lunes, 30 de noviembre de 2020

PARA EL BIENESTAR CIUDADANO. 1.- Generalidades

 

¿Queremos una España sin pobreza y sin paro con la que poder estar orgullos? ¿Sí?

Uno. Anular la corrupción será la clave creando el hábito de la honradez.

Dos. Aumentar el espíritu cívico y social respetando a los demás, es otra alternativa.

Comencemos dando pequeños, pero significativos pasos.

Desterremos el dinero físico para todas las transacciones. Que solo “la calderilla” quede en circulación y cualquier operación monetaria deje sus trazas. Hablemos impecablemente.

Confinemos la profesionalidad del político e ideemos las fórmulas para que así suceda.

Determinemos los principales problemas analizando cómo remediarlos. Enumeremos uno a uno hasta que la solución surja para todos y cada uno de ellos: corrupción, paro, hambre, educación, política, separación de poderes, tolerancia, modos de vida, fiscalidad, desinformación…Llevemos a feliz término la igualdad de oportunidades y la libertad.

No nos apartemos de los valores humanos básicos, ni de aquellos en los que se sustenta la vida con un desarrollo armónico entre lo público y lo privado. Valores como la salud y la educación, la cultura y el trabajo, la tolerancia y la libre decisión, la individualidad y la propiedad privada, la libertad y la responsabilidad, las obligaciones y derechos, los diferentes sistemas políticos y la sociedad, la rentabilidad y el crecimiento, la innovación y la investigación, la gestión y la satisfacción, la imposición y los acuerdos...

Pensemos, no obstante, que la vida es lo más importante y vivimos en uno de los mejores territorios de la Tierra, en la Comunidad Económica Europea, que goza de una política democrática en continuo proceso de perfección, donde priman la libertad y la ley por encima de todo lo demás y, por supuesto, con un orden establecido en su discurrir mientras la vida económica y social de las naciones que la componen pueda permitírselo.