domingo, 28 de enero de 2024

IMAGINACIONES MÍAS (1)

 Desde niños, allá donde se nace con los atributos físicos y genéticos de nuestra herencia, el organismo minúsculo, incapaz  de vivir por sí mismo y con su alma ausente, poco a poco se irá formando en la Patria y la familia que le ha tocado en suerte. Crecerá dando vida a sus sentidos (elementos naturales para procesar los efectos físicos) que llenarán el vacío del alma (parte privativa de cada uno) con pensamientos, sensaciones, emociones y sentimientos merced al  patrimonio genético recibido de sus padres y las costumbres de su entorno (bases de ideas y procesos orgánicos esenciales de sus hábitos) que prevalecerán para siempre. A estas se irán añadiendo nuevos conocimientos y experiencias que se instalarán en la memoria de su intelecto aunque, con el paso del tiempo, se desgasten en el olvido.

Al principio, todo surge desde la luz y la impronta congénita alumbrando la oscuridad y la ignorancia con las que se nace, sin que nada pueda oponerse, porque todo (absolutamente todo), en esos momentos, es creíble y carece de réplica. Serán, por tanto, el miedo y el sexo los dos instintos (conductas que contribuyen a la conservación de la vida del individuo y de la especie) con los que se convivirá y en los que se basarán las acciones más importantes para conseguir seguridad y descendencia

No obstante, en los permanentes movimientos de La Tierra girando alrededor de sí misma y del Sol (a velocidades aproximadas de 30 km/segundo) a resultas de la Evolución, se producen infinidad de cambios con avances y retrocesos, para bien o para mal, afectando a los humanos (física y emotiva-mente) que tenderán, de forma inevitable, a su rechazo o aceptación, tanto por interés o acomodación como por necesidad o convencimiento. Conformidades y resistencias causadas principalmente por las emociones aferradas desde la infancia (genuinas a unos sentimientos de toda la vida), antes que por una reflexiva y fría reflexión.  Es decir, por lo natural, las cosas del alma gozan de más  valor que las del cuerpo, ya que los pensamientos aprehendidos desde la niñez (perturbadores de las emociones) son preferentes a otros de nueva incorporación aunque no respondan a un beneficio físico (subida de derechos, sueldos o pensiones, por ejemplo). Ideas preconcebidas que muchos aprovechan para engañar en su propio provecho creando estafas, mafias y religiones acudiendo a la confianza de la fe y la avaricia, implantando negocios y promesas de todo tipo, ganándose socios y voluntades con discursos políticos, vendiendo humo como charlatanes de feria u otros artificios.

Esto se vio en última campaña política (año 2023 en España) cuando los beneficios reales de la población (subidas de ingresos, mejores derechos sociales, más libertades para las mujeres,…), no pudiendo ser contrarrestados por otros materialmente mejores, la oposición se empeñó en sacar a relucir eslóganes de carácter emotivo (“Libertad o Sánchez”. Es el momento”. “España siempre”. Por España”) que calaron más en la población alcanzado el mayor número de votos. Hoy, pasadas las elecciones, vuelve a suceder lo mismo con similar argumento (la excusa de unos acuerdos con independentistas y una posible amnistía, que depende de los Tribunales) recurriendo de nuevo a tocar las teclas de las emociones para evitar que el Gobierno gobierne.

(Continuará en la próxima entrada)

No hay comentarios:

Publicar un comentario