El pasado 16/07/12 oí decir con
cierto triunfalismo en una televisión levantina que echarían aproximadamente a
unos 1300 hombres al paro para ahorrar unos 54 millones de euros.
¡Maravilloso! Ahorrar ante una
situación catastrófica económicamente hablando que, con seguridad, ellos no han
provocado, es solidariamente maravillosa ¡Qué pena! Al tiempo he visualizado un
sinfín de familias que lo pasarán mal, muy mal. Tal vez, los jóvenes sufran en su
devenir la situación que sus mayores no han conseguido evitar. Y he recordado
muchos casos en los que una sola persona ha sacado tajada acaparando cantidades parecidas.
Refrescaré memorias si piensan en
hombres de alguna mercantil: caja de ahorros, banco, eléctrica, farmacéutica,
etc.; de alguna asociación sin ánimo de lucro: partido político, fundación, ONG,
entidad deportiva, etc.; de alguna otra empresa que amparándose en el anonimato,
sibilina y silenciosamente, sus importes, los han difuminado en otra clase de
bienes y/o derechos presentes y/o
futuros: compensaciones de favores recibidos, servicios prestados, beneficios
conseguidos, etc. Todo ello, sin ningún tipo de escrúpulos, no sea que los
hijos de la avaricia (beneficiarios del tal ignominia) puedan acomplejarse
cayendo en una depre de moralina que les
impida heredar.
Serían muchas las preguntas que
cabrían realizarse ante tan escueta noticia, sin embargo, olvidando
responsabilidades pasadas y teniendo como punto de mira el devenir, ¿no hay
otra alternativa?, ¿la fuerza, la imaginación, la sinergia o el conocimiento de
tantos hombres tan sólo dan para aumentar el paro?, ¿no podría crearse una
empresa comercial rentable con tan vasta mano de obra? y si, además, la
televisión carece de perspectivas positivas ¿por qué no hacerla desaparecer?,
¿con qué dinero se montó?, ¿quiénes son sus responsables?,¿van también al
paro?. Ignoro cuántos políticos, sindicalistas, empresarios o sus más allegados
engrosan las cifras del desempleo, salvo para obtener rendimientos.
Podríamos continuar haciéndonos
más preguntas para las que carecemos de respuesta. Lo único que se nos ocurre
es acudir al Plan de Pleno Empleo
establecido en el Proyecto de Ciudades ocupacionales tantas veces aludido en el
presente blog. Por supuesto, que para llevarlo a cabo es necesario establecer,
igualmente, otra serie de medidas. De igual manera que para ahorrar 54 millones
de euros no es de justicia enviar 1300 personas al paro, sin antes haber examinado
sus consecuencias. Un plan ocupacional que puede condimentarse con pequeños
esfuerzos de empresas que necesitan del consumo, del fomento del empleo.
Sí, ya sé. Se lanza la bomba
atómica sin prever sus resultados y son tantas las veces que confundimos los
efectos con las causas, que nada resulta asombroso. Todo no vale. Los fines que
se persiguen, de ninguna forma justifican los medios que se emplean. Esa es la
razón.
Todo me lleva a reafirmarme en la
innovación del Sistema capitalista. Un sistema político, económico y social en
el que estemos todos incluidos, con igualdad de oportunidades, que apenas en lo
esencial nos diferencie, siendo amplio, flexible, participativo y adaptable.
Invito pues a repasar El Proyecto de Ciudades Ocupacionales PCO
dado a conocer en este mismo blog. Un método que sería una INVOLUCIÓN CULTURAL
para que la honorabilidad, la
transparencia y la rentabilidad sean los pilares en los que sustentarse.
Y mientras tanto, que la Paz y el
Amor nos unan.
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