sábado, 12 de enero de 2013

2/2013 EL DINERO 2


Escribíamos en la anterior entrada sobre como innovar el Sistema y apuntalábamos el dinero como medio de pago al servicio de la sociedad y, por ende, en beneficio propio, que ha llegado a convertirse en un bien preciado; yo diría, excesivamente preciado. Propugnábamos hacerlo desaparecer físicamente, anulando la partida contable de Caja, merced a la tecnología y a las prácticas delictivas que con su anonimato se facilitan. Sin embargo, no debemos permitir que  factores circunstanciales esclavicen a los hombres hasta el extremo de mandarles  a la muerte, sea al patíbulo, a la hoguera o al suicido por no poder evitar el desahucio, ver a sus hijos pasar hambre o situarse en el ostracismo mendicante y sólo por el hecho de no tener  trabajo que nadie le proporciona, ni siquiera el Estado que está obligado constitucionalmente.
Lo Público ha de convertirse en empleador y regulador del mercado laboral.
Para estos casos, la Administración  no ha de recurrir a la dependencia de la Deuda sino la creación del DINERO SOCIAL. Un dinero social que servirá igualmente de instrumento de pago, específico para fines determinados y por plazos concretos. Un dinero social con una validez limitada y unas características excepcionales, que a tenor del emisor podrá o no,  descontarse,  garantizar, canjearse,  depositarse o amortizarse sin afectar  ni al déficit, ni al endeudamiento, siendo contrapartida del valor del bien o servicio tangible, producto del trabajo. Trabajo que parte podrá derivarse a empresas en apuros, temporales, de nueva creación, etc.,  a fin de dulcificar su cuenta de resultados por el bajo coste que representa mano de obra tan barata.
Con ello se lograrían varios efectos y objetivos:
        El paro se eliminará en su totalidad si así lo quiere la propia Administración.
b         El hombre no será vasallo del dinero, en todo caso del trabajo justo, que consigue.
c          El país generará confianza.
d       La prestación por desempleo desaparecerá.
e      El Dinero Social forjará actividad y sinergia social.
f)         La Administración tendrá absoluto control sobre el mismo:
1.- Aumentará el PIB en el epígrafe de Inversiones.
2.- No producirá gastos caprichosos, ni dinero sin sentido.
3.- El consumo de productos básicos notará un ligero aumento.
4.- La inflación apenas si lo notará al alza.
5.- Se utilizará para pagos de supervivencia por periodos concretos.
6.- Generará perspectivas positivas.
7.- No incrementará el déficit presupuestario salvo provisiones.
8.- No habrá razones para la desesperación, la depresión o el suicidio.
9.- Servirá de estímulo: paradigma para personas físicas y jurídicas.
Cuando el dinero físico desaparezca la recaudación de IVA aumentará y se podrán arbitrar políticas fiscales realistas. El dinero negro tendrá sus días contados y los llamados paraísos fiscales tendrán que ponerse las pilas: Se les acabará tan lucrativo negocio sin riesgo alguno. Inventarán otros instrumentos especuladores, que sólo los entendidos atrevidos se arriesgaran a jugar. El ciudadano de a pié tendrá más cuidado en sus apuestas: Las advertencias del Banco Central Europeo en todo tipo de producto como se viene haciendo en las cajetillas de tabaco, deberían ser lo suficientemente ilustrativas para tomar  una decisión acertada. Éstos no crearán dependencia, ni matarán; eso sí, pueden castigar arruinando a los avariciosos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario