jueves, 25 de febrero de 2021

AESURAR LA OCUPACIÓN

 

Hemos de proporcionar ocupación a la gente y acabar en España, de una vez por todas, con el desempleo que parece una “maldición divina”. El Estado, todos nosotros, seremos los responsables de llevarla a cabo.

Una reflexión: Pongámonos en el lugar del otro; de aquel que necesita trabajar para poder vivir dignamente.

Idea: La Administración dará empleo a los ciudadanos aptos, en edad de trabajar,  por una  remuneración  adecuada.   

Una vez contratados, propondrá su recolocación (jóvenes especialmente) a terceros (empresas y autónomos) durante, al menos, tres meses con un sueldo del 50% y sin retribución por despido. A los no recolocados  les asignará ocupación (formación, obra pública, social…) en las administraciones locales, autonómicas y nacionales. Todos, cumplirán con los horarios, las normas y demás obligaciones laborales,  a cambio de obtener un salario digno que corresponda al mínimo establecido. 

El gasto social que representa la medida no es tan amplio como pueda pensarse. Será, sin duda, una inversión duradera, de alto calado y positiva, dado que con ella se acabarán la lacra del “paro”, los abusos laborales (de patronos y obreros) y otras retribuciones (ayudas, estímulos, desempleo…) aminorando costos y  facilitando a los trabajadores un hogar donde vivir, alimentarse, distraerse, aprender y acomodarse a una estabilidad. Supondrá, eso sí, eliminar la indigencia y la pobreza, la mendicidad y la caridad, sin que la libertad individual se resienta, ya que esta, de verdad se pierde, cuando la persona carece de empleo, de hogar y no se siente útil; si bien, elegir trabajar será personal, no obligado.

La Administración, pues, ha de tender a no más gasto, ni más impuestos, evitando el derroche público, afilando sus organismos, empresas, entes sin contenido y anulando o rebajando subsidios y pagos (por ejemplo, a sindicatos, partidos y otros improductivos). Incrementará la competitividad formando parte de la competencia allá donde sea imprescindible. Facilitará las reformas básicas sociales, convirtiéndose en guardián y árbitro de mercados (laboral, inmobiliario…), apostando por el bienestar social e invirtiendo en la modernización de estructuras e industria, en ciber seguridad, en ciencia y tecnología, en medio ambiente, cambio climático y, sobre todo, en vida saludable…

Materializar la anulación del dinero físico y la plena ocupación, hasta ahora propuestos y jamás intentado, es una labor sencilla que requiere únicamente voluntad y trabajo. Cuestiones estas que se han ido arreglando a base de leyes parches, impartiendo caridad y facilitando comida, cuando entre todos se ha de lograr tener igualdad de oportunidades comenzando por el derecho a la vida, que se adquiere con el hábito al trabajo y su utilidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario