La Gaceta Nacional ha publicado
en sus páginas de sociedad lo siguiente:
Los españoles han perdido la
partida de la dignidad dándose por vencidos ante las injusticias, aceptando que
se trata de una maldición o destino que les
ha tocado en suerte, con la desesperanza que les resulta imposible de combatir.
Muchos consideran que España es el país de la picaresca a la que sus ciudadanos
se han habituado, hasta el extremo de que la misma se pone en práctica por
agentes e instituciones de forma inconsecuente, deportiva y alegre. Así, desde la más corta edad, a los niños se
les hace abrir los ojos evitando que, a cada instante, se la peguen. Ahora, con
la presente publicación, alertan a los mayores con una campaña de advertencias,
cuya iniciativa, la titulan: “OJO CON”.
Citamos a continuación la primera
entrega de
OJO CON:
l los politicastros que engañan compulsivamente y
atacan a todo lo que vaya en su detrimento.
-
las multinacionales que prometen maravillas para
abusar discriminadamente en pro de su rentabilidad sin importar lo más mínimo
el interés de su cliente.
- la magistratura que siempre anda liada en
asuntos que les conviene a sus letrados, a fin de mantenerlos en el poder
aforados como si fueran dioses intocables, por lo que para ellos las cosas de
los mortales tienen poco sentido común y sus decisiones son imprevisibles.
- la hacienda, ayuntamientos, tráfico y otras
instituciones al servicio de los ciudadanos y que parecen tener fines
recaudatorios, pues, por lo general, tratan a los ciudadanos pobres
(particularmente escasos de cultura) como si fueran súbditos o esclavos.
- todas aquellas empresas que mantienen sobre el
resto de su sector una posición de poder: sangran, abusan y no repararan en
cobrar y hacer trampas por todo.
- lo que se firma, sobre todo cuando te hacen
suscribir un contrato para beneficiarte de algo: acortan o suben los plazos o
vencimientos, modifican cuotas arbitrariamente de forma directa o bien subiendo
factores fijos como la potencia para hacerte pagar más, acortan o rebajan otros
beneficios que tuvieres, adaptan condiciones en general, que se sacan de la
manga, sin que te enteres por no suponer siquiera que eso puedan hacerlo.
Luego, a reclamar, a “Rita la cantaora”.
- los anuncios en los medios que, para
beneficiarte, piden datos reservados que no se han de facilitar, tales como códigos
o números de las tarjetas de crédito o préstamo, los de la cuenta corriente o ahorro
o cualquier otro número identificativo que pueda comprometerte.
-
quienes prometen cosas imposibles de cumplir o
para después de morirte.