miércoles, 24 de abril de 2019

SEPA CON CERTEZA A QUIEN VOTAR


Soy uno español más que, en unas fechas,  iré a votar porque quiero hacerlo. Me estimo muy afortunado perteneciendo a una clase media (económicamente hablando) en extinción y, desde mi consideración de hombre de “izquierdas”, de avanzada edad en la que la aspiración personal o profesional carecen de fundamental interés, he madurado para llegar a las siguientes conclusiones:

Hay varios bloques de opciones a elegir que, a mi juicio y respetando otros criterios, son: 

1. Los de “izquierdas” con PODEMOS al frente.
2. Los moderados con PSOE y CIUDADANOS (escorados a izquierda y derecha respectivamente)
3. Los de “derechas” comandados por el PP.
4. Los nacionalistas: VOX (a nivel nacional) e independientes de diversas tendencias y lugares.
5. Otros referidos a cuestiones concretas: Animalistas, Regionalistas, Ecologistas y otros.

Ha llegado el momento de elegir una formación. Lo haremos, posiblemente, porque siempre votamos a los mismos o, de ninguna manera, nos decidiremos por alguno en concreto. Ahora bien, todos y cada uno de nosotros queremos lo mejor, lo que pensamos que será mejor para nosotros y el resto de españoles (que quiere decir para España), ya que, en definitiva, aisladamente, nadie quiere el mal para nadie y solo quien goza de intereses partidistas emplea argucias para “llevar el ascua a su sardina”. No es mi caso, dado que no pertenezco a partido alguno y mi identidad es tan española, desde “mi extremada moderación” (como yo mismo la califico) que me atrevo a suscribir lo siguiente:

Si económicamente eres pobre y quieres ser menos pobre o, si eres rico y quieres ser menos rico, vota la primera opción. 

Si no has perdido la esperanza, evitas aventuras y no te sorprende la rutina, vota al segundo grupo: tendrás, a veces, mal sabor de boca y los vientos te llevaran de un sitio a otro, pero… ¿qué importa si lo aceptas?

Si eres pobre y quieres ser más pobre o si eres rico y quieres ser más rico, no lo dudes, elige la tercera posibilidad.

Si quieres volver a la nostalgia de la dictadura donde  la democracia no cuenta y, con razón o sin ella, te impongan las cosas, seas pobre o rico, el cuarto grupo será el que te conviene.

El quinto apartado corresponde a gente especial, exclusiva de su propio interés por encima del general. Incluimos a ricos insolidarios nacionalistas que anteponen su identidad local a la tendencia ideológica por la que abogan.

No cabe duda de que existen difusas (o, tal vez, menos imprecisas) líneas de separación entre los grupos que componen los bloques citados. No obstante, hay un antídoto contra las falacias,  descalificaciones e insultos empleados por los “lideres” de cada uno de ellos (que denotan su incapacidad de argumentación) y, sobre todo, la más absoluta falta de respeto por nosotros, su electorado, tomándonos por “tontos”; pues bien, tal antídoto (reflexione) es no dar el voto a semejante prepotente y decidirse por otro: su confianza se lo agradecerá.

No hay comentarios:

Publicar un comentario