sábado, 31 de octubre de 2015

LA IGUALDAD

Todo el planeta llamado Tierra es patrimonio de la humanidad y del resto de seres vivos.
La igualdad es esa raya de salida de la que todos partimos al nacer. Una igualdad que siempre tenemos en la boca y guardamos en nuestra retina: la queremos y la compartimos como el hecho más simple y normal del ser humano, venga de donde venga, sea de donde sea.  Claramente la entendemos al enfermar, en las desgracias, en los pesares, cuando sucede una  catástrofe común, cuando morimos. Nos afecta más cuando los hechos acaecen a personas más cercanas, a nuestros más allegados familiares, a quienes guardamos nuestro cariño. Sin embargo, es rehusada para con alguien que vaguea o no trabaja bien y cobra igual salario o recibe el mismo trato que los demás; para con quien se comporta mal y la azarosa ruleta de la vida le llevan por caminos favorables, no ajustados a sus capacidades y conductas.
La igualdad no se hace patente ni siquiera ante Dios. Éste tiene sus preferencias: su pueblo elegido, y hace oídos sordos ante las plegarias que claman su justicia. Nada quiere saber de esta vida, cuando a muchos el sufrimiento le es insoportable y nos hace pensar que en la otra, en otro momento o lugar, la equidad será la preeminente.
 La Justicia debe tratarnos a todos por igual. La Ley ha de ser igual para todos.
Separar en un hombre su subjetividad de la objetividad que ha de aplicar es sumamente difícil. Existe una línea muy fina y delicada que, a veces, se rompe y, los más, lo justifican. Por eso la igualdad es un contrasentido y lo que importa, en verdad, es la igualdad de oportunidades.
Cada uno de nosotros gozamos de distintas aptitudes y comportamientos atribuidos, por lo general,  a los genes (con los que todos estamos familiarizados) y a los memes (un conjunto extenso y variado de cosas: domesticación, alimentación, educación, medio ambiente, influencias…) que naturalmente se tienen en cuenta a la hora de enjuiciarnos. Pueden ser (y deben ser) atenuantes o agravantes; máxime cuando la Ley está sometida a variadas interpretaciones en virtud de lo que está escrito y es, de todo punto imposible, acertar con su espíritu inspirador. No obstante, intuimos que son la salud, el conocimiento y el poder (dado su enorme valor) los motores principales de la diferenciación en las personas, de ahí que se venga reclamando históricamente la universalidad de ellos, su carácter público, gratuito e igualitario; en definitiva, que estén al alcance de todos, sea cual sea su condición; si bien, es menester tener en cuenta el alto coste que su utilización representa a las arcas públicas (de todos), por lo que debería ser penado el mal uso o el abuso.
La historia de la humanidad nos muestra que la igualdad del ser humano se ha de plantear desde el momento de su nacimiento, a partir del cual, todos han de detentar las mismas oportunidades en cualquiera de las circunstancias que afecten a su desarrollo, aunque los resultados sean dispares. La muerte ha de ser el hecho que cierre el ciclo, acabando  con el finado sus bienes, derechos y obligaciones, sin que nada de ello quede a su descendencia.

El sistema social encontró los resortes de igualdad para con la salud y el saber, no tanto para el poder del que, aun considerando ha de innovarse, sólo pide la anulación de sus iniquidades y privilegios. Será real en la sociedad que quepa regular sueldos y rentas, herencias y donaciones, titularidades y productividades, cargos y plazos, lo público y lo privado que afectan al reparto de la riqueza, a la separación de la justicia con la política y a todo lo que eso conlleva.

sábado, 24 de octubre de 2015

EQUIVOCARNOS, SÍ

No hay que fiarse de los vaticinios. Casi todos fallan más que una escopeta de ferias. Se habla y se escribe tanto sobre ellos, que los aciertos deberían llegar, pero  no llegan. Entre otras cosas, porque nadie es capaz de adivinarlos, surgen los imprevistos y, lo más principal, pocos son los que se acuerdan de lo pronosticado pasado cierto tiempo.
De eso se aprovechan los políticos. Prometen contentando a su electorado y, como no es posible saber lo qué sucederá mañana, la excusa del incumplimiento, en su caso, tiene miles de justificaciones. Para después, ya es tarde: las promesas se difuminan, se alejan, pierden credibilidad o carecen de sentido, aunque importunen a los que no olvidaron y conserven la memoria. Por tanto, deberemos prepararnos para lo que llega. Nuestra vida es corta y aferrarnos a un miedo futuro es una pérdida de energía y de tiempo. Hagamos lo que consideremos que hemos de hacer: Volar. Reír. Soñar. Salir. Enamorarse. Comer. Dialogar. Entusiasmarse. Gozar. Desear. Querer. Vivir. Nuestro cuerpo-alma sólo a nosotros pertenece.
Estamos preparados para ello y nuestros actos responden al Placer y al Dolor, de manera que, en cualquier caso, no importa que sea o no satisfactorios para los demás, lo ha de ser para nosotros. Nadie cuenta lo que no le interesa y nosotros no seremos la excepción; no es obligado tener determinada edad para delirar, desear y luchar por lo que se ansía; merecerá la pena acometerlo pues es, justamente, la antítesis de la depresión y el miedo.
Lo que mañana haya de suceder, sucederá. Que ello no nos aflija y menos, anticipadamente. Hemos de convencernos que el mañana jamás existe, jamás llegará y nadie lo tiene comprado.
No paguemos nada porque alguien nos diga lo que pasará: es mentira. Nada ni nadie lo sabe. Sólo, cada uno de nosotros, podemos intuirlo y, por consiguiente, reafirmémonos en tal presentimiento y obremos en consecuencia. ¡Equivocarnos, sí! ¡Pero, que nadie nos engañe!
Cierto es, que hay infinidad de medios que nos manipulan, sin embargo, preguntémonos cuestionando unos y otros, cuál se ajusta más a nuestros deseos, inquietudes, planteamientos o dudas respeto al porvenir. Un futuro que no será igual para todos, dado que la respuesta dependerá de cómo palpite el corazón de cada uno. Tampoco nos dejemos llevar por la última imagen percibida, por la última palabra escuchada, por la moda del momento o porque alguien nos los diga o quiera vendérnoslo. Nadie dice la verdad, si no su verdad. Estudiemos, analicemos con antelación lo que nos conviene, la procedencia, la intención. Convendrán conmigo que quien hace una, hace cientos. Que la ocasión hace al ladrón. Que la cabra cambia de pelo, pero no cambia de leche. Y que siendo el Placer y el Dolor los componentes que regulan nuestros sentimientos, a veces, nos dejamos llevar por una simple emoción que, como todas las emociones, son pasajeras, dejando de lado, dándole la espalda, al cariño que siempre nos acompaña. O, al contrario, nos sometemos y permitimos vejaciones, malos tratos o nos acostumbramos a lo peor, creyendo que eso está fuera igualmente, que es la normal o que todos somos iguales. Y no es así. Contra el enaltecimiento o el miedo la prudencia y, casi siempre, la moderación.

En tiempos de comercio y mentiras como son éstos, los anteriores a unas elecciones políticas, hay que estar en guardia y preparados para escuchar barbaridades, calumnias y todo tipo de maldades. Nos jugamos muchas cosas, pero muchas más los contendientes, capaces de calumniar, traicionar o matar por conseguir, como las sectas y religiones, lo que se proponen.

miércoles, 21 de octubre de 2015

LA REFORMA LABORAL

LA REFORMA LABORAL
Un marco estable y prácticamente definitivo en el que cada año, en virtud del desarrollo económico del país, pueda modificarse el salario mínimo de supervivencia y permitir varias cosas fundamentales: Acabar con la lacra del desempleo. Que nadie tenga que mendigar para vivir. Que las empresas decidan sus costes laborales. Que no haya incertidumbres.

Simplificaremos dos Fórmulas dadas a conocer en el libro 5 Fórmulas para el bienestar de España. Libro que se regala comprando la novela insólita llamada ESCAPE.

1.- PLAN DE CIUDADES OCUPACIONALES
Ocupar a toda persona desempleada que quiera trabajar a cambio de obtener un sueldo de 14 pagas mensuales de 500 Euros cada una (7000 euros al año).
Ningún desempleado percibirá retribución alguna.
(La forma de hacerlo se ha dado a conocer ampliamente, por lo que no abundaremos en ello, si bien, apuntamos dos cosas: Una.- Que las arcas públicas no tendrá coste alguno. Dos.- Que la propia Administración puede convertirse en el principal regulador del mercado laboral).

2.- TEORÍA DE LOS NÚMEROS PRIMOS
Cada empresa determinará libremente sus costes laborales en base a:
Establecer un sueldo mínimo de 14 pagas mensuales de 700 euros cada una (9800 euros año). El sueldo mínimo lo determinará cada año el Gobierno de acuerdo con los agentes sociales.
Un sueldo máximo de 17 veces el mínimo, es decir, 11900 euros al mes por 14 pagas, que nos da un total de 166600 euros al año.
Un solo contrato por el que las partes acuerden libremente condiciones que no modifiquen ni afecten a las aquí presentadas.
Despido libre si no hay pactos que lo excluyan, regulado con prestaciones compensatorias que también en el libro arriba citado se han dado a conocer.
Trabajo inmediato de acuerdo con el plan de Ciudades ocupacionales antes descrito.
Limitar las rentas generales de las personas físicas a 53 veces el salario mínimo, es decir a 519400 euros anuales (dividendos exentos de tributación).

Los  sindicatos vigilarán tales cumplimientos, pero los convenios colectivos desaparecerán (al menos, en lo relativo a cuanto se ha expuesto).

sábado, 17 de octubre de 2015

LAS OPINIONES EN LOS MEDIOS

Hay mucha gente en los medios de difusión dedicada en exclusiva a sembrar el odio, la xenofobia, el partidismo, la enemistad, el enfrentamiento…que con muy variopintas ideas lanzan fotos, anécdotas, chismes, calumnias y cuantas cosas consideran que llamarán la atención. Los hay que emplean palabras soeces, ofensivas, malsonantes y demás groserías sobrepasando lo chabacano e, incluso, profiriendo amenazas. Todos son agricultores en tierra mediática, fértil o baldía, llena de trampas y tramposos.
Hay voceros profesionales que cobran por dar pábulo a la mentira. Por propagar ideas falsas, por hacer el juego a su empresa o partido. Por descalificar a su oponente, a su enemigo o rival a costa de todo y eso es sumamente grave, intolerable que no debía de ser permitido.
¿Pero cómo, siendo amantes de prohibir nada, podemos impedirlo?
La especie humana, originaria de un sólo tronco, hoy goza de infinidad de estímulos con muy diversas ideas y aunque algunas sean más aprovechables o aprovechadas, ninguna por ello es superior a otra, ni ha de ser tildada con calificativos antes citados, ni los merece. Basta con no seguirla, ni compartirla, hasta que desaparezca en la inanición, el silencio o la indiferencia.
Otra cosa bien distinta es cuando tratan de imponernos, a nuestro juicio, ideas aberrantes. Toda idea deja de serlo cuando se transforma en acción y ésta no tiene que ser impuesta por la fuerza de las armas, las leyes, las rebeliones o los alzamientos a lo que tanto los españoles somos dados. La desobediencia civil es un último recurso cuando las reuniones, los diálogos, las propuestas se han agotado.
Los medios digitales en los que todos tenemos cabida son fantásticos para sopesar opiniones que ni por asombro habíamos imaginado. Ideas gratis, espontáneas muchas de ellas, dando soluciones simples que, por lo general, son las mejores. Personas de a pié, no militantes, que con su ideología o tendencia expresan su sentir sin estar obligados a dar a conocer logros económicos o sus bondades, silenciando coyunturas internacionales o el azar cuando éstos son importantes.
Nadie honradamente trabajado por cuenta ajena se hace rico. En su caso, son excepciones. Es la codicia, el latrocinio, el interés desmesurado por conseguir cosas lo que mueve a muchas personas. Hacerse famoso o rico es una desgracia que la mayoría de la gente desea incomprensiblemente. Romper, destruir, matar no importa para ellos o su organización. Su objetivo es claro: ganar dinero a costa de lo que sea.
El Estado que está para regular, debería evitarlo: limitando rentas. Estableciendo un tope para que, dejando vivir a los demás, su estímulo fuera su propia vida: Utilizar recursos saludables. Aprender. Practicar ejercicio. Tener tiempo. Un medio simple de racionalizar haciendas, cuya finca más importante es uno mismo.

Sigamos pues aireando nuestras opiniones, pero respetando a los que opinan otra cosa. Posiblemente será para muchos menos divertido, menos morboso o sin gracia. También lo será cuando todos tengamos, mientras vivamos, asegurada nuestra existencia merced al trabajo y al esfuerzo que realicemos. Y demostremos nuestra indignación participando con ideas, soluciones y acciones encaminadas a entendernos. La democracia es un medio que nos lo permite y debemos preservarla. 

sábado, 10 de octubre de 2015

PAZ Y BIENESTAR PARA TODOS

Los hombres necesitamos de algo o alguien que nos vaticine, con carácter general, lo que  va a suceder. Y así nos va: damos tumbos constantemente entre las creencias religiosas y las políticas económicas existentes. Son pues religiones y economías las que nos condicionan con pronósticos diversos que no se cumplen, carentes de ciencia y sentido común, e irrelevantes en el día a día de nuestro entorno.
¿Qué pasaría si aceptáramos que con la muerte todo se acaba?
¿Qué pasaría si compartiéramos partes de los distintos sistemas o planes económicos?
Nada. Lo mismo que ahora. La cuestión es fácil: hay que dar con la tecla que nos haga estar en paz consigo mismos y gozar con los demás de un bienestar aceptable. Hoy por hoy, los caminos son irreconciliables e inaccesibles y ya nos gustaría a más de uno, dar siquiera con una senda que, aun escabrosa, fuera transitable. No obstante, nos atrevemos a indicar:
En cuanto a la fe religiosa bastará con que ésta sea individual y no se comercialice. En lo económico, al contrario: ha de ser social y compartido en todo lugar.
Ninguna de las dos cuestiones ha de ser impuestas. Es necesario de un convencimiento, entenderse e ir alcanzado acuerdos. Por supuesto, no se lograrán con negociadores posicionados desde alturas diferentes o considerándose unos superiores a otros. Habrá que bajarse al suelo y arremangarse, ceder unos y otros con la vista puesta, únicamente, en conseguir lo propuesto: Paz y Bienestar para todos.
Dicho esto, me preocupa que la historia vaya consolidando posiciones encontradas en los dos frentes, para que, después, en un simple arrebato, se destruya lo conseguido; aun cuando sepamos que fueron esfuerzos unilaterales, arbitrarios o consecuentes con un sólo modelo de convivencia social. (La memoria nos trae a colación la Revolución Verde: pesticidas, transgénicos, monocultivos, y nos lleva al futuro controvertido del TTIP). Nadie tenemos la varita de hacerlo fácil. Pero habrá que intentarlo. Basémonos en el principio que la gente de a pié invoca: paz y bienestar para todos. Y no confiemos el trabajo a las grandes confesiones y  multinacionales que sólo desean aumentar sus fieles y obtener jugosos beneficios. Marquémonos la tolerancia y la flexibilidad como pauta sin aferrarse como clavo ardiendo a una única alternativa; permitiendo lo público y lo privado sin que nada sea excluyente; aceptando las diferencias y las diversidades que nos enriquecen sin que nada sea mejor o peor y cumpliendo las reglas.
Tal vez, el vaticinio de saber que los hombres podemos vivir en paz y con bienestar suficiente,  sean los argumentos que más nos guarden; con un árbitro y vigilante que nos observe, con los medios necesarios para hacer cumplir las normas, que bien podría ser Naciones Unidas con su Carta y Declaración Universal de Derechos Humanos al frente, además de disponer de la total fuerza de las armas mundiales a su disposición (que cada vez sería lo menos importante).  

Son muchas y variadas las formas de gobernar pero, sin lugar a dudas, la única que ha de servir como modelo para las demás, es aquella que preserva la vida de los seres vivos. A ellos pertenece La Tierra y todos los bienes y medios que de ella se obtienen. ¡Qué no nos cause desasosiego aceptar que no sabemos lo qué puede pasar! Está claro: nada pasará; la vida nos lo demuestra. Viviremos en paz y con bienestar. Comencemos a intentarlo ya. 

sábado, 3 de octubre de 2015

ADIÓS AL PARO

¿Cuántas veces hemos repetido que con el desempleo se puede acabar fácilmente?

Lo hemos dicho por activa y por pasiva en innumerables ocasiones. Lo hemos escrito en el presente blog, en la novela Escape donde el protagonista se hace eco de ello y lo ha afirmado Reynaldo Tendero en su compendio 5 Fórmulas para el bienestar de España. Hemos manifestado también la forma de hacerlo y hoy retomamos el asunto no para incidir en lo mismo y ratificar que el paro, como todo el mundo sabe, es la mayor lacra social,  sino para efectuar unos simples cálculos y acabar, de una vez por todas, con tan endémico mal, (¡Adiós para siempre!) dando a conocer una financiación de la que algunos dudan pese a que bastaría con aplicar otras recetas aludidas en el compendio antes citado o emplear el Dinero Social.

Partamos de datos reales y hagamos cuentas:
-          Población en paro a ocupar …………………………4.000.000 de personas
-          Cobrando el desempleo un 30%  ………………    …1.200.000 que ingresan 10.800.000.000 E 
-          No se acogerían a la medida un (+/-) 25%....            - 1.000.000 de personas alegales
-          Personas a retribuir 9.000 euros año…………..          3.000.000 Coste total    27.000.000.000 E
El consumo aumentaría en España el importe del valor del coste total.                                        
El Estado percibiría un IVA del 20% (término medio de 90% al 21 y 10 al 10%) del consumo realizado. Y estimando que la rotación/reposición del consumo/dinero es, mínimo, de 5 veces al año, se obtendría un IVA anual del 100% de lo que se gasta.
-          El coste mensual para la Administración sería de      2.250.000.000 E
-          A descontar lo que ahora se paga por desempleo       -  900.000.000 E
-          A recuperar por IVA el importe de lo que cuesta      - 2.250.000.000 E

Deducción:
DAR OCUPACIÓN A TODOS LOS PARADOS NO COSTARÁ NI UN EURO AL ESTADO. 
ERRADICAR EL DESEMPLEO DE POR VIDA ES SIMPLEMENTE OCUPAR A LA GENTE.
LA ADMINISTRACIÓN PUEDE HACERLO, SI EXISTE VOLUNTAD POLÍTICA QUE LO ORDENE.

El INEM (SPE) es un departamento de la Administración que de ello puede ocuparse. Y si no es así que se elimine. Tanta gente trabajando sin ser rentable por sólo llevar una estadística, es simplemente nefasto. Ha de convertirse en el principal mercado laboral que regule, controle y gestione el empleo para que, en pocos días, las personas dejen de estar varadas, sin hacer nada o matando moscas con el rabo a ocuparse de lo que se le encomiende.

¿A qué está esperando el Gobierno de turno?


Es una vergüenza, sin embargo, que se mantengan entes parasitarios que no sirven para nada, como por ejemplo las Diputaciones o el Senado, donde no dan ni palo y son utilizados por los partidos políticos para colocar a sus enchufados, cumplir compromisos y mantener estómagos agradecidos, muchos de los cuales, cobrando dobles salarios. Esto no es serio, lejos de la Honorabilidad, Transparencia y Rentabilidad que todo el mundo conoce y exige a los políticos elegidos. Menos aún, si son o piden ser empleados, una vez retirados, en puestos de nula responsabilidad y elevados ingresos, habiendo, como hay, infinidad de personas válidas, jóvenes, llenas  de vigor pasando apreturas, calamidades o hambre, con aspiraciones a tener el sueldo del gestor/político peor pagado, antes que el tiempo agote o marchite sus esperanzas.