domingo, 18 de mayo de 2025

CRITERIOS DIFERENTES

 

A propósito de la lectura del artículo titulado Autocracia consentida, cuya autoría responde a las siglas A. P. P., en una publicación jienenses de hace unos días, referido a nuestro señor presidente de gobierno, al que no pretendo defender ya que, en su caso, podrá hacerlo él solito, trataré de rebatir a su autor, simplificando mis comentarios, no sin antes indicarle que me ha gustado su artículo, dado que escribir de tantos asuntos abiertamente y sin prejuicios es meritorio: le felicito.

"Autocracia”, supone un poder absoluto y despótico. “Consentido/a”, un mimo excesivo. Su título no responde a la realidad, salvo que la Cámara Baja con una decena de partidos políticos (el más importante contrapeso de los que habla) lo “consienta” al imperar en ella la democracia, la que se alcanza mediante la palabra y el acuerdo, lo que viene a contradecir la mayor parte de su argumentario.

Hace uso de expresiones gruesas que suenan bien a la gente, adquiridas tal vez por su paso en la política, pero que deberían ser matizadas o motivo de discusión: “legislatura de horror”, “carente de moralidad”, “decenas de casos de corrupción”, “incompetencia”, “es un barco sin rumbo”. Nada que ver con algo en lo que si estamos de acuerdo: “el objetivo del presidente es mantenerse en el poder”.

¿Hay algún político que no quiera el poder? Observe que la oposición, aunque sea bueno para la gente, se opone siempre. ¡Todos quieren mandar! Mandar es poder y lo ansían lícitamente. Pero ¿a costa de lo que sea? A costa de lo que sea. Poder y riqueza no tienen límites. Por supuesto, salvando honrosas excepciones.

De otros sobrepesos mejor ni hablar. Me extendería en exceso de la nula influencia de la gente desfavorecida con este y otros gobiernos. En cuanto a los presupuestos, a los que tanta importancia da, le diré que las cuentas se regulan de mil y una manera: más deuda, amortizaciones, menor gasto, previsiones, contabilidad fantástica, imperativos legales, otros motivos o…, ¿no se acuerda del porqué las cajas de ahorro desaparecieron?: ¡101.500 millones de euros! ¡Qué nadie nos confunda y relea la Constitución! Retoquémosla para que todos los ciudadanos tengamos los mismos derechos y obligaciones, siendo iguales ante la ley.

No me gustan aquellos que emplean la fuerza para conseguir algo y, por tanto, los provocadores e independentistas no son santos de mi devoción. La paz es el bien más preciado y si para conseguirla hay que hablar, acordar, ceder, perdonar, indultar, humillarse…, un buen estratega debe de hacerlo.

Por último, le diré que soy uno de los 1.400.000.000 de católicos que hay (dicen) en la Tierra. Uno, que ni cree ni practica religión alguna, aunque sea un fan de Cristo (al que me refiero a menudo y me cuesta mucho entender) tomando las palabras que le atributen, convencido de que tenía razón, toda la razón del mundo, transcribo: “Humíllate y serás ensalzado”, “perdona y serás perdonado”, “…pon la otra mejilla”, “el que esté libre de pecado que tire la primera piedra”, “los conoceréis por sus actos” … Y así es: Se consigue más con miel que con hiel.

¿Desde cuándo no se habla del proceso catalán? ¿Desde cuándo hemos tenido los resultados económicos que ahora tenemos, pese a las situaciones desfavorables? ¿Desde cuándo la clase pobre, trabajadora, pensionistas fueron más y mejor remunerados?  Por cierto, para autocracia las empresas, las que jamás han tenido tan esplendidos beneficios y, para enrollarse, un servidor, que cada semana, en un folio opina sobre temas diversos, en su blog llamado Ciudades Ocupacionales, que le invita leer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario