miércoles, 28 de mayo de 2025

P E N S A M I E N T O S - 1

 

Mejor es no prometer que dejar de cumplir lo prometido (Anónimo).

La definición de un gobierno tiránico: un orden de cosas en el cual el superior es un ser vil y el subordinado un ser envilecido (Sebastien-Nicolas Roch).

El buen predicador es el que sigue sus propios preceptos (William Shakespeare).

Hay rostros de mujer que no se pueden pintar, porque su belleza está hecha de imponderables (Baring)

La suerte de los hombres es inestimable (Valmiki).

El tiempo va siempre seguido por la justicia (Pierre Azais).

El doctor en humorismo es el hombre que sabe referirse al prójimo burlándose de sí mismo. (Noel Clarasó).

El programa de la vida feliz apenas ha variado a lo largo de la vida humana (Ortega y Gasset)

La sangre noble es un accidente de la fortuna: las acciones nobles caracterizan al verdadero grande (Giuseppe Baretti).

La mujer escoge muchas veces al hombre que la ha de escoger a ella (Geraldy).

Los exámenes son cosa formidable, pues el más idiota puede preguntar muchas más cosas que aquellas a las que el más sabio de los hombres sepa responder. (Charles-Caleb Colton).

Lo mejor de la vida son las ilusiones (Honorato de Balzac).

La demasiada prudencia de los ancianos hace imposible las cosas más fáciles y el sobrado ardor de los jóvenes finge fáciles las cosas imposibles (José Cadalso).

Los que han triunfado como pintores se meten a retocadores de cuadros y los que no alcanzaron éxito como escritores, se meten a críticos (Walter Savage Landor).

¡Ay del que está solo! Porque si cae, no habrá nadie que lo socorra (Geolfrey Chaucer).

La opinión de la gran masa de público y de los lectores está influenciada también por los incompetentes asertos de aquellos que asumen el derecho de criticar (Thomas Babington, lord Macaulay).

El mundo marcha; quien se quiera plantar será aplastado y el mundo continuará marchando (Jaime Balmes).

La paciencia es un remedio para todos los males (Anónimo).

Mucho se habla y discute en las disputas y en todas ellas se ve mucha vanidad (Eclesiastés).

domingo, 25 de mayo de 2025

ESPIRITUS POBRES Y RICOS

 

¿Se han preguntado por qué los partidos conservadores de derechas, beneficiando a los ricos y siendo los votantes menos numerosos, ganan elecciones a los partidos moderados de izquierdas, que favorecen a los pobres y son más numerosos?

Para mayor inri, en España, el primero de los partidos citados vota en contra de: las subidas del salario mínimo y general y de las pensiones en su totalidad; las ayudas a los necesitados; reducir la jornada laboral y equiparar las rentas entre hombres y mujeres y todo cuanto supone una mejora a la clase trabajadora y desfavorecida. Vota también en favor de no subir impuestos a las grandes fortunas, ni a las que obtienen descomunales beneficios, ni a los que reciben herencias incalculables, sin querer equiparar las rentas del capital con las del trabajo, ni moderar los sueldos entre unos y otros, primeros y últimos de una misma empresa que, a veces, son ¡diez mil veces más! de diferencia. 

Ricos y pobres son evitables, aunque los primeros, al sentirse superiores, serían infelices sin los segundos. No obstante, abogo por más clase media y la anulación de los pobres, ya que, a estos, según dicen los primeros, no los quiere ni Dios. (Versículo propio, capítulo III del panegírico teológico, católico, apostólico y romano V y otras desviaciones religiosas, copiosas de fiestas y negocios).

Si eso es así, tal como explico ¿por qué la insistencia en rebajar impuestos?

Hay tres cimientos en la vida de los humanos a proteger, por encima de toda diferencia: el sustento (alimentación y cobijo), la educación (aprendizaje y ocupación) y la sanidad (seguridad y conservación). Cada uno de estos pilares han de ser respetados de igual manera por y para todas las personas, sin diferencia de clase o condición, satisfechos y fortalecidos a través de los impuestos y no por el negocio o la especulación. Mientras esto no exista, equiparando lo público y lo privado, la armonía humana no podrá lograrse. Piense que las diferencias surgen por la economía, por ajenas circunstancias y costumbres y por las capacidades culturales existentes entre unos y otros, pero no por los impuestos reglados, cuya prédica, tendente a su eliminación, es de subnormales que no saben valorar lo que cuesta ganar el dinero, salvo honrosas excepciones, ignorantes de lo que ello supondría.

Las pobres y desafortunadas personas no lo son porque Dios quiera, sino porque hay quienes se aprovechan de ellas abusando de su influencia y dominio; minusvalorando los trabajos y el tiempo de los demás; vistiendo sotanas, togas y uniformes; haciendo creer que el hábito si hace al monje, ufanándose de los votos conseguidos que les son otorgados; olvidando las enseñanzas heredadas de Cristo y, en definitiva, porque, sin carecer de dinero o poder, los desean con ahínco.

Si la política es la forma de vivir de un pueblo, los humanos somos crédulos de mentiras miserables que muchos listos nos las hacen creer para vivir ellos del cuento.

domingo, 18 de mayo de 2025

CRITERIOS DIFERENTES

 

A propósito de la lectura del artículo titulado Autocracia consentida, cuya autoría responde a las siglas A. P. P., en una publicación jienenses de hace unos días, referido a nuestro señor presidente de gobierno, al que no pretendo defender ya que, en su caso, podrá hacerlo él solito, trataré de rebatir a su autor, simplificando mis comentarios, no sin antes indicarle que me ha gustado su artículo, dado que escribir de tantos asuntos abiertamente y sin prejuicios es meritorio: le felicito.

"Autocracia”, supone un poder absoluto y despótico. “Consentido/a”, un mimo excesivo. Su título no responde a la realidad, salvo que la Cámara Baja con una decena de partidos políticos (el más importante contrapeso de los que habla) lo “consienta” al imperar en ella la democracia, la que se alcanza mediante la palabra y el acuerdo, lo que viene a contradecir la mayor parte de su argumentario.

Hace uso de expresiones gruesas que suenan bien a la gente, adquiridas tal vez por su paso en la política, pero que deberían ser matizadas o motivo de discusión: “legislatura de horror”, “carente de moralidad”, “decenas de casos de corrupción”, “incompetencia”, “es un barco sin rumbo”. Nada que ver con algo en lo que si estamos de acuerdo: “el objetivo del presidente es mantenerse en el poder”.

¿Hay algún político que no quiera el poder? Observe que la oposición, aunque sea bueno para la gente, se opone siempre. ¡Todos quieren mandar! Mandar es poder y lo ansían lícitamente. Pero ¿a costa de lo que sea? A costa de lo que sea. Poder y riqueza no tienen límites. Por supuesto, salvando honrosas excepciones.

De otros sobrepesos mejor ni hablar. Me extendería en exceso de la nula influencia de la gente desfavorecida con este y otros gobiernos. En cuanto a los presupuestos, a los que tanta importancia da, le diré que las cuentas se regulan de mil y una manera: más deuda, amortizaciones, menor gasto, previsiones, contabilidad fantástica, imperativos legales, otros motivos o…, ¿no se acuerda del porqué las cajas de ahorro desaparecieron?: ¡101.500 millones de euros! ¡Qué nadie nos confunda y relea la Constitución! Retoquémosla para que todos los ciudadanos tengamos los mismos derechos y obligaciones, siendo iguales ante la ley.

No me gustan aquellos que emplean la fuerza para conseguir algo y, por tanto, los provocadores e independentistas no son santos de mi devoción. La paz es el bien más preciado y si para conseguirla hay que hablar, acordar, ceder, perdonar, indultar, humillarse…, un buen estratega debe de hacerlo.

Por último, le diré que soy uno de los 1.400.000.000 de católicos que hay (dicen) en la Tierra. Uno, que ni cree ni practica religión alguna, aunque sea un fan de Cristo (al que me refiero a menudo y me cuesta mucho entender) tomando las palabras que le atributen, convencido de que tenía razón, toda la razón del mundo, transcribo: “Humíllate y serás ensalzado”, “perdona y serás perdonado”, “…pon la otra mejilla”, “el que esté libre de pecado que tire la primera piedra”, “los conoceréis por sus actos” … Y así es: Se consigue más con miel que con hiel.

¿Desde cuándo no se habla del proceso catalán? ¿Desde cuándo hemos tenido los resultados económicos que ahora tenemos, pese a las situaciones desfavorables? ¿Desde cuándo la clase pobre, trabajadora, pensionistas fueron más y mejor remunerados?  Por cierto, para autocracia las empresas, las que jamás han tenido tan esplendidos beneficios y, para enrollarse, un servidor, que cada semana, en un folio opina sobre temas diversos, en su blog llamado Ciudades Ocupacionales, que le invita leer.

domingo, 11 de mayo de 2025

LAS PALABRAS

 

Cuando se habla y alguien escucha,[i] las palabras pueden o no resultar de interés y, en su caso, ser rebatidas, criticadas, justificadas o compartidas… Si nada de eso ocurre, seguramente, es que carecen de importancia.

El poder comenzó con la voz de la palabra. Éstas son muy poderosas y los humanos nos valemos de ellas para comunicarnos y entendernos por lo que su uso, tanto hablado como escrito, nos acompañará siempre a resolver cualquier asunto o, tal vez, en un futuro, la comunicación mental o telepática se haga común y las anule.

Es de suponer que son la razón primordial por la que la humanidad ha superado al resto de los seres vivos conocidos, si bien, su empleo, impecable y significativo, ha de ser verdadero. Existen otras formas de comunicarse: mediante gestos, morse, claves, signos, telepatía u otras, pero las palabras son más importantes con las que, además, podemos aderezar tonos y modos diversos mostrando emociones, rapidez, inflexiones, ironías, risas, … para que despierten más o menos atención e interés, placer o dolor, … creando en la mente imágenes provocadoras de ideas.

Las palabras han de ser las precursoras de los acuerdos; sin ellas, poco o nada se puede conseguir. Han de prevalecer para impedir los enfrentamientos o cualquier acción violenta, “considerando que es mejor la persuasión que la manipulación, el afecto que el poder, la lealtad que el interés, el compartir que el personificar”.

Aprovechemos para recordar que airear la corrupción de los Gobiernos favorece a quienes impugnan la desaparición de los Estados o facilitan que los ricos sigan enriqueciéndose. Ser de “derechas” es aceptar un sistema conservador desigual rechazando el socialismo y anteponiendo la propiedad privada sobre la pública, entendiendo que se vive mejor. Ser de “izquierdas”, lo contrario. Se está por la innovación y contra el capitalismo, la explotación, los privilegios… a ultranza. Unos y otros, (conservadores, liberales, progresistas, radicales…: una amalgama de constelaciones humanas ideológicas) hemos de entendernos y convivir. De ahí que “será mejor conocer y no sufrir, que no conocer y sufrir”. “En política se puede mentir y se miente, pero es incomprensible que se haga por principios”.

Nada es eterno y la política, como la conocemos, tampoco lo es. Un mundo libre, una economía de mercado o de libre comercio, ¿para quién lo es? Avancemos adaptando valores de igualdad y bienestar social, aunque en ello se cometan errores a corregir. Los empresarios y los burócratas han sido, y siguen siendo, los que más han progresado en el mundo capitalista y comunista respectivamente. Regulemos ambas situaciones moderando negocios y atribuciones, herencias y capitulaciones, empleando las palabras y no las imposiciones.



[i] “En el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios”. “El verbo se hizo carne y habitó entre nosotros”.

domingo, 4 de mayo de 2025

LA GENTE

 

La gente prefiere el miedo a la tranquilidad, la falsedad a la verdad, la indignación a la empatía” (Bárbara F. Walter).

¿Es cierta tal afirmación? El pasado día 28/10/2025 algo pudimos comprobar.

No escuché nada de lo que dijeron los interesados listos, los confabuladores alarmistas, los farsantes hechiceros, los destacados influyentes y demás adivinos y videntes (por lo general nunca lo hago) sobre el apagón general de luz en España, pero el P.P., es decir, el “Puto Putin”, a juicio de la gente, se llevó la mayoría de las papeletas de la rifa y el resto sería para el P.A.M. (POTUS Donald Trump) el “Puto Amo del Mundo”, aunque se comente que una persona lista y mala tiene menos peligro que una tonta y buena.

Seguramente, aún hoy, no se sepan las causas; ahora bien, si no tuviéramos en cuenta los primeros párrafos expuestos, es posible que las conclusiones fueran distintas, toda vez que las preferimos y aceptamos sin reflexionar primero, es decir, sin practicar las habilidades mentales para las que todos estamos capacitados; a saber:

a)       Tener un pensamiento crítico, pero moderado y respetuoso.

b)       Solucionar problemas lógicos, adecuadamente como corresponde.

c)       Gozar de hábitos saludables como el descanso y el sosiego.

d)       Aplicar un lenguaje y comunicación precisos, no hirientes o provocativos.

Tampoco lo sucedido es sorpresivo porque viene existiendo desde el comienzo de los tiempos con arreglo a cada época y lugar. Bastará leer un libro duro y cruel de la historia de un pueblo como la Biblia u otros escritos relativos a Grecia y Atenas, precursores de nuestra civilización, donde existía gente hechizada por dioses y diablos; profetas y adivinos de religiones y mitologías; acontecidos de batallas influenciadas por divinidades; Autos de fe de la Santa Inquisición; males de ojo, brujería, exorcismos, cielos, infiernos, limbos, purgatorios…, detrás de los cuales estaban -y están- las manos de los hombres condicionados por un dogma o una ideología, una ciencia o una creencia y -¿cómo no?-  la fe que cada cual profesa.

El apagón citado que nos ocupa, dependiendo de quién lo explique y escuche, se entenderá de una u otra manera, dado que nadie da puntada sin hilo conforme a su provecho, pensando diferente debido a su educación o doctrina, sabiendo que nunca llueve a gusto de todos o nos rasquen los bolsillos que es lo único que duele. Lo que está claro es que a Pedro Sánchez le crecen los enanos o, sencillamente, es un cenizo o pájaro de mal agüero, ya que le ha tocado lidiar con el apagón citado, el cambio climático (la Filomena o la terrible Dana valenciana), el Covid 19, la Guerra de Ucrania, el volcán de La Palma, procesos familiares y, pese a todo ello, comparta Gobierno, acuerde indultos, amnistías, condonaciones de deuda regionales, goce de fama fuera de España y esté bien valorado, aunque aquí le odie una mayoría.