”.

No se puede regalar para implicar a la gente o causarle una dependencia. Ni facilitar gratis droga en los colegios para conseguir jóvenes drogodependientes. Ni se debe ganar más cuando se gana “lo justo” y suficiente. “El fin no justifica los medios”. Los medios informativos, por ejemplo (prensa, televisión…) si ganan bastante con su publicidad, no deberían de privar a su público de información gratuita, pero no: quieren, como la mayoría de las empresas, que el cliente, el usuario, también pague para ganar más, sin mirar por el bien común, sin considerar que “la avaricia rompe el saco”, olvidando que la vida augura “que quien la hace la paga”. 

domingo, 15 de diciembre de 2024

EL SISTEMA CAPITALISTA IX

Ayer, no actuamos por considerar que era una cuestión que venía de antiguo y el pasado nos aburre; hoy, porque el Sistema Capitalista nos embarga en la pereza y esta se impone y nos domina; mañana, tampoco lo haremos porque es futuro que siempre nos aguarda, sin pensar que el único tiempo existente es el presente en el que, sin descanso, debemos de luchar contra la injusticia, la corrupción y los demás delitos de quienes los aceptan o los consideran como parte de la vida.

Nadie sabe lo que el tiempo nos depara por lo que “no se ha de dejar para mañana lo que se pueda hacer hoy”. Cualquier cosa puede suceder en cualquier momento y, ante la inquietud y desazón de nuestras ideas, han de reinar otras que las apacigüen: inventos, iniciativas u otros atractivos que nos entusiasmen y nos puedan conducir a buen puerto. Mientras tanto, seamos felices, suframos lo menos posible, estudiemos y trabajemos en beneficio del bien común, que es el nuestro y, por consiguiente, seamos amables, vigilantes de nuestros comportamientos y actos, escuchando atentos a los demás y, en especial, a los humildes, perdonando para ser perdonados, ignorando palabras necias, pesimistas o miserables y rechazando el odio y la violencia. Siempre nos quedará el consuelo de desahogarnos en los medios digitales: paños de lágrimas de pobres intelectuales, escupiendo rabias hacia arriba, sin prever que se pueden revolver y perjudicarnos.

Poseemos dos almas: las del bien y las del mal. En una se encuentra el placer; en otra, el dolor. En ambas, la memoria, sin la cual no somos nada. En el Sistema Capitalista se busca lo más grande, lo mejor, lo más rápido, la máxima rentabilidad, lo más utilizado, lo más costoso, el mayor crecimiento, lo más duradero o lo que queramos, pero ¿por qué no simplificarlo exclusivamente a vivir dignamente y en paz con nosotros mismos y con los demás para conseguir la felicidad?

Cuando alguien está obcecado con algo (lo que sea) no habrá fórmula humana de hacérselo cambiar. Es su discurso, su forma de pensar, su alma del mal la emplea como un revulsivo para odiar. En la clase política, eso suele dar votos y se utiliza en exceso con medias verdades o mentiras supinas. Nos dicen, por ejemplo, que no incrementarán impuestos, pero sí el precio de las nuevas ordenanzas municipales. Nos hacen creer exhibiendo banderas que son muy patriotas, pero repugnan a los pobres que incomodan; que son fervientes cristianos asistiendo a iglesias, pero maldicen la caridad repudiando a los emigrantes. ¿Eso es de ser patriotas o cristianos? Pues, no. Librémonos de nacionalistas y creyentes, de avaricias y rencores, de miedos y favores. Y lo sabemos. ¿Quién no ha emigrado a otra tierra donde nueva gente los acoge y gracias a ello puede vivir y hacer fortuna?

Lo primero, es ser humano y respetar a todas las especies y al medio ambiente. Lo segundo, ocuparse de vivir dignamente y velar por el bien común. Lo tercero, tener presente que nacimos y nos iremos sin poseer nada. Lo cuarto, no olvidar que somos animales sociales en evolución caminando hacia un bienestar general. Por último, reconozcamos que se ha avanzado hasta un Sistema Capitalista carente de patria, que no representa ni al clero ni a la nobleza y, menos todavía, al pueblo; por lo que, en democracia y con respeto, gestionemos la libertad de ideas, la igualdad de oportunidades y la convivencia a fin de lograr la mejor virtud de los políticos que nos gobiernan y tiendan a moderar las distancias sociales y económicas entre unos y otros.

¿Merecerá la pena intentarlo? ¿Será este el momento adecuado para hacerlo?

domingo, 8 de diciembre de 2024

EL SISTEMA CAPITALISTA VIII

 

Nadie ignora a estas alturas que las herencias son una serie de medidas ancestrales, posiblemente iniciadas en la época romana, por las cuales se transmiten bienes y derechos de un fallecido a terceras personas.

Nadie ignora tampoco que son un engranaje perfecto para seguir manteniendo los bienes y privilegios por las mismas clases sociales que los tenían, hayan sido o no usurpados o robados, ganados en guerras o combates, expropiados o adquiridos falsamente, apropiados por la fuerza o real decreto, legitima e ilegítimamente o por un largo etcétera que cada cual puede desgranar y comprobar.

¿Y qué decir de sus cuantías y de los verdaderos derechos hereditarios?

Herencias estratosféricas que nadie en muchas vidas podrá gastar. Derechos hereditarios de propiedad, de ocupación, de bienes raíces, de posesión, de arriendo, de lucro cesante… Herencias de títulos (rey, conde, marqués…), de valores (acciones, joyas, obras de arte…), de propiedades (casas, palacios, vehículos…). Testamentos conflictivos. Abintestato. Bienes comunes: origen, modo y fin de estos. Todo un mundo de cuestiones a considerar y, por tanto, susceptibles de modificar como se ha hecho en otras ocasiones, aunque sin examinar cuantías, limitaciones…

¿Por qué no simplificar, limitar, ordenar, regular lo que una sola persona no puede digerir ni consumir en su vida mientras miles de personas mueren en la indigencia? El reparto de la riqueza, tanto moral como físico, debería ser un objetivo principal del Poder de la Justicia. Por supuesto, que no hemos de quitar mérito alguno a quienes por su trabajo y esfuerzo han conseguido lograr una fortuna. Menos todavía incautar tales bienes y derechos sin respetar las últimas voluntades de un finado; si bien, éstas pueden limitarse a determinadas cantidades por ley, máxime si aparecieron por obra y gracia del Espíritu Santo, se obtuvieron ilegalmente, de dudosa procedencia, eludiendo al fisco o, por su excesivo importe deberían ser reguladas o limitadas, al menos en parte, en beneficio de la comunidad.

Un rey, por muy legítimo descendiente que sea, ¿ha de ser rey sino lo desea o apetece, o es persona incapacitada? Convendría repasar la historia de España y ver casos sangrantes donde hijos, nietos, bisnietos, vivieron de por vida sin dificultades con lo heredado. Franco, Juan Carlos, el emérito, por ejemplo, ¿de qué forma obtuvieron su fortuna? ¿No convendría que parte de su herencia sirviera para aminorar desigualdades humanas? Con las enormes fortunas de Elon Musk o Amancio Ortega, ¿no podría destinarse parte de ella a remediar problemas económicos, sociales, de medio ambiente u otras obras en beneficio del bien común? ¿No sería de justicia que, a los empleados de sus empresas, colaboradores en conseguir sus patrimonios, les tocara algo? (De esto hablaremos próximamente).

La desigualdad entre humanos es una realidad muy triste. Algo incomprendido para quienes nacen ricos por la simpleza de un polvo y no por los esfuerzos de un trabajo. Del trabajo deberían proceder todas las rentas para el sustento digno de la persona. De seguir así, las diferencias económicas cada vez serán más amplias.

Pensemos que hemos de caminar hacia la paz social, la igualdad de oportunidades, la convivencia y no, por el contrario, hacía la guerra, la desigualdad e intolerancia.

Las aguas tienen su origen y final en los mares. Las riquezas y pobrezas pertenecen a la sociedad. Devolvamos a esta un trozo de la excesiva riqueza conseguida por un fallecido, y ampliemos el bien común o el bienestar general repartiéndola entre sus herederos y las personas vulnerables o maltratadas por su mala suerte.

domingo, 1 de diciembre de 2024

EL SISTEMA CAPITALISTA VII dos bis

 

“Sin comida no hay paz”.

El dinero produce dinero y este se convierte en capital, cuya raíz latina, caput, significa cabeza, que es lo que mantienen las empresas para dominar y explotar a la naturaleza y a la gente. Carecen de cerebro, pero pueden apropiarse de la riqueza colectiva de la gente, dado que su finalidad es ganar dinero basándose en subir el precio de sus productos y servicios y/o en rebajar sus costes de salarios y materias primas principalmente.

La teoría capitalista es un axioma del egoísmo, de naturaleza humana, al que hay que combatir. Así se hizo para protegerse de los derechos de los esclavos liberados en EE. UU.; una idea por la cual las corporaciones, empresas, sociedades y compañías pasaron a denominarse “personas jurídicas” como si pudieran votar al igual que las personas físicas, aunque, como se sabe, influyen decisivamente en las elecciones políticas con todo tipo con financiación, subterfugios y capacidad de bloquear leyes democráticamente instituidas.

El capital busca nuevas colonias que invadir y explotar para ir acumulando riqueza, que llama progreso. Destruye la Naturaleza (transformadora de la humanidad), disfrazando todo de misiones científicas y, junto a las religiones, niega a la Madre Tierra sus derechos. La agricultura natural es como el parto natural de una mujer. Ambos implican: salud, creatividad, sensibilidad, conocimiento, asociación, participación, construcción, regeneración, diversidad… En la agricultura industrial solo cuenta lo que da su explotación. Nada comparable a la ecológica que devuelve al suelo su regeneración manteniendo su fertilidad: humus de lombriz, retención de aguas, organismos vivos, biodiversidad, polinizadores, control de pestes…

Las semillas milagro hibridas no son económicas salvo para quien las tiene patentadas, (empresas particulares y no gobiernos precisamente), ya que los agricultores tienen que comprarlas todos los años al no poder guardar ni plantar las que siempre cultivaron. Es una forma simple de poder dejar al mundo sin alimentos en un momento dado, o cuando lo deseen los propietarios de las simientes.

¿Sabemos lo que comemos? ¿Tenemos forma de, por sí mismos, alimentarnos?

Habrá que transitar del ánimo de lucro individual al espíritu del bienestar general o del bien común y, por descontado, sin abandonar jamás la segunda opción que es una oportunidad en defensa nuestra y de los de más seres vivos.

Preguntémonos si en algo, o en parte, se pueden revertir las Revoluciones Verdes y la Globalidad alimenticia sufridas. Si, es posible, teniendo en cuenta que:

a)       Los países han de destinar de su presupuesto ayudas a los pobres para que tengan acceso a la comida y funcionarios que se ocupen de estos.

b)       Producir en cada país los alimentos básicos para cubrir las necesidades de sus habitantes conforme a las idoneidades de sus lugares.

c)       Regular los precios de los mercados si es menester y razonablemente para agricultores y consumidores, fomentando la venta directa.

d)       Controlar precios de importación y exportación que denuncien y castiguen los abusos de donde procedan.

e)       Crear almacenes locales, producciones nacionales, importar/exportar para conseguir evitar los posibles desabastecimientos de semillas y alimentos.

f)         Perfeccionar los medios mecánicos y técnicos que no perjudiquen al medio ambiente, al suelo, … y beneficien a agricultores y ganaderos.

g)       Suprimir la industria alimentaria causante de los alimentos químicos y los procesos agrícolas contaminantes del aumento climático.

h)       Establecer los cauces necesarios para que todas las partes interesadas en el sector puedan ponerse de acuerdo.

domingo, 24 de noviembre de 2024

EL SISTEMA CAPITALISTA VII uno bis

Hoy, 24/11/24, más de 733 millones de personas sufren hambre en el mundo. En Afganistán, Sudan, Burkina Faso, Yemen, Haití, el cuerno de África y países en guerra, mientras las diferencias económicas entre los hombres son más distantes. Algo que en una sociedad justa, democrática y sostenible no debería acontecer.

Las semillas, fuente de vida, se han patentado y convertido en propiedad privada. Fueron modificadas para que el hambre no tuviera lugar, cosa no conseguida, pero si un enriquecimiento particular. Nuestra alimentación pues, imprescindible para la vida, está en manos de grandes compañías y no en la de los agricultores que, cuidando la tierra, de la calidad de sus productos y usando precios justos, son los más perjudicados, mientras la industria los comercializa con el único fin de ganar dinero.

Hay elementos para la vida como el aire, la tierra y el agua que facilitan respirar, guarecerse y alimentarse. Existen además productos y servicios básicos (comida, salud, educación, vivienda, transporte, relaciones sociales, seguridad…) que no deberían depender exclusivamente del capital privado. La globalización en los alimentos no proporciona el libre comercio para la población y si para quien la monopoliza imponiendo sus productos y servicios, fijando precios, empleando su poder e influencia con subvenciones, regalos, asumiendo perdidas, encareciendo o vendiendo a cuentagotas. El caso es que la dictadura del poder económico, como en política, se puede establecer dada la fuerza de quien la ejerce, aunque sea de formas diferentes. (Recuérdese la extinguida compañía Monsanto).

Una cosa mala de la globalización es que la nutrición deficiente se está imponiendo en todo el mundo. La globalización alimenticia, creadora de una gran parte del calentamiento ambiental, debería de regularse (incluso producto por producto) en cada país (y dentro de él en cada lugar) para evitar la excesiva manipulación de los alimentos y, por tanto, las innecesarias importaciones y exportaciones que compensen los consumos, evitando al mismo tiempo el desperdicio de estos y los elevados costes que originan. Para ello convendría plantearse la producción a pequeña escala o localmente, diversificar los cultivos y que estos se puedan sacar al mercado directamente, con los mínimos intermediarios posibles, beneficiando a los agricultores y consumidores.

La apropiación de las semillas, la tierra y los alimentos por multinacionales con el único fin de su desmedido ánimo de lucro, es una violación del estatus ético y ecológico de lo que significa ser persona. Llevar a la gente al hambre es inmoral e injusto, y no es sostenible. Las riadas y sequías, originadas por el calentamiento global y el efecto invernadero, cada vez más a menudo, descargan su fuerza sobre la tierra produciendo hambrunas y muertes,

¿Cómo hacerlo mejor?

La próxima semana volveremos a hablar de ello.

domingo, 17 de noviembre de 2024

EL SISTEMA CAPITALISTA VII

 

El Sistema Capitalista que nos ocupa proporciona más riqueza y poder a los ricos que a los pobres aumentando las diferencias entre ellos; basta observar los últimos gobernantes, la mayor parte conservadores, surgidos por voluntad democrática. Repare igualmente que, para ser conservadores, apenas si mantienen a ultranza las tradiciones de siempre salvo las que reportan beneficios o no influyen en mermar su desmedido lucro como pueden ser las herencias; la reducción de impuestos, tasas de interés y gasto público; las mejoras de la producción privada en detrimento de la pública; las libertades individuales ante las colectivas;…; es decir, abrazan el progreso si los enriquece, pero sin aceptar la igualdad de todos, ni la emigración del pobre, ni el calentamiento global, ni el deterioro del medio ambiente,… siendo negacionistas. Nadie, a estas alturas de la película, reconociendo que se ha llegado al estado de progreso actual gracias al Sistema Capitalista, puede dudar que sería conveniente PARA TODOS frenarlo a tiempo y reconsiderar lo que semana tras semana venimos manifestando: procurar el bien común, erradicar los desmedidos abusos, el comercio mafioso, el enriquecimiento sin control o a costa de lo que sea, … y de lo que hablamos hoy, a fin de que se ponga coto a la agricultura industrial que emite gas de efecto invernadero, responsable del 40% del cambio climático (*) e incitando a que manifestéis vuestras propuestas e iniciativas y plantéis un árbol.

Plantar un árbol es algo natural, sencillo y conservador que,” por sí mismo, no tiene valor alguno y solo lo adquiere cuando se corta. Bajo esta lógica, el único conocimiento que vale es el que alimenta al mercado. Pero el árbol da sombra y fruta, permite conservar el suelo, da sustento a los pájaros y otros animales y produce el oxígeno que respiramos”. Es igual al resto de los vegetales que nos alimentan, simples de plantar con un pequeño esfuerzo, siendo esencial disponer de un terreno fértil, de unas semillas y polinizadores naturales. (No químicos o del petróleo, causantes de la desaparición de abejas, mariposas e insectos, o de unos fertilizantes sintéticos que matan a los organismos del suelo que viven de él, agotando su fertilidad con el ácido nítrico que dura en el ambiente más de 60 años, siendo más pernicioso que el dióxido de carbono o los venenosos pesticidas que acaban con todo (*).

Se inició después de la 2ª guerra mundial con la conocida Revolución Verde de la que conviene destacar su mecanización especialmente y poco más, ya que no acabó con la hambruna que pretendían y empobreció a los pequeños agricultores en beneficio de las grandes compañías que hicieron suyas las patentes de semillas, fertilizantes, nutrientes, venenos y pesticidas, a los que hay que recurrir para alimentarnos. Hoy, debido al tipo de agricultura no ecológica, impuesta por las multinacionales con el exclusivo fin de aumentar sus ganancias - ¡estableciendo patentes sobre genes y semillas! – se dan porcentajes del 30, 6 y 60% de dióxido de carbono, metano y nitrato sódico respectivamente, afectando al cambio climático (*).

La ingeniería que genera las semillas de soja, maíz… las patentaron no para el bien común sino para ganar dinero y, por tanto, me pregunto: ¿la agricultura industrial que nos alimenta, adictiva a los beneficios económicos, no será como los venenos para matar poco a poco a todos los seres vivos entre los que nos encontramos?

En el suelo sano y fértil, y no en el petróleo, es donde está el futuro del campo y el nuestro. En él, viven millones de bacterias y organismo vivos que lo cuidan y lo hacen saludable: no los pesticidas que lo aniquilan y desertifican. La biodiversidad de los alimentos desaparece por los negocios de las grandes industrias, dueñas de las semillas que han sustituido por híbridos comerciales que venden y manipulan explotando monocultivos e insecticidas peores.

(*) Fuentes de Vandana Shiva en su libro: ¿Quién alimenta al mundo?

domingo, 10 de noviembre de 2024

ANOTACIONES A PRESTAR ATENCIÓN

 

Cuando llegan catástrofes como la recién ocurrida en nuestra España querida, nos damos cuenta de que lo verdaderamente importante es la vida. Sin ella, ni fama ni dinero ni nada, merecen la pena. Una tumba o un recuerdo vienen a significar lo mismo que la huella de un zapato.

Las cosas han de servir para hacernos felices, no para esclavizarnos: Saluda. Charla. Pasea. Regala flores. Lee y entretente en ver qué dicen algunas ideologías o entendidos al respecto.

Filosofías, religiones y formas de vida surgidas son algunos factores físicos (trabajos, medios económicos y climáticos) y anímicos (instintos, sensaciones y sentimientos) cambiantes como el Sistema Capitalista en el que estamos y del que seguiremos hablando. Uno más que, tarde o temprano, cambiará como todo cambia. Hoy nos toca apuntar cuestiones a las que prestar atención.    

Si se rompe una norma de conducta y se explica el motivo, normalmente, siempre o, en cualquier caso, es perdonado.

Todo o casi todo se puede arreglar mediante la palabra. La violencia a nada conduce.

No se ha de pedir; antes, se ha de ofrecer.

Las mujeres son perfectamente capaces de arreglárselas con el dolor, pero no con las emociones. Los hombres justamente al revés. ¿Consideras ciertas estas afirmaciones?

No hay que sacar conclusiones precipitadas; antes, sigue las pruebas. Estas, te conducirán a los hechos y los hechos a la verdad.

Hablar sin pensar es una manera segura de errar.

Hay sacerdotes que son guías de la comunidad, aunque a veces su orientación sea nefasta.

La vida de la humanidad no es otra cosa que el enfrentamiento entre el bien el mal. 

Todos, de alguna manera, estamos sometidos a alguna clase de opresión

Demos respaldo a los derechos y libertades individuales, pero no olvidemos las comunitarias.

Norma básica liberar: “Si toda la humanidad, menos una persona, fuera de una misma opinión, y esta persona fuera de opinión contraria, la humanidad sería tan injusta impidiendo que hablase como ella misma lo sería si, teniendo poder bastante, impidiera que hablara la humanidad”.

Cuatro libertades de Franklin D. Roosevelt: Libertad de expresión, libertad de creencia, libertad para vivir mejor, libertad para vivir sin miseria. Y yo me pregunto: ¿Acaso el pobre, el indigente, el mendigo gozan de libertad para dejar de serlo?

Es muy importante la libertad y los derechos individuales, pero aún lo son más aquellos colectivos que velan por la solidaridad, el bien común de todo ser vivo y el medio ambiente.

No cabe entablar una lucha entre lo público y lo privado: todo tiene su espacio. Pero ¿es justo, acaso, que un individuo consuma lo de cien o, por heredar, tenga resuelta su existencia, al menos económica, de por vida? ¿No merecería la pena tener una cobertura pública que nos ampare ante un desastre o calamidad antes que depender de la caridad privada?

Antes de hablar o actuar tendríamos que ponernos en la piel de los demás; ya que “no es lo mismo predicar que dar trigo” y “el primero que esté libre de culpa que tiré la primera piedra”.

Piénsalo,  TODO es igual a NADA: una contrariedad que solo depende de afirmar o negar.

domingo, 3 de noviembre de 2024

EL SISTEMA CAPITALISTA VI

En el siglo XIX holandeses e ingleses, pese a tenerlo prohibido por sus leyes, explotaban el comercio de esclavos trasladando a humanos negros de África a América en barcos con bandera española y portuguesa que todavía no habían abolido tan lucrativo e inhumano comercio. Hoy sucede lo mismo o algo parecido. El enriquecimiento busca mil maneras, modos y trucos para saltarse, si es preciso, impuestos y leyes instituidas, pese a los rigurosos controles establecidos.

Copio los nombres de algunos reguladores europeos para evitar ilegalidades y que la economía funcione eficientemente, sea competitiva, regulen mercados, haya precios adecuadas, estabilidad financiera…: ESMA (Autoridad Europea de Valores y Mercados). EBA (Autoridad bancaria europea). EIOPA (Autoridad europea de seguros y pensiones de jubilación). Eurostat … En España: CNMC (Comisión nacional de los mercados y la competencia). B.E. (Banco de España. CNMV (Comisión nacional del mercado de valores). DGSFP (Dirección general de seguros y fondos de pensiones). Ministerio de asuntos económicos y transformación digital AIReF (Autoridad independiente de responsabilidad fiscal).

Pensemos, sin embargo, en actuaciones empresariales, autónomos, propietarios, intermediarios, agentes, comisionistas, consejeros de empresas y entes públicos (bancos, compañías de seguros, energéticas, farmacéuticas, fondos de inversión, agentes judiciales, bróker, tratantes de toda índole, juegos, apuestas, aplicaciones, plataformas, medios digitales, de comunicación, armamentistas,  prostitución y demás negocios …) recurriendo al bien común (¡qué paradoja!) y a la democracia (¡qué risa!) cuando tan solo velan por sus desmedidos beneficios e intereses particulares subiendo precios, reduciendo costes laborales, pagando menos impuestos y, en muchos casos, empleando el método mafioso de regalar para crear hábitos imitando el reparto gratuito de drogas en las puertas de los colegios para enganchar a jóvenes y convertirlos en drogodependientes.

Cavilemos también que existen: “préstamos rápidos que ofrecen empresas sin supervisión y que cobran intereses que superan el 3.000, 4.000 y 5.000% TAE” y otros supervisados que alcanzan porcentajes de intereses extraordinarios rayando la usura, como lo son las cuotas fijas de pago en las tarjetas “revolving o los seguros de decesos y vida a los recién nacidos. Compañías afamadas que cada quincena suben sus presupuestos un 1%. Negocios tapaderas y piratas, explotadores de gente emigrante, sin papeles, sin licencias, sin coberturas sociales. Personas impunes, aforadas y embusteros predicadores de la libertad para pobres, dado que esta se adquiere con dinero o poder (reyes y nobles, políticos y magistrados, obispos y religiosos, fuerzas militares y de orden...)  por mucho que pregonen que todos somos iguales, sin distinción de raza, edad, religión o sexo y hartos de escuchar “que el dinero no tiene amo, que ninguna tierra sin señor, que el comercio es un juego, que con los mendigos no se puede ganar nada”, sabiendo que en el Sistema Capitalista todo puede comprarse y solo existirá igualdad, libertad y justicia cuando se anulen privilegios y aforamientos; los tribunales sean iguales para todos; los impuestos progresivos y graduales de verdad;  las herencias reguladas y limitadas; las diferencias económicas no sean tan distante; los derechos y obligaciones semejantes; las libertades las mismas para todos y todos nos comportemos como seres humanos salidos de un vientre materno terrenal, desnudos de ropas y prejuicios, caminando a pie o caballeros en la misma dirección dirigidos por, al menos, un trio de altos mandatarios que nos guíen con prudencia, honestidad y responsable respeto.

domingo, 27 de octubre de 2024

EL SISTEMA CAPITALISTA V

En el mundo que conocemos (La Tierra) cada vez más se está produciendo un “retroceso democrático, un repliegue del liberalismo”, augurando que:

“La larga recesión democrática se está profundizando y menos del 20% del conjunto de la población mundial vive en un país libre, evaluados en 167 de ellos, en función de los cinco siguientes parámetros: los procesos electorales y el pluralismo, el funcionamiento del Gobierno, la participación política, la cultura política democrática y las libertades civiles, revelando que solo el 8,4% de la población mundial vive una democracia plena, mientras un tercio vive bajo un régimen autoritario.”

“Caben muchas razones para explicarlo: La derecha y la izquierda tienen mucho más en común de lo que admiten, pese a la visión distinta de la economía y la cultura. El populismo es una política de identidad radical con la que especulan. La cultura, la inmigración, la seguridad y la rivalidad fraternal con las que juegan ambas formaciones políticas escorándose a sus extremos y dejando fuera a sus centros. La brecha creciente entre la gente ordinaria y las elites distantes, invocando a la polarización de temas como el feminismo, la justicia social, valores religiosos, la economía…”

En el Sistema capitalista actual hay personas físicas y jurídicas que dicen pagar más impuestos de los que pagan y ganar más de lo que declaran. Inventan cualidades en productos, mejoras en servicios ineficaces e inexistentes para cobrar más. Ofrecen ventajas (revisiones, regalos, ofertas no solicitadas) para habituarnos a ellas y crearnos dependencia y nuevas costumbres. Modifican unilateralmente condiciones (medidas que a nadie más que a ellos interesan) con las que justificar las subidas de sus precios. Emiten anuncios y propaganda falaz equivocando a los consumidores confiados en sus buenas prácticas. Solicitan permanencia en su provecho con la golosina de una pequeña bonificación. Su objetivo es ganar más dinero sin reparar en medios, aunque se jacten de generosidad. No compiten por mejorar los sueldos de sus trabajadores, ni por aminorar su jornada laboral, ni siquiera por darles una buena preparación pese a las ayudas que reciben. Su prestigio lo basan en sus elevadas ganancias y solvencia cuando debería residir en la confianza, calidad y precio de sus productos o trabajos, en las calificaciones merecidas que otorguen sus clientes, proveedores y público en general. No estimulan ni valoran a la gente de su plantilla facilitando y repartiendo dividendos con los que pudieran suscribir parte del capital "de su empresa" y ser unos propietarios más.

Estamos necesitados de un profundo cambio en la economía y en la mentalidad de quienes la manejan. Se ha de modificar el objetivo único empresarial (el ánimo de lucro) por el del bien común de la sociedad para que el que el ánimo del hombre sea el de ser feliz estando sano, practicando deporte, oyendo música, leyendo, viajando, adquiriendo conocimientos, paseando, contemplando el cielo...;pues, al fin de cuentas, los humanos hemos de procurarnos aire limpio para respirar, agua dulce para beber y alimento para comer que únicamente requieren de un trabajo digno con un salario justo para no ansiar el dinero en el que refugiarnos cuando este solo ha de ser un medio de cambio que, aunque ayude, no proporciona el bienestar.

 


domingo, 20 de octubre de 2024

EL SISTEMA CAPITALISTA IV

Es evidente que las empresas se han especializado en aumentar por cualquier motivo, ficticio o real, el precio de sus servicios y productos. En sus inicios, los ofertan, regalan y rebajan para que los consumidores se habitúen a ellos y después encarecerlos acorde a su competencia pese a ganar lo suficiente. En ese mundo empresarial todos quieren más, son insaciables y emplean nuevas artimañas para lograrlo. El mercado de la oferta y la demanda se dice, los regula; sin embargo, nada impide un acuerdo entre ellos, ni durante cuánto tiempo, ni si son varias empresas de un solo dueño, forman un oligopolio o se dan otras circunstancias; la prueba es que la espiral de los precios siempre va en aumento, salvo que queden obsoletos e inhábiles los productos o servicios de los que hablamos.

Viene a mi memoria que, en uno de estos negocios, su director general convocó un concurso entre sus empleados para premiar las mejores causas o conceptos por los que cobrar a sus clientes, fueran o no razonables. Por curiosidad lea el concepto de sus facturas. 

Las entidades de crédito son una muestra de cómo cobrar por todo y lo peor es que la Administración lo permite en detrimento de los ciudadanos, aunque en su contra tengamos sentencias de ello. De continúo cierran oficinas acotando la atención a su clientela para que esta haga sus trámites, cuando sus márgenes por prestar el dinero (depositado por la gente o el facilitado por el BCE) son de los más abusivos. Sus infinitas comisiones por cualquier motivo son de vergüenza y además disponen de variadas listas de morosos a los que castigan impunemente sin comprobar siquiera si la anotación de su deuda es cierta o está justificada.

Las compañías de seguros asegurarán la vida mientras ésta se presupone larga y saludable, pero de ninguna manera cuando la vejez o el riesgo llega o se intuye. Las subidas de sus primas las revisan al alza cada quince días lo que supone unos porcentajes de aumento abusivos, si bien (y eso es positivo) se reservan parte de la prima y se asocian para paliar daños catastróficos o, en su caso, recurrir al Estado.

Alos fondos, casas de apuestas y demás sectoriales especulativos con ánimo de lucro, no los importa ir en detrimento de la vida o la moral de la gente, pues lo único que los preocupa son sus beneficios a costa de lo que sea.

Antes de subir precios deberían explicar los resultados que obtienen, lo que destinan a reservas, la proporcionalidad de lo que cobran dueños, directivos y empleados, lo que contribuyen para el bienestar de la sociedad que ha de ser su principal objetivo.

La supremacía de las élites a todos los niveles (políticos, económicos y sociales), de grandes asociaciones sin ánimo de lucro, les permite colaborar y actuar como consejeros y asesores de estas para llevárselo crudo. Las herencias de títulos y propiedades permiten a sus beneficiarios tener sus vidas resueltas sin dar un palo al agua en su vida. Ciertos intermediarios, funcionarios, agentes y demás recua abusan de su influencia y prestigio para ser unos granujas. Hay mafia, basura, corrupción, rapiña con la que hemos de vivir y soportar por el dinero que el Sistema Capitalista tolera y propicia bendecido por políticos que nos dirigen y se lucran. ¡Qué Dios nos coja confesaos si tenemos la desgracia de tener que enfrentarnos con alguno de ellos! 

  

domingo, 13 de octubre de 2024

MEDITEMOS HUMANAMENTE ¿O SE PUEDE MEDITAR DE OTRA FORMA?

 

Hoy no me ocuparé escribiendo sobre el Sistema Capitalista para irrumpir en dos temas de actualidad en España, pero antes dejaré constancia de frases atribuidas a alguien a quien admiro y os remitiré a ellas para que vosotros, amigos lectores, saquéis conclusiones al respecto. A mi juicio, lo mire por donde lo mire, no queda más opción que ponerlas en práctica para convivir en paz y en beneficio del bien común. Estas frases citadas, entre otras que también serían oportunas, son:

“El que se humilla será ensalzado. El que perdona será perdonado. Haz el bien y no mires a quien. Antes que te aboceten ofrece tu otra mejilla. Por sus obras los conoceréis. Obras son amores y no buenas razones”.

Asunto uno. Sobre la independencia de Cataluña soy muy contrario, convencido de que los independistas que la invocan no tienen razón; sin embargo, ¿merecería la pena que unos y otros entráramos en guerra y confrontación, odios y enemistades por ello? Sencillamente no. Entonces ¿por qué demorar la solución del problema? Acometámoslo ahora, que parece haber vuelto las aguas a su cauce, para convocar el referéndum de independencia participando todos los habitantes que hemos contribuido con nuestros impuestos al engrandecimiento o no de España y por tanto de Cataluña. Determínense unas normas, plazos, fechas, circunstancias… que se han de dar y votemos. La decisión mayoritaria será la acertada sin duda: no hay otra manera. Perfeccionemos el tránsito hacia una democracia mejor. Pasamos de la Dictadura a una Transición (el acuerdo de una liberación) y de esta a una incipiente Democracia que se ha de mantener y hasta habituarnos a ella.

El otro tema es ETA. ¿Qué humano -y más si fue afectado- no querría para los asesinos etarras el mismo trato que ellos infringieron a sus víctimas o que jamás salieran de las cárceles? Por supuesto, es un sentimiento complaciente y humano, pero como humanos no deberíamos dejarnos llevar por el salvajismo, la crueldad, la venganza, el ensañamiento... y convertirnos en inhumanos como lo fueron ellos para llevarnos a una espiral criminal de unos contra otros que a nadie beneficia.

No nos dejemos engañar por la iniquidad imitando la maldad de quien la hace. Padeceríamos castigo doble siendo miserables y perdiendo la razón, aunque creamos que esta nos asiste cuando no es así. Todo crimen carece de justificación salvo si, al instante, se evita la muerte propia o la de otra vida. La víctima no se puede resucitar, ni es posible siquiera evitar el daño producido a cualquiera de sus dolientes, sin embargo, aunque sea muy difícil solo cabe la denuncia ante la Justicia para que intervenga y se trate de olvidar antes de caer en la tentación de tomarse la justicia por su mano (ojo por ojo y diente por diente) y caer en la espiral sin fin antes comentada. Hay que dejar que sea la Justicia la que actúe.

Aplíquese para ambas cuestiones alguna de las frases expuestas. Convendrá tenerlas en cuenta para acometer algún acto en toda profesión y, especialmente, en la práctica política, una de la más importante si no es la principal.

domingo, 6 de octubre de 2024

EL SISTEMA CAPITALISTA III

 

No olvidemos la Historia: La quema de libros en todas las épocas y la Santa Inquisición. Las guerras santas y mundiales. El Holocausto y el pueblo elegido de Dios. Regímenes totalitarios y Talibanes. La Prostitución y las mafias.

Pensemos en el Futuro que nos aguarda: El Estado de bienestar y la humanidad sin Dios. La amenaza universal y el trabajo de las máquinas. La paz mundial y los hombres de luz. La inteligencia artificial y la reconciliación con la Naturaleza…

Actualmente: El Sistema capitalista conduce a la humanidad hacía una vida de libertad absoluta similar a la de EE. UU; un país donde se asentó la democracia, pero los fantasmas ilusionantes del dinero hicieron ver a sus habitantes un falso espejismo de grandeza, acomodo y bienestar que los conducirá a su destrucción, repitiendo la historia, igual que ocurrió a otros pueblos e imperios dominantes.

Es muy triste lo que hoy ocurre en el país más rico del mundo: Los crímenes son continuos en aras a mantener la libertad de la venta de armas. Los aspectos humanos más vitales (comida, salud, educación) están en manos de particulares, ya que carecen de Seguridad Social pública. La libertad individual, de la que tanto hacen gala, solo se la pueden permitir los ricos, poderosos (políticos, empresarios, influyentes, predicadores) y los que obtienen un sueldo digno. El libre mercado, las universidades, las oportunidades, salvo casos excepcionales, funcionan bien para los citados; eso sí, pagan menos impuestos y sus posibles ahorros han de emplearlos en seguros para cubrir su vejez o contratiempos. Las diferencias entre sus habitantes son abismales y cuarenta millones de ellos viven entre la miseria y el abandono, poseyendo el mayor índice mundial de pobreza.

La libertad del dinero propicia la avaricia; la del bien común el bienestar. Por supuesto, hay países donde la libertad ni existe y es una tragedia, por lo que me quedo en mi España, en mi Europa comunitaria, donde la economía pública y privada se pueden regular favorablemente para el bien general y particular, en ese orden, y los derechos y obligaciones exigen del respeto y responsabilidad.

El modelo económico actual en España lo comanda la banca desde siempre y lo realmente peligroso es que no se tenga una banca pública que ponga coto a las tropelías de sus altos mandatarios (costó cien mil millones rescatarlos) y ofrezca servicios y financiación en condiciones aceptables.

¿Quién no recuerda su entusiasmo por captar clientes que les dejaran sus ahorros a cambio de regalos y no tener que preocuparse? Inquietémonos. Expulsaron a miles de empleados para que ahora sus trabajos los hagamos los clientes y paguen además por ello (tres euros por un extracto, seis por una transferencia y …, qué decir de otras comisiones e intereses de usura y arbitrarias?) ¿Qué será lo próximo? Estamos indefensos. Al Sistema capitalista solo le interesa su beneficio, el bien común ni le importa: abusan de nuestra buena fe y nos roban descaradamente.

domingo, 29 de septiembre de 2024

EL SISTEMA CAPITALISTA II

El Sistema capitalista económico actual, trascendental motor social, precisa de un cambio para no descarrilar por su excesivo ánimo de lucro, que mantiene como único fin. Éste es, sin duda, un medio forzoso para su negocio, aunque su verdadero y autentico objetivo ha de ser el bien común, que nos permita a todos vivir en una sociedad más justa e igualitaria, sin las diferencias abismales existentes.

Las personas físicas hemos de ser el centro de la vida y no el dinero. La salud, el conocimiento y la seguridad son valores máximos, por encima del poder y la riqueza. Las personas jurídicas, reguladas por las leyes y las normas establecidas, se calificarán no por sus beneficios sino por lo que aporten al bienestar común con mejores precios y calidades, excelente trato y comportamiento, condiciones y pagos justos a sus operarios, cumplidoras de sus compromisos y demás asuntos.

Cuando lo apuntado se cumpla o se regule con medidas oficiales propuestas a continuación, mediante consulta democrática y vinculante a la población, la ciudadanía transformará a positiva la opinión que le merecen las empresas y los empresarios considerando sagrados sus bienes y derechos privados, aunque sobre éstos, en determinados casos, tengan que prevalecer los comunitarios. 

1-      Controles ejercidos por las autoridades para que funcionen las buenas prácticas y la competencia comercial sea efectiva.

2-      Revisar los epígrafes empresariales (organizaciones con y sin ánimo de lucro) y estudiar con detalle su forma de actuar.

3-      Aplicar y actualizar los márgenes productivos y de negocio necesarios para la subsistencia de empresarios y trabajadores por cuenta propia y ajena.

4-      Anular el dinero físico para que toda transacción deje su huella y no eluda los impuestos con los que pagar sanidad, educación, seguridad, funcionarios...

5-      Pagar sueldos con los que, el más ínfimo de los obreros, pueda vivir de forma digna, a lo que seguirá la democratización de las empresas.

6-      No esquilmar más los recursos naturales y medios vitales (agua, aire, medio ambiente, naturaleza…) por un crecimiento insostenible.

7-      Regular impuestos directos, indirectos y especiales; herencias y privilegios que anulen las abismales diferencias sociales, económicas y de poder.

8-      Establecer en toda empresa un sistema de convivencia democrática para el reparto justo de beneficios entre el capital, directivos y trabajadores, sugiriendo la conveniencia de un sistema cooperativo donde todos puedan ser propietarios y responsables de las mismas.

9-      Control exhaustivo de las cuentas de las sociedades sin ánimo de lucro (asociaciones en general, iglesias y demás entes creados al efecto).

10- Reconocer el derecho a la vida para poder respirar y alimentarse con salud, educación, seguridad, ocupación, buen medio ambiente y naturaleza que respondan al bienestar común y, en su defecto, sea cubierto por el Estado. 

domingo, 22 de septiembre de 2024

EL SISTEMA CAPITALISTA I

 

El Sistema capitalista actual encabezado por multinacionales y grandes empresas privadas, con el que la humanidad ha alcanzado los mayores logros económicos de su historia, está consiguiendo grados de perversión tales, que hay que rebajar y detener su único objetivo: su ánimo de lucro desmedido a costa de lo que sea.

La posición dominante de las citadas compañías, acaparando el mayor volumen de negocio y empleando a mucha gente, las permite pagar menos porcentajes de impuestos que al resto de negocios adhiriéndose a todo tipo de bonificaciones y exenciones estatales o creadas a su medida, cambiando el domicilio social a su conveniencia, conminando a las autoridades con crear o abolir empleos, corrompiendo a algún político de turno, buscando o exigiendo la condonación de pérdidas y haciendo lo que les viene en gana mediante prácticas mafiosas.

Pese a lo dicho, existen otros sistemas comerciales económicos y financieros de gran trascendencia para la población (menos libres, dirigidos, autárquicos) que son mucho más peligrosos que el capitalista citado, aunque a este haya que frenarlo.

La CEE tiene mucho que hacer al respecto y los países que la forman deben de ponerse de acuerdo para abolir los paraísos fiscales de sus territorios, establecer una sola ventanilla fiscal para recaudar los impuestos de estas sociedades, estén donde estén ubicadas, prescindir de las mismas si abusan de su posición y, en su lugar, suplantarlas por otras públicas de ser imprescindibles.

No obstante, deseo en voz alta formular dos preguntas:

1)       ¿Qué es lo que los humanos deseamos?: a) ¿Poder y riqueza? b) Felicidad y acomodo?

2)       Y, en cualquier caso, cómo implantarlo?: a) ¿Por las autoridades b) Por los ciudadanos?

No vale elegir ambas cosas, solo a) o b).

Mi intelecto viene a plantearme, antes de responder, otro par de preguntas.

Una: ¿Para qué estamos los humanos ocupando La Tierra?

Dos: ¿Cuál sería el objetivo que deberíamos plantearnos con carácter general?

Nuestros instintos de conservación y procreación son muy elocuentes: Vivir bien y tener descendencia. Por ello hemos de procurarnos placer y evitar el dolor, pues somos mortales e ignoramos cuando abandonaremos este único mundo conocido.

Ante tales premisas me decidiré por la b) en uno y otro caso: felicidad y acomodo establecidos por los ciudadanos. Además, abogo por la democracia, la libertad con responsabilidad y respeto, la igualdad de oportunidades y una larga lista de derechos con la obligación de estar ocupado para poder vivir dignamente, pues para ello se necesita de bien poco.

domingo, 15 de septiembre de 2024

COMPARTAMOS IDEAS, IMPRESIONES,...

 

Esta semana, alguien con las iniciales P.E., con respecto a mi última entrada en este blog titulada UNA SOCIEDAD NUEVA, me dice por Wasap: “El pasado se debe conocer para saber lo que no se debe hacer y evitar que vuelva a ocurrir, pero el paralelismo con la realidad actual me preocupa, puede confundir y llegar a envenenar a la sociedad; confío más en intentar unir. Para muestra un garbanzo, 200 millones de deuda todos los días, etc. etc. No entiendo esa palabrería y esa falta de transparencia continua.”

Agradezco a esta persona su comentario para responderle que, por desgracia, nos olvidamos de la historia y repetimos muchos errores; que solo se fía a aquellos en los que se confía y la deuda española es un buen síntoma de ello, no tan preocupante como nos quieren hacer creer, aunque sean exagerados los 200 millones diarios que indica, pues EEUU, el mayor país económico, goza del mayor endeudamiento conocido (más de 32 billones actualmente) y, por supuesto, para nada intento “confundir y envenenar” si no todo lo contrario: hablar y hablar claro, un folio semanal, a fin de llegar a conclusiones y acuerdos. De ello continuaremos escribiendo.

Me descorazona y entristece, sin embargo, no saber dar más y mejor contenido al presente blog de Ciudades Ocupacionales para provocar entre sus lectores más comentarios, críticas y debates que nos puedan conducir a resultados positivos o, cuando menos, a sopesar opiniones diferentes que, sin ser ofensivas, nos enriquezcan, aporten ideas, sugerencias, cuestiones que, a un servidor ni se le ocurrirían, aun cuando pudieran ser de interés general a una mayoría.

Espero, a partir de ahora, que quien lo desee se sume a intervenir libremente, sin ningún tipo de prohibiciones, guardando, naturalmente, el respeto y la consideración a cualquier otra idea por escabrosa o contraria que sea, siempre que se ajuste a la verdad o se den las aclaraciones al respecto. Es decir, que no sean parecidas a las de determinados grupos de Watts en los que los temas están limitados debido a que, la gran cantidad de sus componentes, no se pueden contener ni controlar ante una cuestión que les sea contraria o la estimen personal, aunque, eso sí, se vuelquen en dar pésames, no sé a quién, ante la muerte de algún colega que ni siquiera conocieron, toda vez que, desde que se nace, se nos enseña costumbres como esa (la mayoría de carácter religioso) que son difíciles de erradicar. Y todo ello, cuando gran número de sus componentes, por su edad, más próximos a la última etapa de su vida que a la primera, saben, por añadidura, que es de mala educación no respetar a los demás, emplear palabras ofensivas cuando los pensamientos son distintos y, por tanto, las manifestaciones diferentes.

Han de existir asuntos de todo tipo y ninguno, por polémico que sea, vetado y, menos aún los políticos, fuentes principales de nuestras vidas. Está claro que de ninguna manera se puede tolerar ni permitir palabras insultantes, soeces, discriminatorias..., con contenido falso o perverso, sin antes hacer las aclaraciones al respecto. Ya somos mayorcitos para no entender que, si se quiere, siempre se puede llegar a un entente, acercamiento o compromiso noble entre las partes.

La crítica sana, el debate honesto, la aptitud mental positiva (AMP) es lo que ha de reinar en todo grupo. Escuchar, aprender, compartir, ayudar... Acometer ideas, asuntos, comidas, intereses comunes, practicar la convivencia, ... Nunca es tarde para comprender que la libertad es relativa (acaba donde empieza la del otro), la igualdad absoluta (no hay razón para que existan diferencias abismales entre las personas) y, para todos, el bienestar común que ha de ser el objetivo; un objetivo donde la felicidad sea el fin y no la riqueza o el poder.

Por todo ello, ofrezco el presente blog www.http://ciudadesocupacionales.blogspot.com  o por WhatsApp para que, quien quiera decir algo, lo haga mediante un mensaje de réplica, crítica u opinión revelando su identidad. Eso sí, ajustándose a los famosos Cuatro Acuerdos, de los que hemos hablado en alguna otra ocasión. El primero y más importante: Hablar impecablemente. El resto: No presuponer. No tomar nada personalmente. Hacer lo máximo posible.

domingo, 8 de septiembre de 2024

UNA SOCIEDAD NUEVA

 

¡Qué duro es envejecer! ¡Qué difícil resulta dominarse, sobre todo, cuando tienes a tu alcance lo que deseas! ¡Bastante más fácil es prescindir de aquello que ya no se tiene ni se desea!

Interesante es estudiar y gozar de conocimientos con los que aplacar los miedos que nuestros antepasados sufrían y aun sufrimos. No obstante, creer, resignarse, preocuparse tan solo de lo que uno puede resolver, es tener una vida feliz, “a tu manera”, haciendo partícipes a tus seres queridos.

Hoy en España ¿se consideraría política y cristianamente moral el comercio de esclavos de otra época? ¡Seguro que no! El abominable robo de hombres negros en las costas de África, para llevarlos encadenados a América, sería una vergüenza.

Un Sistema Capitalista, en el que hoy nos hallamos inmersos, me recuerda al de aquel tiempo de sometimiento en que trataban a las personas como cabezas de ganado y cuya abolición, por parte de las distintas autoridades, costó lo suyo. Un sistema actual, el nuestro, que camina en pro del ánimo de lucro únicamente, debe de ser modificado o abolido cuanto antes para evitar que nos lleve a la ruina, toda vez que esquilmará lo que sea preciso (medio ambiente, medios vitales, recursos naturales…) en aras a un crecimiento absurdo e imposible de mantener para el enriquecimiento de unas minorías que también morirán de éxito. Cuando esto ocurra se rememorará lo “de aquellos polvos estos lodos” y para entonces puede que no sea factible la posibilidad de dar marcha atrás, toda vez que contra la Naturaleza poco o nada se puede hacer.

Hay que empezar ya a construir un tipo de sociedad más igualitaria, donde la gente viva dignamente con su trabajo y las empresas moderen sus márgenes empleando los recursos precisos, siendo menos competitivos y más solidarios. Donde, como ahora, convivan lo público y lo privado y todo pueda democratizarse (reduciendo diferencias salariales, regulando herencias, calificando empresas no por sus beneficios sino por sus comportamientos, enalteciendo el trabajo con el que vivir dignamente, socializando impuestos, abominando las injusticias, procurando la convivencia…)  y de ello seguiremos escribiendo; si bien, desde estas líneas, animo a todos a dar a conocer sus ideas y consideraciones, manifestando las que estimen oportunas.

Agradezco de antemano la opinión de cada cual, y les hago saber “que, al margen de las diferencias anatómicas y fisiológicas obvias, entre machos y hembras, la diferencia cromosómica tiene influencias en sus cerebros y, por tanto, en su forma de comportamiento. El sexo, pues, influye en el cerebro de manera doble: por mecanismos hormonales y por la expresión y represión de determinados genes (hormonas sexuales, estrogénicas, femeninas, masculinas, androgénicas)” lo que viene a significar las variables maneras de pensar que, con certeza, todas se verán reflejadas en el presente blog, salvo las ofensivas o de mal gusto.

domingo, 1 de septiembre de 2024

BREVE HISTORIA DEL TIEMPO

 

BREVÍSIMA HISTORIA DEL TIEMPO de Stephen Hawking. Un relato corto para aprender de científicos que nos ilustraron con sus descubrimientos y teorías. Merece la pena leerlo por su sencillez que nos hará comprender, de manera fácil, cuestiones inimaginables y, además, adquirir ciertos conocimientos de interés.

“Nadie ha podido predecir cómo se inició el universo, ni cuando concluirá. Ni siquiera se sabe si es o no infinito o, pese a nuestros avances científicos, cuál es su estado”.

¿Y qué decir de Dios?

“Un vaso de agua contiene más de 10 elevado a la 24 potencia (un uno seguido de 24 ceros) moléculas, por lo que es imposible saber en cualquier momento cuáles son cada una de ellas”.

No obstante, hay hombres (todavía) que aseguran la existencia de Dios (eso sí, cada uno a su manera) y nos lo hacen creer como una verdad incuestionable. ¿No es algo raro? El truco está claro: despertar interés, mantenerlo y luego desconectar la expectación que pueda albergar logrando lo aparentemente imposible. Por eso, hay gente que necesita de religiones para dar respuesta a sus temores, sin percatarse que la libertad o el consuelo están en su cabeza.

Hemos de educarnos para la convivencia y la igualdad - ¡qué no se pierda un solo talento por falta de oportunidades! – y adquirir la conciencia de la justicia - “¡qué se sepa la rabia que da el hambre!”-. En qué crees más: ¿en la justicia o en la caridad?

Hay que defenderse de la política y creer más en la educación y la equidad dedicándose con afán a la profesión o actividad que realizas. Respeta a los demás y trata de comprender a los otros. Reconoce que, entre competidores, es mucho mejor colaborar mutuamente a ser adversarios. Antes, ser amigos que enemigos. La enemistad es inútil y destructiva, malgasta las fuerzas, las energías y los talentos de ambos contendientes.

“El tiempo no es absoluto ni único, depende del lugar del observador que lo mide. Es, como el espacio: curvo, cerrado y, ambos, imbricados”.

“Las teorías no pueden ser demostradas y en todas se han dado el principio antrópico”. “No es posible demostrar aquello que no existe”.

“El principio de incertidumbre de Heisenberg tiene implicaciones en la manera de ver la realidad y es motivo de controversias. No se puede predecir acontecimientos futuros con exactitud ni precisión en el estado actual del Universo salvo, claro está, que haya un ser sobrenatural que, a diferencia de los hombres, pueda observarlo: algo que no es cosa de mortales.”

“El Universo simplemente es. Carece de fronteras y bordes, sin origen ni final, por lo que el papel de un Dios creador no resulta obvio”. Y a propósito de Dios, ¿cuántas religiones fueron inventadas y aún existen? Muchísimas, sin duda. Es lógico que en todas no se puede tener fe por lo que cualquiera, se supone, es ateo de todas aquellas en las que no cree.

En el mundo en que vivimos todo cuanto ha sido descubierto, inventado, imaginado, contado por los hombres, se ha efectuado por su conveniencia y convencimiento, bien por antojo e interés, bien por espurio o verdadero. Nada existe sin que le asista una razón o justificación. Los seres vivos no solo debemos interpretarlo sino argumentarlo con pruebas.

Reflexiona y piensa en Empédocles, Aristóteles, Ptolomeo. Kepler, Galileo, Copérnico, Newton, Einstein, Hubble, Friedmann… En tu mente descansa todo cuanto, existiendo o no, cabe en tu imaginación.

lunes, 26 de agosto de 2024

RECORDEMOS ALGO DE HISTORIA

HISTORIA DE UNA MAESTRA, es una novela de Josefina R. Aldecoa. Una novela para leer y disfrutar de su lectura. Muy recomendable para, con serena lucidez, recordar un periodo decisivo de nuestra historia reciente sobre los maestros de la República.

Copio breves textos:

“La historia no puede borrarse, pese a que de la misma se hayan hecho muy diversas interpretaciones.

“Allá por enero de 1936 se disolvieron las Cortes. El Frente Popular ganó las elecciones en Febrero. La amnistía fue su primer objetivo.

“Otra vez a empezar después de un largo viaje por un túnel sin salida..., y se impulsaron con el ritmo de los primeros años de la República la creación de escuelas y demás instituciones complementarias para propagar la enseñanza y la cultura que habían quedado sepultadas y, sin las cuales, no se podrían salvar a un pueblo ignorante.

“¡Ay los hombres, qué bien sueñan y qué mal despertar tienen!

“Cada uno elige (o debe elegir) la responsabilidad de su destino”.

La historia de hombre carece (¡no sé si como en Universo!) de principio y de final.

Podíamos haber nacido en cualquier sitio. Cada uno de nosotros viene a la vida allá donde el azar decide. Un azar que está al albur de circunstancias y eventualidades, de causalidades e ignorados designios naturales. Y es que cualquier cosa puede suceder en cualquier momento y no todo se puede evitar; al contrario, suceden aunque no se quiera.

Se nace. Se vive. La vida de cada cual transcurre aprendiendo y consolidando una identidad que únicamente la razón o el convencimiento, a través del tiempo, puede cambiar.

El hombre, sea de donde sea, goza de unos modos y especializaciones para sentir dolor y placer: sus sentidos son los intermediarios para que los sentimientos lo perciban.

¿Qué importa ser español o polaco, africano o europeo? La persona debe de estar por encima de toda nacionalidad que le condicione u obligue a ir contra otra, por diferente que sea. Ha de abogar por la humanidad en su conjunto y paliar las diferencias existentes entrambas, sean negros o blancos, pobres o ricos, hablen inglés o chino, profesen o no una religión, piensen de forma distinta, ya que, en definitiva, la vida es común para todos.

Donde uno nace debería de tener, sea el país que sea, los medios necesarios para poder desarrollar su vida sin necesidad de emigrar a otros territorios por obligación. Hay muchos factores por los que ocurre (lugares pobres y explotados, carencias de alimentos y medios para subsistir, horrores de gobernantes corruptos, políticas sociales y económicas desastrosas, religiones y costumbres  fanáticas, guerras y persecuciones y un sin fin de  etcéteras más). España lo sufrió y muchos españoles emigraron a otros países para salvar su vida y es por ello que ahora nos toca corresponder acogiendo a quienes lo necesitan; si bien, algo de tanta magnitud debe de ser tratado a nivel europeo y encontrar los medios más acordes para solucionarlo. ¿Cómo?: Potenciando los lugares de emigración con trabajos con los que puedan subsistir, desterrando tanta miseria e incorporando factorías y conocimientos.. y no, por supuesto, comercializando con seres humanos como los europeos hicieron entonces, llevándoselos con grilletes a las colonias como esclavos para ser vendidos al mejor postor.

El poder y la riqueza, a explotados y pobres, no pueden dar lecciones.

domingo, 18 de agosto de 2024

LA ECONOMÍA DEL BIENESTAR COMÚN

La democracia directa, por el pueblo, en tres pasos:

1 – Reunir argumentos que apoyen una ley.

2 – La mitad del uno por ciento de la población se realiza la petición.

3 – Si supera un tres por ciento se hace decreto.

“El estado soy yo”, dijo Luis XIV.

“El pueblo soberano somos nosotros”, dicen los gobiernos.

Pero la última palabra debería tenerla el pueblo y, por tanto, tomar más en serio su votación política y no ser un mero espectador.

La educación, los medios de difusión, sus anunciantes..., no han de regirse sino por la democracia directa del pueblo. Los partidos políticos son un callejón sin salida, destacan lo particular y no lo común, unos rechazan lo que el otro propone no por su contenido sino por principios.

Elijase entre la democracia representativa (partidos, parlamento, gobierno), la democracia directa (referéndum, elección, complementaria) y la democracia participativa (comunal, promoción, compromiso).

Ejemplos del comercio justo lo tenemos en la sociedad española Mondragón Corporación Cooperativa (MCC), la egipcia Sekem y otras muchas.

Karl Marx dijo: El ser social determina la conciencia.

La economía del bien común. Cooperativas. Empleo de la economía solidaria. Bienes comunes democráticos. Democracia económica. Economía decreciente.

Cuando se trata de ganar y no de jugar, más fuerte es el miedo que la diversión. Con el juego se disfruta y no se angustia. Con la competición se va al objetivo, se expone al estrés.

El arte de la democracia consiste en maximizar la libertad y mantener las mínimas limitaciones.

Cuanto antecede está sacado del libro titulado La economía del bien común, escrito por Chistian Felber, que recomiendo.

Manifestar vuestras opiniones y comentarios al respecto, una vez leídas las tres últimas entradas relativas a este asunto, sería de interés para poder contratarlas.

 

 

domingo, 11 de agosto de 2024

LA ECONOMÍA DEL BIENESTAR COMÚN (2)

 En la Economía del Bienestar Social:

  1. Las reglas de la economía las hacen todos.

  2. Todas las personas participan en el bienestar económico pudiendo vivir una vida digna.

  3. Se puede aportar talento y habilidades.

  4. El trabajo vuelve a proporcionar alegría y sentido.

  5. Las relaciones económicas dan buen resultado.

  6. El valor propio de todos se conserva legítimo (todos iguales).

Las reglas se basan en: Solidaridad, Justicia, Democracia, Libertad (para todos). De ninguna manera se permite: Competencia, Codicia, Avaricia, Egoísmo,... Será necesario de procurar: Concienciar e Incentivar conforme a mercado y a las Leyes reguladoras.

Si no existiera el mal, las leyes no serían necesarias y, además, reinaría el bien y el amor.

Unos soportan responsabilidades, asumen riesgos y crean puestos de trabajo. Otros toman esos puestos de trabajo sin asumir ni responsabilidades ni riesgos.

En la Economía del bien común todos los empleados aportan responsabilidad, toman decisiones democráticamente, soportan juntos riesgos, reparten beneficios y,...

El Producto Interior Bruto pasará a ser Producto del Bien Común.

El beneficio no es el fin, solo es un medio. La confianza, el aprecio, la cooperación, la solidaridad, la voluntad, la dignidad..., son los objetivos.

En una sociedad con desigualdades extremas crece el descontento, el miedo, la violencia, la corrupción, la criminalidad y,...

La libertad y la responsabilidad deberían ir unidas.

Las herencias han de ser reguladas. Forman parte de una época feudal ilimitada en España, Alemania, Austria...: una postura liberal que decide quien si y quien no la recibe o a quien le pertenece.

El fin de la libertad será originado por las diferencias sociales y económicas entre herederos multimillonarios y una infinidad de desposeídos.

Estaría bien que, como máximo, las diferencias en los salario no pasara de 10 veces.

La igualdad es un principio absoluto. La libertad es un valor relativo y además limitativo, no así la igualdad. Respecto a la propiedad se debe de tener el mismo derecho a obtenerla por todos, pero este derecho ha de estar limitado, ya que nadie puede ser dueño del mundo.

Es de suma importancia tener conocimiento de cómo es tu cuerpo y cómo tu alma. Convendrá tener una educación tanto corporal como emocional. Para ello, comprender tus sentimientos y la ética de tus valores es fundamental, de igual manera que lo es escuchar, respetar la democracia, descubrir la naturaleza, comunicarte con los demás respetando sus ideas.

¡El darwinismo social, sin la más mínima base científica, es la religión secreta de la economía!

Cuanto antecede está sacado de un libro titulado La economía del bien común, escrito por Chistian Felber (que recomiendo) y del que seguiremos hablando. Deseo, amigo lector, que, si has llegado hasta aquí, manifiestes tu opinión o hagas un comentario al respecto. Servirá para darnos una idea de lo que se piensa e imaginarnos el devenir social que nos aguarda.